✨PRIMERA PARTE ✨
La vida de Andrea cambia totalmente cuando su padre la echa de casa y la manda a vivir con su tío en Clarksville, Virginia, un pueblo pequeño y amistoso. Andrea hará de todo para regresar a su antigua vida, pero se dará cuenta que e...
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Soho, Manhattan
Brett abrió los ojos un poco confundido al escuchar unos pequeños ladridos. Frunció el ceño mientras se levantaba, él sabía que no tenía ningún perro.
Ya totalmente espabilado, salió de su habitación en busca del animal. Bajó las escaleras y escuchó ruido en la cocina, al acercarse se encontró a su amiga preparando el desayuno.
—Hola Brett, ¿te desperté?... Lo siento.— mencioné para luego colocar el desayuno en dos platos.
—No, más bien lo que me despertó fueron unos pequeños ladridos.— Brett expresó mientras alzaba a Vincent.
—También lo siento por eso, creo que amaneció de mal humor.— dije y luego solté un suspiro.
—No pasa nada, deberías llevarlo al parque— soltó Brett con una sonrisa—. Gracias por preparar el desayuno.
—No me agradezcas, es lo mínimo que puedo hacer, ya que me dejas quedarme aquí.— comenté mientras agarra el vaso con jugo de naranja.
—¿Qué piensas hacer hoy?— preguntó Brett con tono curioso.
—Creo que llevaré a Vin al parque. Y tal vez luego regresaré aquí para ver películas— expresé con una sonrisa—. ¿Tienes que hacer guardia?
—No, por dicha ya terminé— respondió Brett soltando un suspiro—. Te haré una pregunta, si no quieres contestar, esta bien.
—Dispara.— dije mientras limpiaba mis labios.
—¿Quién es Olivia?— al escuchar eso miré hacia otro lado—. No quise incomodarte, lo siento, pero ayer por la noche mientras caminaba hacia mi habitación, escuché el nombre de Olivia salir de tus labios.
—La conocí cuando estuve en Clarksville...— le empecé a contar todo lo que había pasado entre nosotras.
—Guau, esa es una buena historia—dijo Brett con una sonrisa—. Creo que a tus hijos les gustará.
Lo miré y sonreí un poco.
—Tal vez.— respondí y miré mi plato vacío.
—Así que, ¿le compraste una estrella?— preguntó con una sonrisa.
—Lo hice y fue lo mejor— sonreí y agarré mi celular—. Esta es Olivia.
Brett miró la fotografía de Olivia, sonrió y me miró.
—Es hermosa y pienso que su historia no ha terminado todavía—Brett se levantó de la silla—. Gracias por desayuno, tengo que ir al hospital.
