11. De nuevo al juego.

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"You seem to be a good boy"

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- ¿De verdad vamos a tocar la puerta así como así?

Ahí estaban ambos, frente a una gran entrada con una puerta de madera oscura. Dream acomodando un poco su cabello rubio, mientras Sapnap seguía hablando de lo grosero que se verían ambos.

- Es esto o utilizar mis contactos - bromeó.

- ¿Eso es legal?

- Define Legal.

Sapnap rodó los ojos, volviendo a hablar.

- Solo cállate y toca la puerta - dijo mientras se quitaba una pequeña hoja que había caído en su hombro.

- ¡Yo no soy el que mandó a su novio a un club!

- Si, si, ya lo entendí; no lo grites - se quejó entre risas, acercándose a la puerta y dando un primer golpe ligero. Sin éxito.

- Si, tal vez deberíamos...

- Cállate - volvió a tocar con más insistencia. Y ese fue el indicado porque la puerta se abrió.

- Oh ¡Hola! ¿Qué puedo ofrecerles? - sonrió el castaño de ojos azules, acomodando su cabello rizado, haciendo una mueca por ello.

- Um... Sonará extraño pero verá ¿Conoce a Karl...? ¿Karl Jacobs? - leyó en la tarjeta.

- ¡Uh, sí! Hablas con él - rió suavemente mientras abría la puerta de su casa, haciéndose a un lado - Pueden entrar, hace un frío terrible afuera.

- ¡Gracias! - dijo el rubio mientras sonreía.

- Llámame Karl, no hay problema con eso - sonrió, mientras observaba como Dream pasaba adentro del cálido hogar. Sapnap quedándose afuera por decisión propia.

- Gracias por dejarme entrar.

- No hay problema - volvió a sonreír, el rubio solo sonrió de vuelta - ¿Tu amigo no va a entrar? - volvió a preguntar con cortesía, mientras indicaba al de ojos verdes a la sala de estar, dejando que se siente.

- Cree que es algo maleducado pasar así como así - murmuró, aunque pudo darse cuenta de que Karl alcanzó a escucharlo pues vió como rió.

- No me importa, de hecho - volvió a reír, sentándose frente a Dream - Pues ¿Qué necesitas?

- Verás... No sé cómo explicar esto - bufó - Encontré esto en un lugar y creo que te pertenece.

Extendió el carnet hacia el chico, quien solo lo miró confundido; dirigiendo su vista al objeto recién dado y notando que realmente era de él.

- Um, sí es mío. ¿Cómo lo...?

- Ni yo lo sé. Estaba en una caja de objetos perdidos y ajá - mintió un poco mientras mostraba su sonrisa más inocente. Definitivamente no le iba a decir a un posible conocido de George que le había dicho que fuera a un club.

No era una buena impresión, quizás.

- Gracias, supongo - rió - Aunque no sé qué hacía ahí, se lo preste a un amigo hace ¿Una semana...? - parecía estarse cuestionandose él mismo, haciendo sonreír a Dream.

- ¿George, no?

- Uh, si; justo él - habló después de unos cuantos segundos de su silencio. No consideraría para nada seguro decir el nombre de su amigo a un chico rubio que tocó su puerta, pero como el contrario dijo primero su nombre, consideró que era correcto - ¿Ustedes están...?

- ¿Qué? No, no, no, no. Somos... - y por un momento se quedó en silencio, pensando en las palabras correctas para describir su relación con George, si es que había alguna.

- ¿Amigos? - cuestionó cuando notó el silencio del otro.

- Amigos, sí, eso.

- No suenas tan convencido - habló el castaño, acomodando su cabello; bufando al no lograrlo, haciendo reír por lo bajo al rubio.

- Quiero decir, es extraño. No la llamaría una 'amistad normal' - hizo comillas con sus manos, acomodándose en su asiento.

- Creo que todas las amistades son normales... - iba a llamarle por su nombre, hasta que se dió cuenta de que no lo conocía.

- Dream, llámame Dream.

- Tienes un nombre curioso, Dream - rió suavemente mientras veía al mencionado reír también.

- De hecho, no lo es - rió por su enredo - Me llamo Clay, aunque siempre me llamaron Dream e incluso me gusta más; cosas de la vida.

- Muy bien, entonces te llamaré así - sonrió - Creo que todas las amistades son normales... Dream - volvió a repetir su frase, ahora completandola.

- La nuestra se desarrolla por un cuaderno, no sé que decirte sobre eso...

- ¡Hey! ¡Eso es súper! - habló sinceramente.

- Gracias, eso creo - rió - Aunque la última vez no lo entregó cómo de costumbre, supongo que aquí terminó.

- Veré que puedo hacer con eso, Dream - argumentó con una sonrisa.

- ¿De verdad? - preguntó con entusiasmo. Karl casi podría jurar que vió un brillo en sus ojos, haciéndolo sonreír con ternura.

- Claro. Es un buen amigo mío, y pareces ser una persona increíble - explicó aún con su sonrisa.

- ¡Gracias, Karl! Significa mucho - se levantó de su asiento - Y tampoco quiero molestarte más; gracias por dejarme pasar y ayudarme.

- No es nada - dijo, imitando los movimientos del de ojos verdes - Puedes venir en algunos días, para eso - Dirigiéndose a abrir la puerta, dejando ver a Sapnap sentado en la escalera de entrada, jugueteando con sus dedos.

- Gracias, de verdad - sonrió - ¡Y un gusto conocerte!

Fue despedido por una última sonrisa y un gesto de despedida. Volviendo a cerrar la puerta.

- ¿Y? ¿Qué sucedió? - cuestionó Sapnap, levantándose de la entrada, sacudiendo de su pantalón cualquier rastro de polvo o suciedad.

- Entregamos el carnet y tal vez, tengamos una nueva oportunidad.

- ¡Woah! ¡Sigues sin ser soltero! - alzó la voz, con clara burla.

- Sapnap, aquí no - se quejó casi como un murmuro, mientras escuchaba a su amigo reír fuertemente.

'Gracias, Karl.' pensó.

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De nuevo al juego :)

No podía dejar que acabara ahí JAJAJAJSJAJ.

¡Gracias por sus votos y lecturas! <3

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