Capítulo 12

96 10 4
                                    

Amira...

Alzo mis manos y hago volar a tres mundanos que intentan atacarlos, Eden batallea con otros dos.

Pretendo ayudarlo pero este me hace un asentimiento para que lo deje y me vaya a ayudar a los chicos.

Sin pensarlo empiezo a correr al interior de la cabaña, donde lo que encuentro me congela.

Blaker y Isclo se encuentran rodeados por mundanos que los atacan con filosas espadas.

Blaker tiene una de sus manos en su abdomen, hasta que veo que tiene una herida en este y su rostro esta siendo adornado nuevamente por venas negras. El no debería de estar luchando, porque si su herida se abre perderá su poder permanente.

Mi mundo se pone en cámara lente cuando veo que el mundano líder se abalanza sobre Blaker con la intensión de tocarlo con la espada de la muerte.

El miedo entra a mi sistema de una manera que calienta mis venas. No puedo perder a nadie mas.

Levanto mis manos y concentro mi poder en los humanos frente a mi, donde uno a uno salen disparado del suelo. Unos se pegan al techo y otros son mandados a volar al otro lado de la habitación.

Blaker y Isclo miran al rededor de la sala confundidos hasta que me ven en el umbral de la puerta.

—¿Amira?— Pregunta Blaker confundido.

—¿QUE HACES AQUI?— Me pregunta Isclo enojado.

—Vine a ayudar— Le contesto con una sonria y empiezo a avanzar en dirección a ellos.

—¡NO, AMIRA, DETENTE!— Me grita Blaker, pero ya es demasiado tarde...
Mis ojos se empiezan a cerrar, mi cuerpo empieza a pesar, mis alas se empiezan a apagar.

—No— Logro decir en un susurro antes de caer al suelo. Mis rodillas son las primeras en impactar contra la sucia madera de la cabaña.

Estando de rodillas mi mirada baja a mi abdomen donde la punta de una espada sobre sale.

No me había dado cuenta quel mundano líder había caído a pocos pasos de mi y le fue fácil llegar a mi y atravesarme con la espada de la muerte.

—¡NO!— Escucho un grito de la voz que tanto me gusta... Eden.

—Bye, bye, muñequita— Me dice el mundano líder con una sonrisa en su rostro. Talvez me voy de este mundo pero el se ira conmigo.

Con mis ultimas fuerzas hago girar el cuello del humano que acaba de dañar mi vida, veo como la vida abandona su cuerpo. Entonces me relajo, la misión de proteger a los chicos esta cumplida.

Pero la promesa que le hice a Eden de que nada me iba a pasar la estoy rompiendo y lo siento mucho...

¿Así se siente la muerte? Me pregunto mientras siento mis parpados cerrarse.

Mi cuerpo cae al suelo en un golpe sordo. Todo a mi alrededor desaparece.

Solo soy yo y la oscuridad.

[...]

Isclo...

Veo caer el cuerpo sin vida del humano líder. Pero mi atención se posa en Amira.

En como su hermoso rostro es adornado con venas negras y doradas. Mi piernas se mueven automáticamente en dirección a ella.

Cuando llego a ella lo veo... Eden.

—¡TÚ!— Le grito mientras lo tomo del cuello —¡ESTO ES TU MALDITA CULPA! — Le grito al mugroso humano —SOLO TENIAS UNA MISION ¡UNA MALDITA MISION!— Le reprocho —Llevar a Amira al castillo y ponerla a salvo— El pedazo de humano ni se inmuta por lo que le digo, su mirada estar perdida. Es como si su alma fuese salido de su cuerpo.

—Lo siento— Susurra el ser inservible.

—¡UNA MALDITA DISCULPA NO HARA LA DIFERENCIA!— Apretó más mi agarre en su cuello, quiero matarlo.

—Chicos aun esta viva— Una voz llama mi atención. Blaker el cual luego de decir eso se desmaya.

¡Lo que me faltaba! quel otro se rematara.

Suelto a Eden y me arrodillo frente a Amira.

Aun respira esta inconsciente, pero respira. A su lado Blaker se encuentra, una de sus manos esta en su abdomen, donde uno de los humanos lo apuñalo con su espada.

—Ayúdame—Le pido al ser inservible que tengo frente. La actitud que había tomado hace un momento ha desaparecido y a vuelto esa que tanto odio.

Veo como se arrodilla frente a mi e intenta agarrar el cuerpo de Amira.

—Ni lo sueñes— Le amenazo —Tu lo llevaras a el— señalo a Blaker. La cara que hace Eden es digna de admirar.

—Tú a mi no me das ordenes—masculla enfadado.

—Y eso a mi no me importa— Nuestras miradas se unen a una batallas, donde sus ojos expresan el odio que siente hacia mi y yo hacia el.

—Lo llevare a el— señala el cuerpo de Blaker —Por ella— Señala a Amira —Y por lo que siento por ella— Sus palabras hacen que me burle escandalosamente, mis carcajadas inundan el ambiente.

—¿Desde cuando tan Romeo, mundano?— Le pregunto burlón.
El no se limita a contestar, solo agarra el cuerpo de Blaker y lo sube a su hombro.

Vaya, vaya, nos salió medio fuerte el mundano este.

Tomo a Amira delicadamente y empiezo nuestro gran camino en dirección al castillo.

________

AHHHHHHHHH que emoción ya se viene la parte interesante de la historia.

Gracias por leer❤️

Principissa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora