Principissa

Capítulo 13

Eden...

Odio a Isclo.

¿Como se le ocurre ponerme a cargar a Blaker? Que indignación.

No cabe duda que las hadas cada vez son mas estúpidas ¿en serio cree que puede darme ordenes? ¿A mi?

Una pequeña risa escapa de mis labios.

¡Ja! Vaya que si son ingenuas.

La única hada existente que puede mandarme a su antojo, se encuentra frente a mi. Batallando entre la vida y la muerte.

Y todo por no seguir el maldito plan.
¡¿Es tan difícil seguir un maldito plan?!

Si, claro que lo es.

Porque si yo lo fuese seguido, ella ahorita no estaría ahí indefensa.

Si tan solo yo la fuese traído al castillo como estaba planeado nada de esto hubiese pasado.

Aunque hay algo que aun no me queda claro. ¿Como es que esta viva aun?

Y no, no me mal interpreten, agradezco de que mi chica sea fuerte, pero...

Esa espada contiene uno de los hechizos mas poderosos y antiguos que hayan existido.

Nada ni nadie luego de a ver sido tocados por esa espada ha sobrevivido.

Pero Amira si y no logro comprender como lo hace.

—¿Como?— Me pregunto a si mismo en un susurro.

—No lo sé— Contesta Isclo frente a mi. Y eso me deja claro que el también se pregunta lo mismo.

Trato de hacer memoria de lo que he leído en los antiguos libros y no recuerdo algo sobre poder sobrevivir al toque de la espada de la muerte. Y lo peor de todo no fue que solo la toco, no... su abdomen fue traspasado por esta, haciendo el hechizo mas mortal. Con tan solo un toque esta provoca la muerte y ahora una herida tan profunda...

—¿Has escuchado hablar sobre la profecía?— Suelto de repente llamando la atención de Isclo.

—No la menciones— Se limita a responder volviendo a poner su atención en Amira.

—¿No te has puesto a pensar que Amira pued...?

—¡NO!— La negación de Isclo me sorprende.

—Pero...— Trato de justificarme pero no me lo permite.

—¡Cállate! Si no vas a decir algo bueno mejor no digas nada— Vaya, vaya que hoy alguien anda de malas.

—Ella es la luz dorada— Mis palabras salen sin pensar. Una ráfaga de magia me recorre de pies a cabeza con la intención de romper mi alma.

Isclo trata de hacerme daño desde adentro con su poder de mierda, pero eso va a cambiar que lo que diga yo sea falso.

—Solo piénsalo— Logro decir entre jadeos. Provocando que Isclo me deje en paz.

—No puede ser posible— Susurra Isclo derrotado.

Hago una inhalación escandalosamente.

—Me huele a extinción— Suelto gracioso, pero me arrepiento de decir eso, con tan solo recordar que Amira va incluida en el paquete.

—¿Sabes mas sobre Luz dorada?— Me pregunta Isclo. Mi momento ha llegado, digo para mis adentros.

Agarro mi espada y quito el pequeño seguro que tiene en su puño, sacando así el pequeño papel enrollado de su interior.

—¿Por que andarías un papel con las características de Luz dorada en tu espada?— Me pregunta Isclo a la defensiva.

—Tenia mis sospechas de que Amira es Luz dorada así que lo ando por precaución, además también traigo mas cosas que pueden ayudarme como: "Como matar a príncipes ojetes"— Isclo me mira mal al entender la referencia provocando que sonria burlonamente.

—No te conviene provocarme— Me amenaza el muy idiota.

—¿Quien dice que te estoy provocando?— Me hago el loco —Que te sientas inidentificado es otra cosa completamente diferente— Mi expresión de indiferencia es amenazada por una sonrisa al ver que mi objetivo se ha cumplido.

Pobrecito el principito, se ha molestado. Mi subconsciente se burla.

—Bueno— Masculla enfadado —¿Cuales son las características de Luz dorada?— Pregunta intrigado por la pagina que tengo entre mis dedos.

No estuve muy feliz en arrancar una pagina de mis preciados libros pero la circunstancias lo ameritan.

Empiezo a leer en voz alta para que Isclo escuche.

—Luz dorada será el fin de su especie, su amor y pación la llevaran a su perdición— Digo lento para poder procesar cada palabra, ya que siempre hay mensajes ocultos —Su poder será lo nunca antes visto, sus alas doradas iluminaran hasta la oscuridad mas pesada, su amor doblegara hasta el mas fuerte noble, su magia será la mas dulce pero también la mas horrible, solo basta con perder la cordura para que la magia de su interior se apodere de cada alma. Un hechizo para ella será un rasguño, la muerte para ella será un juguete...

—"Un juguete"— Repite Isclo pensativo.

—Si, pero esa espada la esta doblegando, para ser Luz dorada esta siendo muy débil— En los libros antiguos la describen como un Dios, invencible y temible. Amira en parte no es nada de eso, es fuerte pero no como se dice que será Luz dorada.

—¿No dice nada mas?— Pregunta Isclo mirando la hoja en mi mano.

La mira con entretenimiento hasta que veo una frase, escrita en latín.

— Nata est ut quae sit, nec satius est bestiam excitare, quia OMNIA QUAE AD EAM PENITENT— La bestia esta dormida, por eso la espada la esta doblegándola.

“NACERA COMO CUALQUIER OTRA, PERO MAS VALE NO DESPERTAR A LA BESTIA, PORQUE TODO LO QUE SE DICE DE ELLA VENDRA Y SE ARREPENTIRAN”

—Es ella...— Una voz en el salón llama nuestra atención. Blaker acaba de entrar al salón y nos mira fijamente.

—¿Por que lo dices?— Pregunto curioso.

—Ellos me dijeron —Contesta confundiéndonos.

—¿Ellos?— Pregunta Isclo con le ceño fruncido.

— Fui a la cueva de las alma— Su respuesta me aturde.

—¿Que?— Es lo único que puedo decir.

—Es imposible ir ahí— Isclo responde.

—Lo se, lo se. Pero mi cuerpo murió— Contesta ¿relajado? —Como saben nuestras almas son enviadas a esa cueva y ahí hable con ellos— Prosigue al ver nuestra confusión, pero solo no confunde mas.

—Blaker ¿estas bien?— Pregunta Isclo y contengo una sonrisa. Al menos no soy el único que cree que Blaker enloqueció.

—Me dijeron que la reina Amira es Luz dorada, que debo de protegerla y no permitir que el mounstro Dios despierte porque si no el fin vendrá. Ese fue su mensaje y por eso me mandaron de vuelta a la vida— ¡Ja! y pensar que el loco mas posible soy yo.

—Si ubicas que estas diciendo demencias— Le digo directo.

Este solo me sonríe con arrogancia y gira su cuerpo, dejando al descubierto la confirmación a lo todo lo que acaba de decir.

Isclo y yo nos quedamos sin palabras.
Ambas alas celeste de Blaker se encuentran ahí, intactas. Cuando yo fui quien le corto una para salvar su vida.

—Me dijeron que este seria mi nuevo comienzo y que si el mounstro despertaba seria castigado por no cumplir mi deber— Esa ultima frase fue dicha con terror. No me imagino que clase de castigo será ese.

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¿Luz Dorada? ¿Que es y por que temen tanto de que Amira lo sea?

Jijiji un sin fin de respuestas para tan solo unas cuantas preguntas.

Adelantó de la famosa profecía "Y cuando Luz dorada nazca la traición arrastrara"

Hay más pero no les diré jajaja

Gracias por leer ❤️