Los caminos de México de norte a sur.
Yolanda me contó...
CAPÍTULO 9 extra.
En esta posición, ahora Luis casi en sus oídos escuchaba los fuertes quejidos de ella.
- ¡Ah! ¡Dame! ¡Ah! ¡Ah! ¡Dame! ¡Ah! ¡Que rico! ¡Ah! ¡Ah! -
Luis le besaba los labios de la joven para callarla, mientras las metidas de garrote, se hacían interminables en su panochita, después de varios minutos de meter y sacar, sin darle una tregua, un delicioso calor recorrió todo el cuerpo de Paulina, sintiendo caliente su vientre, muy caliente anunciándole ya su culminación, en unos cuantos segundos, explotaba en un caliente orgasmo, gritando:
- ¡Ah! ¡No pares! ¡Ah! ¡Me vengó! ¡Ah! ¡Me estoy! ¡Ah! -
Luis al escuchar los gritos de la venida, se sostuvo en sus brazos, mirando a la diosa como entre abría los ojos, volteaba su cara de izquierda a derecha de una forma
desesperada, abría la boca gritando al mundo su caliente orgasmo.
- ¡Ah! ¡Me vengó! ¡Ah! ¡Que rico! ¡Ah! ¡Ah! -
El joven ahora, colocó su boca en el pezón derecho, dándole mordiscos con sus dientes, haciendo que esta pinche puta temblara de pies a cabeza, ante su potente orgasmo, escuchando su respiración agitada, y sus gritos de placer, no dejando de caderear ni un momento, en esa derramada papayita.
Mientras ella, caminaba descalza flotando entre las nubes, él ahora, comenzó a bajar las metidas de garrote en ese bizcochito, que sentía delicioso, como se contraía en su caliente éxtasis, apretándoselo de forma deliciosas.
El trailero, miraba ese hermoso rostro, de finos rasgos, su piel blanca estaba al rojo encendido.
Hasta que ella, comenzó a "aterrizar" a tierra, con la vista un poco perdida, trataba de ver a Luis a la cara, juntaron sus labios en un largo beso, al separarse, él le expresó:
-Déjame poner mi garrote entre tus senos, están enormes. -
Ella sonrió ante lo que le propuso, sentía su cuerpo y su cara al rojo vivo, se sentía sumamente caliente, le respondió:
-Pónmela entre mis senos, haremos una deliciosa "rusa", y con mi boca te chuparé la punta de tu garrote, te vendrás de una forma deliciosa, pero, ya déjame bajar mis piernas quítate tantito. -
Al escucharla. Luis se enderezó, quedando de rodillas, le quitó la almohada de las nalgas, enseguida, se puso de pie mirando como ella despacio bajaba sus dos piernas. Ahora, él puso cada pie en cada costado de Paulina, hincándose
nuevamente sobre de ella.
Pero, ahora quedando su garrote,
entre los dos grandes senos.
La diosa, con sus manos en cada seno se lo aprisionó, comenzando él, a moverlo, mirando como Paulina abría su boca, recibiendo la gruesa punta del garrote entre sus labios,
apretándolo, de una forma deliciosa, mientras él, se lo movía despacio, miraba esos grandes senos, que le provocaban una deliciosa sensación de placer.
Entre las movidas de cadera, que le daba, esa boquita recibía la gruesa punta, dándole unas chupadas, lamidas, lengüeteadas y unas mamadas, aprisionando los labios la punta de una forma deliciosa, hasta que después de varios minutos,
Luis, sintió un delicioso calor recorrer toda su espalda, anunciándole su caliente venida.
Entre los tallones, en medio de los senos, sintió la leche en la punta, la eyaculación saldría en cualquier segundo, no conteniéndose más llegó al clímax, gritando:
- ¡Ah! ¡Ah! ¡Ah! ¡Me! ¡Ah! ¡Me vengó! ¡Ah! ¡Ah! ¡Ah! -
Al escucharlo, ella apretó más sus labios, aprisionando la punta del garrote, con la lengua le daba de vueltas por dentro, sintiendo la leche caliente caer en su garganta, en su paladar, en su lengua, escuchando más gritos de placer:
- ¡Ah!... ¡Me vengo en tus labios! ¡Ah! ¡Ah! ¡Ah! ¡Me! ¡Ah! ¡Me vengó! ¡Ah! ¡Ah! ¡Ah! -
La diosa apretaba su boca, sintiendo como se meneaba la punta en sus labios, mientras con sus manos continuaba apretando sus senos, con el garrote moviéndose en medio de estos.
Luis sacaba chorro tras chorro, de leche caliente, moviendo su grueso garrote, entre los dos senos sin detenerse ni un instante.
Mientras la punta era ordeñada, de una forma deliciosa, por los labios de ella, por adentro sentía la lengua que le daba de vueltas a su garrote, que se hacía más sensible, hasta sacar su
última gota de leche caliente.
Ahora, ella soltó sus senos quedando en medio su deslechado garrote, abrió la boca liberándolo dándole unas cuantas lengüeteadas.
Luis con su mano derecha, despacio se lo seguía agitando, tallándoselo en los labios, pasó su dedo índice de su mano izquierda, limpiándole alrededor de los labios, la leche que se le escurría, poniéndoselo de nuevo adentro de su boca, para que se los tragara.
La diosa, de una forma golosa, le chupaba el dedo una y otra vez, lamiéndoselo con la lengua, tragándose sin ninguna protesta, el caliente semen.
Enseguida. Paulina con su mano derecha, la subía y la bajaba del garrote, dándole otra chupada en la punta, limpiándole muy bien las últimas gotas, que aún le salían, después de esta maravillosa venida, Luis se levantó tambaleándose, quitándose del cuerpo de la diosa, dio unos pasos, temblándole hasta las piernas, miraba a la joven, limpiarse
con su mano derecha su boca.
Ella lo miraba con una sonrisa traviesa, después que él se quitó Paulina se puso de pie, buscando su ropa, mientras se vestía, escuchó a Luis decir:
-Me firmas tu fotografía, para pegarla en uno de mis pósters. -
Paulina, miró la fotografía en la mano de Luis, junto con un plumón de tinta negra, enseguida agarró la fotografía mirándolo por un momento, diciéndole:
-Te la dedicaré con una marca, porque yo soy una modelo.
¿Te parece? -
-Escribe lo que te inspire mi compañía, y ponla en el póster que más te guste. -
-Bueno, dices que viajas en toda la república mexicana y que te gusta tomar cerveza, así que te escribiré esto... -
Ella comenzó a escribir:
"Amigo Luis Estrada Camacho, para cruzar los caminos, de México de norte a sur, toma la cerveza Guante al Hígado, te la recomienda, tu amiga edecán, Paulina Ávila Calderón... la diosa."
Al terminar de escribir, colocó su fotografía arriba en el póster del grupo de rock pop THE SALEM, a un lado de la fotografía de Ana cleta Montes.
Ahora volteó a mirar a Luis, quien ya se había vestido. La diosa le preguntaba:
- ¿Qué te parece mi dedicatoria? -
Él se le acercó por la espalda, con la mano derecha le acariciaba las nalgas, y con la mano izquierda, le acariciaba los grandes senos, sintiendo los pezones en sus dedos, al tocar de una manera muy suave, uno y otro, le contestó:
-Adivinaste diosa, en mi tráiler, ando en los caminos de México de norte a sur y de este a oeste, me encanta la cerveza Guante al Hígado M.R. que por cierto, vamos a tomarlas porque, aún están bien frías, anda pasémonos al frente a la cabina, traje unas tortas para apendejar la tripa. -
-Está bien, te sigo, la verdad es que tengo un poco de hambre. -
Luis con su mano movió para un lado las cortinas negras, pasándose a su asiento, ella lo siguió acomodándose en el asiento del copilotó, destaparon unas cervezas.
En ese momento, se comieron las tortas antes de seguir su viaje, por el
momento, muy animados comían escuchando la radio, platicaban de una forma muy interesada, tratándose de conocer más uno del otro.
El trailero seguía mirando a la güera, de una forma que la admiraba, no creyendo, que ese hermoso cuerpo, ya lo hubiera probado, en parte le ayudo a olvidar su aventura de terror en ciudad Acuña, pero, todavía les quedaba mucho camino por recorrer hasta el Distrito Federal.
