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Crédito a quién le corresponda.
Nota: disculpa si lleva faltas de ortografía, lo escribí durante la madrugada y el sueño me ganaba, como me da vergüenza leer lo que escribí me voy a limitar a leerlo.
— Espera! — susurro.
Ambos estaban metidos en un casillero, pues habían invadido el lugar donde iban a investigar a unos tipos, fue tanto el riesgo que tomaron debido a que si no cuidaban sus movimientos podían ser descubiertos.
— No mires! — pellizcaste su mejilla.
El brazo del mayor se encontraba sobre tu cabeza mientras que una de sus rodillas están entre las tuyas, el espacio era estrelló y si alguien se asomaba por aquellas rejas que dejaban escalar un rayo de luz serían ejecutados.
— Bien, $200, 400, 600, 800, 1,000. — un tipo grande y musculosos se encontraba contando el dinero. — Esa es tu paga, Narumi, eres una chica ágil. — Rió.
— ¿Tú crees? — hablo la contraría mientras encendía su cigarro.
— Si, no me gusta contratar mujeres porque son estúpidas para el trabajo pesado. — tomo la botella de vino y la sirvió sobre ambas copas.
— También soy ágil al hacer... otras cosas. — La peliroja cruzó las piernas y dejó escapar algo de humo por su boca.
— ¿Lo dices de verdad? — el tipo desabrocho su corbata.
— ¿Quieres... Probarlo? — llevo una de sus manos hasta su entre pierna y las apretó con fuerza.
Naoto y tú se encontraban buendía aquella escena, al mirar a tu compañero de reojo este se encontraba totalmente rojo y estaba sudando, no se podían negar que tenías algo de celos por el hecho de que el mirará a esa chica.
Era estúpido, ¿Cierto?
Aún así, Naoto te gustaba desde la infancia, fue tanto tu amor por el que decidiste seguirle el paso comenzó a estudiar para ser policía, el trabajo te gustó pero eso fue golpe de suerte.
— ¿Que le ves? — susurraste y le diste un golpe en el abdomen, te sorprendió al sentir aunque lugar algo "duro"
— Oye, eso duele! — hablo en voz baja y dejó de ver aquella escena que tenía frente a él.
— Guarda silencio, yo aún no quiero morir! — te asómate un poco tras aquélla reja, la chica se encontraba chupando la polla del contrario y a su vez estimulaba un poco sus pechos con la mano disponible, tragaste seco para luego tratar de suspirar.