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Estabas en el departamento de Akkun debido a que iban a terminar un proyecto que se entregaba al día siguiente, subieron a su habitación y te ofreció algo de beber pero te negaste.
Acomodaron la mesita en el centro de la habitación, tu te sentaste en un extremo y Akkun en el otro, sacaron su computador y comenzaron a trabajar.
- Te envié los archivos ayer ¿Los abriste? - se asomo por detrás de su computador para mirarte.
- No, ayer llegué muy cansa que solo me fui directo a la cama. - bostezaste
- _______-san. - suspiró - Falta poco para terminar así que hay que dar nuestro mejor esfuerzo, concéntrate.
- ¿Desde cuándo te importa tanto entregar un proyecto? - mascullaste
- Desde que el profesor dijo que podía reprobar. - desvío la mirada avergonzado.
- Eso te pasa por distraerte en clase, ya estás en la universidad deberías ser más responsable. - lo mírate por unos segundos y después regresar la mirada a tu computador.
- Lo dice la persona que apenas y paso la clase. - rió
- Oye! - golpeaste la mesa
- Bien, bien, a trabajar.
La tarde siguió si curso, ya eran las 7:58pm y aún no terminaban, habías durado un buen rato sentada y tu trasero dolía además de que mañana tendrías examen y no habías estudiado nada, miraste el computador y aún te faltaba mucho por qué terminar.
- Oye Akkun. - susurraste
- ¿Uh? ¿Hablas? - asomó su cabeza por su computador para mirarte.
- Ya es algo tarde y aún tengo o bien, tenemos que estudiar para un examen... - jugaste con tus dedos. - ¿Crees que podamos continuar el proyecto otro día? - lo miraste a los ojos.
- El examen... - miro el techo. - yo estudié entre clases, si quieres puedes estudiar tú, algunos de mis libros están en el caja de allá. - movió su cabeza en direccción a dónde mencionó. - Puedes usarlos, no me molesta, el proyecto... Yo estoy apuntó de terminar de hoy, así que te ayudaré con el tuyo. - Musito.
- ¿En verdad? - tus ojos se iluminaron.
- Seguro. - sonrió.
Te levantaste de tu lugar para ir a revisar la caja donde se encontraban los libros de Akkun y tomaste los necesarios, regresaste a tu lugar comenzaste a estudiar lo que debías.
Las horas pasaron hasta que se dieron las 12:15 pm, te habías quedado dormida estudiando, cuando abriste tus ojos estabas babeando sobre el libro del contrario y había una manta de ositos que te estaba arropando.