- ¿Te quedarás mucho en el Distrito? -
Le preguntó la diosa, mirándolo a la cara, esperando la respuesta:
-No sé, a veces me quedo un día o dos, a veces espero la carga por una semana. -
-Así que, nunca se sabe que pueda suceder. -
-Así es este trabajo diosa, ya me acostumbre, nunca puedo hacer planes. -
Al terminar las tortas y dos cervezas Guante al Hígado M.R. Paulina le preguntó:
- ¿No te sientes cansado Luis? -
Él la miró atentamente contestándole: Si estoy cansado, porque manejé toda la noche, pero, me urgía agarrar una carga, por eso no dije que no, ahorita la comida me está relajando, y con la cogida que me diste, quede tan guango, que quisiera ya dormirme de una vez. -
- ¿Qué te parece si descansamos aquí? -
- ¿No tienes prisa por llegar a tu casa? -
Ella se le quedo mirando,
respondiéndole:
-Ya tengo el aventón seguro, podemos tomar nuestro tiempo. ¿No? -
-Sabes diosa, se ve que este es un lugar seguro, la tienda está abierta las veinticuatro horas, pasémonos para el camarote, y durmamos el tiempo necesario, para reponerme. -
-Me parece bien pantera, te vez muy cansado. -
-Ya son las ocho de la noche, es mejor descansar, no me gustaría sufrir un accidente por manejar adormilado. -
Los dos, enseguida se pasaron de nuevo al camarote.
Luis puso una colcha sobre el vinil, enseguida, se acostaron colocándose una cobija encima, el trailero por el cansancio que tenía, rápido se quedó dormido, abrazado de esta bella mujer, no sabiendo cuanto tiempo pasó esa noche, durmiendo muy calientito.
Hasta que el fuerte sonido, de una corneta de un tráiler lo despertó.
Estaba abrazando a la joven, sintiendo en su mano izquierda muy blandito, al estarle agarrando uno de sus grandes senos.
Luis le beso la mejilla, mirándola despertarse poco a poco, en voz baja le decía:
-Despiértate preciosa. -
Ella desorientada, le preguntó:
- ¿En dónde estamos? ¿Dónde estoy? -
-Estas en mi tráiler, y vamos al Distrito Federal. -
Paulina, ahora se dio la vuelta, mirando a Luis a la cara, con su mano derecha, le acariciaba la barba, dándole un beso en los labios, mientras él, muy suavemente le tocaba el cuerpo, sintiendo su panty puesta, preguntándole:
- ¿Por qué no tienes tu ropa? -
-Así duermo yo, además, con alguien como tú se duerme muy calientita. -
Luis ahora miró su reloj, viendo que en este marcaba las seis y diez de la mañana, abrió los ojos grandes asustándose diciendo:
-No puede ser, ya es tarde diosa, vamos tenemos que seguir el viaje. -
- ¿Qué hora es? -
-Las seis y diez, dormí un chingo. ¿Quieres un café? -
-Por ahora estoy bien. -
-Encenderé el motor, en lo que te vistes. ¡Oh! Mi dios que nalgas tienes. -
Ella se trataba de levantar, estando en cuatro. Luis con sus manos le bajó la tanga, y le dio un beso en una nalga, le manoseo de lleno su bizcochito, dándole un beso en la otra nalga, enseguida, Luis se ponía sus botas. Paulina lo miró poniendo una sonrisa en su rostro, le expresó:
-Me gustas mucho Luis, aunque seas un pinche lujurioso. -
-Tú también me gustas preciosa. ¡Mírate eres toda una diosa! -
Ella extendió más su sonrisa, ante el comentario, hincada avanzó hacia él abrazándolo, poniéndole sus grandes senos en el pecho, besándolo en los labios introduciéndole su lengua, cuando se los soltó Luis le comentó:
-Me apuraré, porque se hace tarde. -
Se salió del camarote, sentándose en el asiento del piloto, encendiendo el motor del pantera negra, encendiendo la radio, escuchando una canción de la banda Serpientes de Durango.
