𝐻𝒶𝓃𝓂𝒶 𝒮𝒽𝓊𝒿𝒾

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IMPORTANTE:
Sé que incluso hacerlo es ridículo, pero quiero dedicar este capítulo a uno de mis libros favoritos de Madeline Miller, "La canción de Aquiles", este One-Shot está escrito con todo mi amor y pasión, amo la mitología griega y amo a Aquiles, Ares y Artemisa, espero que ustedes puedan apreciar este capítulo, los hechos ocurren en la guerra contra Troya, se que no era común o normal que las mujeres pelearán, más bien, eran reclamadas como Trofeos, pero quise haver una excepción, así que espero no les moleste.

IMPORTANTE: Sé que incluso hacerlo es ridículo, pero quiero dedicar este capítulo a uno de mis libros favoritos de Madeline Miller, "La canción de Aquiles", este One-Shot está escrito con todo mi amor y pasión, amo la mitología griega y amo a Aqui...

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Bajo el manto oscuro de la noche, las estrellas brillaban como ojos divinos, observando desde lo alto, inmortales e indiferentes a las pequeñas tragedias humanas que se desarrollaban en la tierra

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Bajo el manto oscuro de la noche, las estrellas brillaban como ojos divinos, observando desde lo alto, inmortales e indiferentes a las pequeñas tragedias humanas que se desarrollaban en la tierra. Pero aquella noche, sentías que los dioses no solo estaban observando. Susurraban, tramaban, y enredaban tus pasos hacia un destino que no habías pedido.

En el campo de batalla, estabas del lado de Aquiles, el guerrero más temido y admirado entre los griegos. Tu relación con él era complicada; lo habías seguido fielmente, luchando codo a codo, compartiendo victorias y derrotas. Admirabas su fuerza, pero sabías que su arrogancia era tan grande como su valentía, y la sombra de los dioses lo perseguía constantemente. Su madre, Tetis, la ninfa del mar, siempre intercedía ante Zeus para protegerlo, y su destino, aunque glorioso, estaba maldito desde el principio.

Tú, por otro lado, aunque compartías el mismo bando, habías logrado mantener una relación distante con los dioses. No los venerabas como otros, no los culpabas ni les agradecías. Sabías que en el gran juego de los inmortales, los mortales como tú solo eran piezas movidas para su entretenimiento. Hasta que conociste a Hanma.

Te habías aventurado al bosque en busca de tranquilidad, lejos del campamento griego donde las canciones de guerra y las plegarias a Ares, dios de la guerra, llenaban el aire. Te sentaste junto a un arroyo bajo la pálida luz de la luna, sintiendo que la naturaleza era el único lugar donde los dioses no interferían. Pero te equivocabas.

𝐎𝐧𝐞-𝐒𝐡𝐨𝐭 𝐝𝐞 𝐓𝐨𝐤𝐲𝐨 𝐑𝐞𝐯𝐞𝐧𝐠𝐞𝐫𝐬 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora