Capítulo 18

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Un gemido sale de mi boca. Mis caderas tienen vida propia sobre el faro de Eden.

Y si... estas semanas se ha basado en sexo entre Eden y yo.

¿Sexo? Algo así me explico Eden que se llamaba.

—Nena— Susurra Eden en mi oreja llegando al orgasmo junto a mi —Cada vez te vuelves mas experta en esto— Dice con un poco de diversión mientras sale de mi interior.

—Si tengo al mejor maestro— Le susurro mientras agarro su cuello y lo acerco a mi para besarlo.

Lo unció que no me gusta de eso, es que siempre quiero mas.

—Deja agarro fuerzas, bonita— Me susurra Eden separándose.

Mundano tenia que ser, 5 round y no aguanta.

—Eres de poco rendimiento— Susurro mientras me levanto de la cama. Pero una mano se envuelve en la mía esta me jala provocando que caiga nuevamente en la cama.

—¿Poco rendimiento? Auch directo en mi orgullo— Me dice Eden indignado mientras se sube sobre mi —Te mostrare todo lo que puedo hacer— Cierro mis ojos por la sensación.

Hace lo mismo de siempre, antes de meter su pene sobre mi entrada juega con mi clítoris un rato con este. Y no me quejo es tan delicioso que lo haga.
Pero esta vez no lo necesito ahí, sino dentro de mi.

—Entra de una vez— Le pido entre jadeos.

—¿Quieres que entre en ti?— Me pregunta haciéndose el inocente.

—Sii— Digo, entonces lo hace.
Su miembro entra en mi, robándome el aliento.

Nuestros cuerpos crean una melodía cuando chocan entre si, nunca me cansare de esto.

Las embestidas de Ede son rápidas y rudas, tal como me gusta.

—Eden— Gimo.

—Te amo— Me susurra el de regreso.

Entonces lo se, yo también lo amo. Nuestras almas se pertenecen, están unidas por siempre.

—Te amo— Le digo de regreso, llegando a mi orgasmo.

[...]

4 horas después de puro sexo...

—Oye, bonita— Eden habla mientras aprieta fuertemente mi mano.

—Mande carambola— Se me ha pegado decirle carambola, es como si cada vez que se lo digo recuerdo lo mucho que me gusta.

—¿Antes me dijiste te amo?— Me pregunta, provocando que alce mi vista del libro que tengo sobre mis manos.

Ahora los papeles se invirtieron, ahora soy yo quien le lee a él.

—O fue creado por mi imaginación mientras llegaba a la riquísima sensación que dan tus orgasmos— Una pequeña sonrisa aparece en mis labios, mientras mis alas doradas se agitan inquietas por los nervios que me acaban de entrar.

—Lo hice— Le confirmo mientras escondo mi cara con el libro que tengo sobre mis manos.

—¿Lo haces? ¿Me amas?— Me pregunta mientras baja el libro de mi cara con sus manos.

—Lo hago, te amo, carambola— Le digo mientras lo veo a los ojos.      
Puedo ver la sonrisa que se le escapa de los labios.

—Y yo a ti— Me susurra, entonces une nuestros labios.

Su lengua invade mi boca, mientras la mía la espera con ansias.

—Ven conmigo, quiero llevarte a un lugar— Me dice cuando nos hemos separado.

—¿Un lugar?— Pregunto curiosa.

—Un lugar especial— Contesta el.

—Contigo al fin del mundo— Le digo mientras acepto —Solo deja les digo a los chicos— Me pongo de pie. No quiero que se pongan locos al no verme.

—¡No!— Eden dice y me giro a verlo con confusión —No quiero que nos sigan y arruinen el lugar— Lo entiendo, a veces pueden ser un poco sobreprotectores.

—Hablare con ellos— Le a seguro, mientras salgo de la habitación.
Me es fácil encontrar a los chicos, ya que en estas ultimas semanas se la han pasado en la biblioteca leyendo libros antiguos.

—¿AMIRA?— Pregunta Isclo nervioso, cuando me ve.

—¿Si?— Le contesto curiosa mientras veo como escode algo detrás de su espalda.

—¿Que haces aquí?— Se le une Blaker —Pensé que estabas con el inútil— Lo miro mal —Digo, digo con Eden— Se corrige, mientras suelta una risa nerviosa.

—¿Que tien...?— Estoy apunto de preguntar el motivo de sus nervios y que esconde. Pero alguien me interrumpe

—¿Ya?— Pregunta Eden entrando a la habitación.

—¡Eden! Amigo mío— Lo saluda Blaker cuando lo ve. Su mirada de "Nos has salvado el culo" me hace sospechar mas.

—¿Que hacen aquí?— Masculla entre dientes Isclo, mas como una pregunta es como un regaño hacia Eden.

—Amira vino a avisarles que saldremos del castillo— Contesta Eden.

—¿Salir del castillo? Ni de coña— Habla Blaker.

—¿Que están escondiendo tras ustedes?— Pregunto, esto esta muy raro.

—Ayy si, que les vaya bien en su viaje ¡vuelvan pronto! — Dice Blaker contradiciéndose.

—No, hasta que vea que esconden— Contesto dando un paso al frente.

—¿No se iban ya?— Nos corre descaradamente Isclo.

Eden toma mi muñeca y me jala hacia atrás.

—Si, ya no íbamos— Me saca arrastras de la habitación.

—¡No! Esos dos esconden algo ¿por que no me dejaste ver que es?— Le pregunto molesta.

—Luego, hasta te ayudo si quieres. Pero vamos primero al lugar especial— Dios, quien le puede decir que no a tremendo mundano precioso.

—Esta bien— Contesto con una sonrisa en mi rostro.

[...]

—Llegamos— Dice Eden.

¡Al fin!

Hemos caminado como 2 horas ya que el orgullo de Eden no permite que lo trajera volando.

Me toma unos minutos escanear el lugar y darme cuenta donde estamos.

Es aquí...

El lugar donde nuestro lazo fue creado de niños. Donde nuestras alma se unieron en una sola.

—Donde tus nobles mataron a mis padres— La voz que tanto amo dice esas palabras con tanto odio.

Entonces todo se vuelve negro.

Mi cuerpo cae al suelo luego del fuerte golpe que Eden me ha dado en la cabeza.

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Espera ¿khe? Jajajaaj

Ya me imagino que deben de estar así.

Caballero vengado...

Gracias por leer ❤️

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