Después de unos minutos, miró pasarse a su asiento a Paulina, quien lo vio poner la velocidad y comenzar a mover el tráiler diciéndole:
-Quería saber Luis. ¿Cómo cuánto tiempo estarías en el Distrito? -
-No se nunca es nada seguro conmigo. ¿Por qué? -
-Porque tengo una amiga que te quiero presentar, ella tiene otras amigas, que son un vil desmadre, y es lo que abarca la palabra desmadre. -
-Y.... ¿Cómo se llama la
desmadrocita? -
-Marisol. -
- ¿Marisol? Ese nombre suena a vacaciones, risas y diversión. -
Paulina rio ante el comentario, diciéndole:
-Ja jajá vacaciones por el mar y por el sol ja jajá, escúchame bien pantera, pues esta putita de Marisol, me presentó a su amante, una hermosa chica de nombre Yolanda, quien es también toda una pinche putita insaciable, la cabrona. -
- ¿Marisol se tira a Yolanda? -
- ¡Claro! Y yo me tiré a las dos putitas, hubieras visto, la cara que puso Yolanda, al saber que yo era modelo, esa cabrona me lo chupó de una forma divina, la verdad, me pase yo de pendeja con ella. -
-No mames pinche diosa. ¿Eres lesbiana? -
-Si soy lesbiana... bueno más bien bisexual, porque mamo garrote y chupo panocha. -
-No lo puedo creer, pero. ¿Por qué te pasaste de pendeja con ella? -
-Soy una lame papayas, tortillera como quieras llamarme, y escúchame, a Yolanda apenas la conocía y le metí, un pinche consolador extremo en su bizcochito, lloraba la muy puta de dolor y de felicidad.
Las nalgas se las dejé bien rojas, de las nalgadas que le di, para que me obedeciera la cabrona y se "la tragara" toda por su bizcochito. -
Luis sorprendido, abría la boca al escuchar lo que la diosa le decía, no creyéndolo, le preguntó:
- ¿Eres lesbiana? Vamos Paulina. ¿Te gustan las mujeres? -
Ella se le quedo mirando, al escuchar la pregunta, contestándole:
-Ya te dije que sí, soy bisexual, ¡Me encantan las mujeres! Son mi pasión las mujeres, okey, soy lesbiana, soy
lame panochas, mamadora de papayas, soy tortillera.
Ahora escúchame bien pendejo, en mi casa tengo un consolador extremo, de dos puntas. ¿Sabes de lo que estoy hablando? -
-Sí, es muy grueso, algo como dices extremo, como, el que dices le metiste a tu amiga en su bizcochito. -
-Bien pendejo, "comételo", nos entendemos hasta ahora. -
-Oye llámame, Luis o pantera. -
-Pues yo también "ya mame", no me presumas y escúchame pendejo. -
Luis rio ante los albures, que le decía la diosa, quien continúo contándole: -Cuando Marisol, me presentó a Yolanda, me la cogí con ese consolador extremo, se lo metí hasta
adentro de su pinche bizcochito, haciéndola llorar de puro placer, esa puta, es adicta al sexo.
Si tú la buscas en su casa, te aseguro que te dará las nalgas. -
-No mames, no digas pendejadas, si no me conoce. ¿Cómo nada más me dará las nalgas? Eso no es cierto, esa es una mamada, no te la creo. -
-No, para mamadas, las que ella te dará en el pinche garrote, hasta que te derrames, mira pendejo, te apuesto cien pesos, a que la muy puta te da las nalgas sin conocerte. -
- ¿Tienes el dinero? -
-Tú me lo darás, porque vas a perder. -
- ¿Tienes los cien pesos en la mano?-
-Ya te dije, tú me los darás. -
El trailero giró su cara, mirando a Paulina expresando:
-Y si pierdes la apuesta. ¿Cómo me pagarás los cien pesos? Dices que no tienes ni un peso. -
-Eres un ojete pantera, ya me cogiste de a gratis, y todavía pides más, y no soy cualquier cosa mi cuerpo es hermoso, te cogiste a una modelo, bueno escúchame bien pantera, si Yolanda no te coge, tú regresas a mi casa, y yo sin ninguna protesta me dejaré dar por el culo.
Yo estaré desnuda e hincada, esperándote, para que no te vayas a otro viaje con las manos vacías, o mejor dicho, que te vayas con los huevos deslechados.
No tengo dinero, lo reconozco, pero tengo un par de nalgas y el culo, que no cuestan los cien pesos, y además, yo soy una mujer de palabra.
