Capítulo 3

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AMIRA DARCY.

El ambiente tranquilo de hace unos minutos a desaparecido, ahora es tenso y tenebroso.

Busco a mi madre y la encuentro al final del pasillo hablando con mi padre.

—¡Tienen que irse de aqui!— Escupe mi padre frustrado.

—No, no abandonare a mi pueblo— Contesta mi madre —Soy la reina ¿recuerdas?— No me gusta que discutan, pero me gusta menos esta sensacion de temor que tengo. Mis alas doradas se mueven inquietas.

Mi padre abre la boca para contestarle a mi madre, pero se percata de mi presencia. Haciendo que mi madre tambien me observe.

Ambos me miran fijamente, provocando que me inquiete mas. Luego de un gran silencio incomodo mi padre hace un seña con su mano llamando a Blaker -nuestro noble mas fiel, que es encargado de mi cuidado- Blaker llega rapidamente.

—A sus ordenes, mi rey— Blaker habla cuando llega a nosotros.

—Saca a Amira del castillo— Mis ojos se abren, tratando de comprender —Llebala a la cabaña del bosque— Blaker asiente y posa su atencion en mi. Yo doy un paso hacia atras, no quiero irme, no quiero dejarlos aquí.

—No— Logro decir. No se la razón, pero mis ojos se cristalizan.

Un fuerte estruendo se escucha.

Un explosion.

—¡Sacala de aqui, Blaker!— ordena mi padre. Entonces lo hace.
Blaker hace eso que tanto odio, inmovilizarme.

Porque si, todas las hadas tenemos un poder y el de Blaker es ese.

Poder congelar literalmente cada parte de mi cuerpo.

Blaker me toma de la cintura y me sube a su regazo, alejándome de mis padres.

Mi interior se contrae, una fuerza desconocida invade mis venas.

—¡NO!— Grito tan fuerte que hago que las paredes tiemblen. Blaker cae al suelo mientras agarra su cabeza con sus manos, tratando de taparse sus oidos.

—¡Amira!— Grita mi madre, esta viene corriendo en mi dirección.

—No, no quiero, mamá— Le digo con lagrimas en mis ojos.

—Oh, mi pqueña princesa— Dice mientras agarra mi rostro con sus manos —Sal de aqui, no compliques las cosas— Me dice mientras limpia mis lagrimas con sus dedos.

—No puedo... no quiero— Susurro.

—Te prometo que estaremos bien— Yo asiento no muy convencida —Ahora váyanse— Mi madre mira fijamente a Blaker, quien ya se ha levantado del suelo.

—Cuidala con tu vida— Mi madre le ordena, Blaker asiente decidido.

—Te quiero— Susurra mi madre, dejando un pequeño beso en mi frente.

—Yo más — Me despido.
Blaker toma mi brazo y me jala por el gran pasillo.

Corremos hacia la entrada de uno de los pasadisos secretos del castillos.
Llegamos hasta la gran biblioteca, nos encaminamos hasta un estante lleno de libros. Blaker jala uno de ellos y una puerta se abre.

Entramos sin pensar.

Caminamos por unos enternos minutos hasta que encontramos una salida.

Escucho unas voces a los lejos, pero no logro comprender que dicen.

—...traigalan con vida— Escucho como una voz gruesa ordena.
Blaker me hace una seña para que guarde silencio y por primera ves hago caso, no hago ningún movimiento para no hacer ruido.

Escuchamos como unos pasos poco a poco se alejandan.

Una vez no escuchamos nada salimos a la superficie.

Abrimos la pequeña puerta que esta dentro de un arbol, para poder salir a la superficie.

El aire frio de la noche abraza mi piel, una vez salgo del arbol.

—Tenemos que volar, sin llamar la atencion, princesa— Me dice Blaker.
Veo como abre sus grandes alas celestes.

—¿Por que?— Pregunto idiotamente.

—Para que ellos no nos vean— Contesta confundiendome.

—¿Ellos?— Necesito respuestas.

—No es momento de explicasioes, princesa— Lo sé, pero no puedo evitar preguntar.

—Vamos— Blaker me dice, tomando mi mano.

Rapidamente abro mis grandes alas, llamando la atencion de Blaker, que se queda un momento abobado admirandolas.

—Ya— Digo conteninedo la risa.

—L-lo siento— Se disculpa incorporandose.

Empezamos a elevarnos de suelo y tomando altura.

Cuando estamos lo bastante lejos del suelo, empezamos a ir en dirección de la cabaña.

Entonces me percato de todo.

El pueblo y gran parte del castillo esta envuelto en llamas, veo como varios nobles vuelan al rededor de la aldea.

Algunos estan usando sus poderes contra... ¿mundanos?

No lo se, pero todo esto parece una guerra.

La mano de Blaker hace un pequeño apreton sobre la mia, sacandome de mis pensamientos.

En mi pecho habita la inquietud y odio esta sensacion.

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Gracias por leer ❤️

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