𝐎𝐧𝐞-𝐒𝐡𝐨𝐭 𝐝𝐞 𝐓𝐨𝐤𝐲𝐨 𝐑𝐞𝐯𝐞𝐧𝐠𝐞𝐫𝐬

Shini

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La verdad solo escribí por actualizar, espero que les guste y no a la funa para WAKASA.

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Te encontrabas en la habitación de Shinichiro mientras el parecia revisar unas cosas para las motocicletas, disfrutaba mucho hacer eso y podía pasar horas y horas sin aburrirse.

— ¿Puedo ayudarte en algo? — colocaste tus manos en la camilla mientras te acercabas al mayor quien estaba en el suelo.

— No hace falta, estoy bien. — sonrió y siguió con lo suyo.  — Por cierto, no me contaste la última vez lo que ocurrió con Wakasa ¿Que tal todo entre ustedes?

— Bueno, después de decirle que me gustaba.... Él no me rechazo. — bajaste la mirada.

— ¿Entonces están saliendo? Eso es bueno — te miro con una sonrisa de oreja a oreja.

Shinichiro sabía el gran amor que tenías hacia su mejor amigo, Wakasa, pero también conocía la personalidad de él y nunca lo conoció con una pareja ya que... Él extrañamente no aceptaba a nadie.

— No dije eso. — abrazaste tus piernas con fuerza. — Shinichiro, él no me rechazo porque en primer lugar nunca me declare, solo le confesé lo que sentía...

— ¿Es así?

—  Wakasa ni si quiera sabe cómo me siento, incluso nuestra relación de amigos cambio luego de haberme confesado... Es incómodo ahora entre nosotros y eso era a lo que tanto temía.

— Está bien, no es tu culpa, no hiciste nada malo al enamorarte de alguien ¿De acuerdo? — dejó lo que hacía y se sentó justo a tu lado mientras te abrazaba por el hombro. — El amor es así, llega de la nada y agita tu corazón obligándote a hacer cosas que normalmente cuerdo no harías. — rió.

— ...

— Pero eso es lo hermoso, el hecho de que llegue de imprevisto... Creo que es algo maravilloso lo bien que te puede hacer sentir al igual que también te puede destrozar, ese es el peor y el mejor sentimiento y sobretodo,están perfectamente equilibrados.

— No se, no me gusta sentirme de este modo, quiero que las cosas sean como antes, tal vez si no le hubiera dicho nada... estaríamos bien. — escondiste tu rostro entre tus manos.

— No puedes esconderte para siempre, es necesario afrontar la cosas. — hablo en tu oído.

Su voz hizo eco en tu interior.

En es momento tu celular sonó, lo sacaste de bolsillo de tu pantalón para revisar y tú corazón nuevamente se agitó, tu día se alegro al ver de quién era ese mensaje.

“ Hola ¿Te gustaría ver algo hoy?” 

Ese fue el mensaje que te hizo brincar de la emoción y le enseñaste eso a Shinichiro quien soltó una carcajada al ver tu estado de ánimo tan repentinamente alegre.

— Mira!!  Quiere que veamos algo!! Esto es una cita???? — abrazaste el celular y lo pegaste a tu pecho.

— ¿Ahora? — alzó una ceja.