Te pagaré con las nalgas, si pierdo la apuesta, cosa que en verdad lo dudo, esos cien pesos, ya están en mi bolsa, porque te aseguro, que esa putita de Yolanda, te dará las nalgas en cuanto te vea, es una puta ninfómana. -
Luis reía, al escuchar su loca propuesta, por que como fuera él no perdería, conocería a la tal Yolanda, quien decía, era una putita insaciable y se la cogería, o ese delicioso fundillito que estaba a un lado de él, se lo comería por completo, entre risas le respondió:
-Está bien diosa, ya te imagino hincadita con las manos abriéndote las nalgas para mí, esperando que te sodomicé, vamos a dejar esta carga y después, iremos a tu casa. -
-Pues yo te imagino bien contento, después de cogerte a Yolanda, abriendo tu cartera, para que me pagues la apuesta, ya te dije pantera, que esos cien morlacos están ya en mi bolsa. -
-Pues, que gane el mejor, tú serás la guía de turistas en el Distrito Federal. -
-Andar conmigo, será pura diversión eso te lo aseguro, mi amiga Marisol, será tus vacaciones, por unos días pantera, eso depende de ti, de cuantos días te quieras quedar en el Distrito. -
-Me trataré de divertir al máximo, diosa, porque mañana, no sé adónde estaré. -
-Por hoy me tienes a mí, y puedo decir que ya dormimos juntos, ahora tendrás a mis calientes amigas para que las disfrutes. -
-Aunque no lo creas diosa, son buenos tiempos y malos tiempos, andar en los caminos de México de norte a sur, y de este a oeste, te diré, que estos últimos malos tiempos por poco y no vivo para contarlo. -
-Pues creo, que desde ayer, que te conocí, empezaron ya los buenos tiempos, la cogida estuvo de primera. Reconócelo pantera. -
-Así es muñequita, desde que te subiste a mi tráiler, los malos tiempos se acabaron, quedaron atrás, créeme la pesadilla terminó. Pero dime. ¿Cómo es Marisol? -
Paulina sonrió, ante la pregunta respondiéndole:
-Es una hija de puta, imagínatela, mide como uno setenta y cinco de
estatura, es un poco gordita, pero, poseedora de unos grandes senos, unas nalgas grandes, que te harán venirte, sin poder evitarlo, es de piel morena y de cabello largo. -
-No mames, yo me la imaginaba como tú. -
-Es buena onda la cabrona, y una putita en celo, escucha esto, tiene un obscuro record, de haberse tirado a once mujeres de su escuela secundaria, y a diez de sus amigas de su colonia, incluyendo a Yolanda, las mujeres son su pasión, a pesar de que ya también, algunos hombres de su edad, se la habían cogido varias veces.
Además, tiene un disque novio de nombre Alfredo, que según ella, ya se la ha abierto de nalgas, derramándose adentro de su caliente y delicioso fundillito, y en su boca, esa perra se pone como le digas y le órdenes, es una putita. -
-No mames es toda una ficha esa cabrona. -
-Cuando te la cojas pantera, te valdrá madre, que este gordita la cabrona, porque es una mamadora profesional, toda una traga vergas. -
-Si tú lo dices, es porque ya te la móntaste. -
-Esa putita, hace todo lo que yo le ordene, o no puede gozar de mis nalgas, aquí mando yo. -
-Pues yo con tal de cogerte, también haría lo que fuera, tú mandas mamita linda. -
-Pues tú ya me trajiste de regreso para mi casa, por eso te di las nalgas cabrón, que bueno, que con tu tráiler andas en los caminos de México de norte a sur, si no, otro me estuviera comiendo mi bizcochito. -
-Ja jajá eres una vulgar, pero, disfrute tus nalgas a plenitud, y no olvides que también ando de este a oeste, en mi hermoso México. -
Platicando y escuchando la radio, después de muchas horas de camino, llegaban a la empresa del Distrito Federal, llamada bodega de uniformes y botas S.A de C.V.Está historia continuará....
Gracias por seguirme.
Los invitó a leer mis novelas publicadas aquí en wattpad.
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las cartas de"EL CLUB 69 DE ARIES" Yolanda me contó....
Fiksi UmumDespués del libro negocio redondo violencia, drogas y sexo el camino a la perdición. Ahora solo quedan las cartas de "EL CLUB 69 DE ARIES". En donde las personas dan su punto de vista, haciendo una nueva novela llena de erotismo y de lujuria, "Yol...