"El hijo pródigo"
"Chiara: Estoy afuera."
"Tom: Yo igual."
Guardo el celular en el bolsillo de mis pans de pijama y me escabullo entre el patio de mi casa hasta llegar hacia el coche de Tom. Abro la puerta del coche, me meto y él arranca sin decir nada.—¿Te has escapado? —Murmura nervioso.
—¿De verdad crees que mis padres son tan liberales para dejarme salir a las once de la noche con un chico que no conocen, y sabiendo que apenas hoy llegué a la casa después de escaparme? —Suelto molesta mientras él me observa asustado.
—En el bar ¿te habías escapado? —pregunta.
—Es lo que acabo de decir, Holland —digo suspirando—. ¿Por qué trabajas en ese bar? —Indago insegura. Veo cómo tensa la mandíbula y vacila un poco al responder.
—Es muy complicado todo lo que voy a contarte y quisiera esperar a llegar a mi casa.
—Tom debo regresar a mi casa y no se supone que me quedé contigo. —Me cruzo de brazos—. Y ni siquiera me has preguntado si quiero.
—Bueno... creo que vale la pena una escapada más —repone.— Y en segunda, pienso que por algo estás aquí Chiara —me sonríe de lado.
—Tarado —susurro. Él ríe.
Después de un rato llegamos a su casa. Él se estaciona dentro del garage de la enorme mansión, para finalmente salir de este y entrar en el oscuro salón.
—Primero y antes que nada creo que merezco una disculpa —digo parándome en seco en medio del lugar frente a él, pero este sonríe de par en par—. ¿Qué es tan divertido? —Digo cruzándome de brazos.
—No es divertido. Sólo eres muy tierna, Chiara. —Dice acercándose a mí. Mi corazón se acelera y no puedo evitar sentir nervios pues mis piernas comienzan a flaquear—. Lamento tanto haberte corrido así, fue mi culpa... y no debí hacerlo. Sin embargo creo que tú más que nadie puedes entender lo que es cuando alguien descubre algo que no quieres, y que no estás listo para contar porque es tuyo. —Me mira directamente a los ojos muy serio. Su mirada me revuelve el estómago porque sé que está diciendo la verdad, pero no me siento conforme aún.
—Tom... yo sé que aún no nos conocemos y no voy a reclamarte por no querer contarme todo de ti en una primera cita —digo y veo cómo una sonrisa se asoma de sus labios pero la reprime—. Pero tal vez debiste advertirme algo de esto ¿qué rayos es esa nota en Facebook y en Twitter y... —él me interrumpe.
—Chiara yo soy el hijo de Eduard e Isabel Holland –pausa mientras mira al suelo—. Y no quiero decir esa palabra pero... soy parte de la familia —Voltea a mirarme pero no puedo evitar reírme a lo que él me mira confundido.
—Definitivamente no es gracioso —afirmo—. Es sólo que... todo esto suena tan sacado de cualquier cuento para niñas. —Confieso pero él me mira con el ceño fruncido.
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𝘚𝘰𝘣𝘳𝘦 𝘭𝘢 𝘷𝘪𝘥𝘢 || TH
Teen Fiction¿Alguna vez has sentido el espesor del aire en tus pulmones luego de haber corrido a toda velocidad? ¿Alguna vez has sentido la ráfaga del aire cuando vas en un coche y te asomas por la ventana? ... Si tan sólo lo hubieras apreciado, si tan sólo lo...