¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
•Los personajes son mayores de edad.
• En este fanfic encontrarás contenido +18
• Si no te gusta "este tipo de contenido" te invito a qué no lo veas
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La reunión de la Tokyo Manji Gang había terminado con éxito. Mikey, con su habitual energía, había dado instrucciones claras sobre las próximas misiones. Draken, siempre a su lado como el pilar de fuerza y estabilidad, se encontraba ahora caminando a tu lado, una miembro esencial del equipo y la primer mujer dentro de la pandilla, conocida por tu valentía y determinación.
-¿Vas a volver al prostíbulo? preguntaste con naturalidad mientras caminabas junto a él por las calles oscuras de Tokio ya que no te ibas nada más interesante que hacer, además te gustaba estar cerca de Draken.
Él asintió asintió.
-Sí, es tarde y tengo que asegurarme de que todo esté bien allá. ¿Quieres venir conmigo? - preguntó.
-Claro, me encantaría, es la primera vez que iré contigo, tengo dudas de como será ese lugar.
Llegaron al prostíbulo poco después. Era un lugar humilde pero cálido, un refugio para muchas mujeres que habían encontrado en Draken a un protector y amigo. Las luces suaves y la atmósfera tranquila contrastaban con la dureza del exterior.
- Draken!- gritó una de las chicas, una joven con el cabello teñido de azul, que llevaba solo ropa interior dejando notar mucho sus grandes y enormes pechos, mientras corría a abrazarlo estos rebotaban. -¡Qué bueno verte! - dijo, abrazando al mayor lo que hacía que esté sintiera los grandes atributos de la joven aunque realmente no le mostraba interés, pues todas ellas eran así.
Draken la abrazo por un momento pero de inmediato la alejo.
- Hola, Aoi. ¿Todo bien aquí?- preguntó, mientras acomodaba su ropa.
- Ken, guarde los que sobraron en tu cajón, recuerda más noche pasar a dejarlos en las habitaciones, debes de proteger-
- Bien bien, pasaré a dejar sus condones. - suspiro cansado.