notebook | dreamnotfound

03. Planes, encuentros y opiniones.

And of course the couples naive enugh
they mistake holiday spirit for being in love.

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- ¿Por qué no me dijiste que te vas a Suecia?

Escuchó decir a su amigo apenas cruzó por la puerta de entrada, frunciendo su ceño por un momento de confusión, hasta que recordó al chico que se encontró.

- Oh, Wilbur...

- Él vino hace poco, aunque no dijiste porque vas a Suecia?

- No, no. No me voy a Suecia - negó con una de sus manos - Se supone que estoy en Suecia.

- Pero tú estás aquí - señaló al piso e hizo una mueca al no entender nada de lo que estaba pasando.

- Dije que me voy a Suecia porque no quiero ir a la fiesta - sonrió. Al contrario le tomó segundos entender, pero luego asintió y siguió con sus actividades.

- ¿Y por qué regresas tan tarde aquí?

- Encontré esto - dejando caer el cuaderno en el mostrador frío del lugar, viendo de nuevo la cara confundida de su amigo.

- Amigo, es un cuaderno, y vas a una librería, ¿No crees que es algo...?

- No, no, no. Esto tiene un tipo de desafío interesante. Además que el chico se escucha interesante.

- ¿De qué tipo de desafío estamos hablando?

- Uh, ¿un desafío...? ¿Qué tipo de desafíos conoces?

- No lo sé, solo quiero saber que sea seguro.

- ¡Aww, Sapnap!

- Soy tu mejor amigo desde secundaria, ¿Qué quieres que haga? - Lo único que pudo hacer Dream es rodar los ojos por lo protector que era su amigo

- El punto es que; hay un chico que deja desafíos para tal vez conocerlo. Y como ya dije, se ve que es una persona interesante.

Sapnap solo asintió a todo esto mientras sonreía. Le agradaba que no estuviera concentrado en Daniel. Realmente no le agradaba mucho, pero cuando tenía una relación con él, tuvo que acercarse a su grupo de amigos y no eran, para nada, buena influencia.

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- Así que, dejó esto.

Dream se encontraba explicándole todo a Sapnap, quien solo podía burlarse de todo eso. No era la mejor forma de conseguir amigos, aunque debía admitir que era creativa.

- Entonces, te gusta.

- Sapnap, no somos de tercer grado - rodó los ojos al escucharlo - además, ni siquiera lo conozco.

- Ajá, pero ya te gusta - apoyándose en el mostrador de trabajo, sosteniendo su rostro entre sus manos y con una sonrisa burlona.

- Ve esto como quieras - rió y dejó el cuaderno en la barra de allí.

Le parecía interesante el porqué de esa nueva forma de buscar a alguien. Además de que la personalidad del chico le parecía curiosa, se podía notar su sarcasmo y humor a kilómetros. Sumándole que realmente no tenía algo mejor que hacer.