C a p í t u l o 17

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"Adara"

Pasaron los días y él no volvía

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Pasaron los días y él no volvía. Cada día que iba a la escuela le preguntaba a Adam por él. Pero decía lo mismo de siempre "—espera a la coronación y verás—". No podía creer que ni siquiera había mandado un texto. Ni siquiera sé si seguía vivo o si podría volver a verlo algún día.

—Chiara —Anuncia Mara en voz alta. Me giro a verla muy desconcertada.

—¿Qué pasa? —Pregunto uniéndome a la conversación. Sin embargo Dom y ella se voltean a ver con una expresión de "te lo dije" para después volver a mirarme.

—Tienes que dejarlo ir... —dicen al unísono y yo bajo la mirada.

—Ni siquiera estaba pensando en él. —Murmuro mientras juego con mi comida, pero entonces siento a alguien recargarse en mi hombro y me sobresalto.

—Creo que eso... ni tú te lo crees. —Sonríe Adam con suficiencia mientras muevo mi hombro para que deje de recargarse en mí.

—¿Qué quieres ahora? —Cuestiono cansada.

—Quiero mostrarte algo Chiara. —Me dice con una sonrisa a lo que todos lo observamos confundidos. En especial yo.

—¿Tú? ¿Siendo amable conmigo? —Digo cruzada de brazos. Bufa.

—No soy quién mi hermano te hizo creer. De hecho, deberías considerar si realmente lo conoces. —Me dice mientras me guiña el ojo para marcharse despacio.

—Es muy raro. —Comenta Mara con cara de disgusto.

—Raro pero jodidamente guapo. —Le acompleta Dom mordiéndose el labio.

Yo me quedo viendo como se va resistiéndome a ir detrás. Necesito saber de qué habla... ¿qué es lo que no sé de Tom?

—Ya vuelvo. —Digo rápido para irme corriendo detrás de Adam.

—¡Chiara no! —Se queja Mara. Muy tarde.

Camino rápido detrás de él, hasta que lo veo detenerse en seco. Él ya sabía que no lo dejaría irse sin que me contase. Imbécil.

—Podrías apresurarte. —Menciona alto y yo lo alcanzo. Él se queda viéndome a los ojos unos segundos y yo hago lo mismo. En realidad, tiene unos ojos muy... cállate Chiara.

—¿Qué es lo que no sé de Tom? —Le pregunto muy intrigada. Él sonríe.

—Toda una vida es lo que no sabes, querida. —Me susurra al oído. Giro los ojos y lo miro irritada.

—Si voy a escucharte debes dejar tu teatro de chico sarcástico y misterioso. —Le digo mientras me cruzo de brazos, entonces él se ríe.

—¿No te parece que ese es mi encanto? —Me pregunta mientras me guiña el ojo y yo niego con la cabeza.

𝘚𝘰𝘣𝘳𝘦 𝘭𝘢 𝘷𝘪𝘥𝘢 || THDonde viven las historias. Descúbrelo ahora