Amor Incondicional (one shot) [Terminada]

Capitulo Veinte

Las manos de Valentina se aferraban a la espalda de Juliana, mientras ella la penetraba y a la vez devoraba su ello, sus gemidos se escuchaban por toda la habitación.

Las dos soltaron un excitante gemido en su último orgasmo, la morena agotada se quedó sobre el cuerpo de la castaña para poder recuperarse, tenía puesto su oído cerca de su pecho y podía oír su corazón latir muy rápido, mientras la castaña acariciaba su cabello.

Al estar ya más respuesta la morena se movió un poco pero sin perder el contacto con la piel de la castaña, esta tenía los ojos cerrados, no estaba durmiendo, la morena con su mirada recorrió todo su rostro admirando lo bella que era, bajo hasta su cuello, luego su pecho y sus senos descubiertos que subían y bajaban al respirar, su mirada llegó hasta su vientre y ahí se quedó, el solo hecho de pensar que sería madre y formaría una familia con la mujer más hermosa que había visto en su vida formaba una sonrisa en su rostro, sin dejar de sonreír con su mano dio suaves caricias, al sentir los dedos de la morena en su piel su vientre tembló.

-¿Te desperté?

—No —contestó la castaña —No estaba durmiendo, solo descansaba —le sonrió, la morena le devolvió la sonrisa.

—Val —se puso a su lado, esta la miró —¿Estará bien? —la castaña la miró confundida —Digo...No le hice daño ¿o si?

—¿Hablas del bebe? —la morena asintió preocupada —¿te preocupas ahora que ya lo hicimos? —la morena agacho la cabeza sonrojada, la castaña río, tomó su mentón para que la mirara —No, él o ella está perfectamente, Juls. El doctor me dijo que no hay ningún inconveniente en tener relaciones y puede que eso aumente o que disminuya en estos meses de embarazo, así que... —le dio una mirada seductora —...preparate, porque no dejaré de hacer el amor contigo durante estos meses que quedan de embarazo —se mordió el labio.

—Eso no es ningún problema para mí —le dijo con una voz ronca que hizo temblar la parte más íntima de su cuerpo, tomó el rostro de la morena y la beso apasionadamente.

* * *

Había pasado un mes desde la noticia, durante ese mes Juliana y Valentina en una cena donde reunieron a toda su familia le dieron la gran noticia y obviamente todos felicitaron a las futuras mamas, él más contento era Felipe que por fin iba a tener un primo o prima. Por otra parte los arreglos de la tienda de la morena iban como viento en popa. Todo iba perfecto para la pareja.

Iba.

—Está quedando increíble —le decía su hermana mientras caminaban por el interior de la tienda.

—Lo más seguro es que en dos semanas más inaugure —le dijo la morena con una sonrisa.

—Me gusta verte feliz hermanita —le dijo Mariana con una sonrisa.

—Es que lo soy —le dijo —Estoy enamorada de la mujer más hermosa del mundo, ella me ama de la misma manera, seremos mamas en unos meses y pronto abriré mi tienda de ropa, estar feliz es decir poco, estoy extremadamente feliz —su hermana la abrazo y la morena le correspondió. El celular de la morena comenzó a sonar, al sacarlo de su bolsillo vio que se trataba de la castaña, le había enviado un mensaje, lo leyó de inmediato —Es Val, tengo que irme.

—¿Todo bien?

—Si, es que hoy tiene hora con la doctora, hoy sabremos si será niño o niña —le contestó.

—Me avisas cuando sepan ¿si?

—Por supuesto —le contestó, se despidieron yéndose cada una por un camino distinto al salir de la tienda.