✨PRIMERA PARTE ✨
La vida de Andrea cambia totalmente cuando su padre la echa de casa y la manda a vivir con su tío en Clarksville, Virginia, un pueblo pequeño y amistoso. Andrea hará de todo para regresar a su antigua vida, pero se dará cuenta que e...
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"Hoy quince de julio, es el día en que se fue y me dejó sola."
~•~
Lo único que se escuchaba en mi habitación eran mis sollozos, Olivia no preguntó nada y solo me abrazó. Me aferré a ella y no lo entendía, ya que odiaba el contacto, pero con Olivia, con ella era todo diferente.
—Mírame Andrea— Olivia se separó del abrazo y agarró mis mejillas—. No diré que lo siento, ni te daré las condolencias... eso es algo estúpido que siempre las personas hacen. Lo que te diré es que estoy aquí para ti, si quieres llorar o un abrazo, aquí estoy para ti.
Vi cómo Olivia buscaba mi mano para entrelazarla con la suya, la miré y me acerqué para refugiarme en sus brazos.
—Chicas, ¿está todo bien?— Elijah preguntó desde el otro lado de la puerta.
—No quiero hablar con él.— susurré.
—¡Lo estamos, Elijah! No te preocupes, si no te importa me quedaré a dormir.— dijo Olivia mientras acariciaba la palma de mi mano.
—¿Te quedarás?— le pregunté.
—Sí, no es buen momento para que te quedes sola. Además, te dije que estaré aquí para ti.
Sonreí un poco al escuchar eso y luego bajé mi mirada.
— Sabes nunca nadie se había preocupado tanto por mí. Cuando mi madre falleció, recuerdo que la señorita Claire; mi maestra favorita. Ella me dio la noticia y me llevó al hospital, ese día se quedó conmigo toda la noche en el hospital.— dije con una sonrisa— A veces me pregunto en dónde estará, sí todavía se encuentra enseñando.
—¿Dónde estaba tu padre?— Olivia apretó mi mano.
—Ah ese individuo, en ese momento se encontraba en un viaje de negocios. Cuando alguien muere, uno espera sentir el abrazo o una palabra de la familia, pero en mi caso eso no sucedió— cerré los ojos y solté un suspiro—. Hay cosas que no recuerdo, pero dos días después, mi padre me dejó en un internado, tenía nueve años.
—¿Cuánto tiempo estuviste en el internado?— su dulce voz me hizo sonreír.
—Desde los nueve años he vivido siempre en internados. El ser que se hace llamar mi padre, me abandonó con extraños. Crecí con todos esos extraños, todos se acercaban a mí por sólo ser la hija de mi padre.
—Tu tono de voz cambia cuando hablas de tu padre, ¿quién es él?— preguntó Olivia, negué con la cabeza.
—No puedo decirte, si te digo me odiarás y sinceramente no podría soportar que me odiaras.
