✨PRIMERA PARTE ✨
La vida de Andrea cambia totalmente cuando su padre la echa de casa y la manda a vivir con su tío en Clarksville, Virginia, un pueblo pequeño y amistoso. Andrea hará de todo para regresar a su antigua vida, pero se dará cuenta que e...
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Me encontraba mirando por la ventana, específicamente mirando las gotas que descendían. Llevaba tres días de no hablar con Olivia, pero no era mi culpa y estaba claro que no le rogaría.
Aparte de todo eso, mi ánimo estaba por los suelos, y todo era por ese maldito día. Escuché dos toques en la puerta, le dije a mi tío que pasara.
—Hola cariño, ¿estás bien?— escuché su voz un poco dudosa.
—Sí, lo estoy. ¿Por qué la pregunta?
—No me mientas, llevas tres días que no sales de casa.— lo miré— ¿Acaso pasó algo con los chicos? ¿Olivia?
—Es que ahora sí me pasa algo, tiene que girar alrededor de ellos.— dije con tono serio.— Solo no quiero hablar con ellos, tampoco salir. Todos tienen días malos y la verdad yo tengo muchos de ellos.
—¿Quieres hablar sobre ello?— me preguntó mientras se acercaba a mí.
—En este momento no, me gustaría estar sola.— dije mientras caminaba hacia mi armario.
—Está bien cariño, si necesitas algo me dices.— escuché cómo abría la puerta para luego cerrarla, me di la vuelta y estaba completamente sola.
Miré hacia la ventana y recordé la noche anterior.
<Flashback>
—¿Mercedes?— inmediatamente observé a la chica que se acercaba hacia nosotras.
—¡Olivia, te extrañé demasiado!— la familiaridad con que esa extraña abrazaba a Olivia, me hacía sentir rara.
—Mercedes, ¿qué estás haciendo aquí?— preguntó Olivia separándose del abrazo.
—Pero que cara, ¿no te da gusto verme?— vi la sonrisa que tenía la tal Mercedes.
—Por supuesto, solo que estoy sorprendida... ¿Cuándo volviste?— escuché en silencio lo que decían.
—No tengo mucho de haber llegado y... —antes de que continuar, carraspeé obteniendo la atención de ambas.
—Oh. Andrea ella es Mercedes, Mercedes ella es Andrea, es...— Mercedes habló.
—La chica nueva.— sonreí falsamente al escuchar el tono que había utilizado.
—Guau, cómo corren los chismes en el pueblo.— respondí mientras alzaba una ceja y le daba una mirada rápida— Buenas noches, su majestad. Ya es tarde, entra a casa.
Me acerqué a Olivia y besé su mejilla, al separarme noté cómo Mercedes fruncía el ceño.
—Un gusto conocerte.— dije con tono amable, claramente falso— Estaremos hablando, su majestad.
Le sonreí a Olivia, di la vuelta y me marché.
<Fin Flashback>
Después de pasar un rato en mi habitación, decidí salir e ir a hablar con mi tío.
