✨PRIMERA PARTE ✨
La vida de Andrea cambia totalmente cuando su padre la echa de casa y la manda a vivir con su tío en Clarksville, Virginia, un pueblo pequeño y amistoso. Andrea hará de todo para regresar a su antigua vida, pero se dará cuenta que e...
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—¡Andrea!— levanté mi mirada del cuaderno de dibujo, vi a Ethan acercarse con una sonrisa.
Estaba tan metida en los dibujos que no me había dado cuenta. Había salido de casa muy temprano, cuando salí mis pies empezaron a caminar y luego solo me di cuenta que estaba en el parque. Sinceramente no quería hablar con mi tío, aún seguía enojada.
—Hey.— vi la sonrisa que me estaba dando.
—¿Cómo estás?— me preguntó Ethan mientras se colocaba una gorra—. Esa gorra... —empezó a decir, pero se quedó callado.
—Estoy bien, ¿y qué pasa con mi gorra?— entrecerré mis ojos al ver su cara.
—Mi mejor amiga tiene una igual.— respondió con una sonrisa—. ¿Qué vas hacer hoy?
—¿Por qué lo preguntas?— cerré mi cuaderno de dibujo rápidamente ya que estaba observándolo.
—En unas horas empezarán las actividades que siempre hacemos. Así que, ¿te gustaría venir conmigo y mis amigos?
Me encontraba un poco curiosa, por las actividades y por Ethan. Desde el primer día me habló como si fuéramos amigos de toda la vida, eso me gustaba, se notaba sus intenciones. Solté un suspiro y me levanté del suelo.
—Claro porque no.— respondí mientras agarraba mi cuaderno de dibujo y un pequeño bolso.
—¡Genial!— rodé los ojos por la emoción de su voz—. Vamos al lago, mis amigos ya se encuentran ahí. También podrás conocer a mi mejor amiga.
No dije nada y empecé a caminar, Ethan se puso al lado mío mientras colocaba una sonrisa. Después de unos minutos de caminata, finalmente habíamos llegado al lago. Alrededor del lago había muchos grupos de personas, unos se encontraban bebiendo, asando carne y otros con la música muy fuerte.
—¿Qué pasa?— pregunté a Ethan.
—La primera actividad que hacemos es reunirnos en el lago, nos gusta hacer competencias con las motos de agua.— musitó Ethan mientras saludaba a varias personas con una sonrisa.
—Interesante.— sonreí levemente—. ¿Todos pueden participar?
—Sí, ¿quieres participar?
—Porque no, ¿dónde me inscribo?— miré a Ethan.
—Vamos, te acompaño.— contestó Ethan.
Ethan me llevó a uno de los tantos toldos que se encontraban por todo el lugar.
—Bienvenidos chicos, ¿quieren participar?— nos preguntó una mujer con una sonrisa.
—Sí por favor.— Ethan le dio una sonrisa a la mujer, acaso nunca dejaba de sonreír.
—Perfecto, sus nombres por favor.— mencionó la mujer.
