| 14 | COMO ROMEO Y JULIETA, PERO SIN MUERTES DRAMATICAS

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SHOSHANNA

El chofer de Stantton aparco en la entrada del apartamento donde vivía con Kiara. Aún estaba triste, pero por lo menos ya no estaba llorando como una loca desquiciada. Ni siquiera quería ver mi rostro, seguramente tenía el maquillaje corrido y el rostro enrojecido e hinchado. Kyle se mantuvo todo el viaje en silencio, permitiéndome desahogar todas mis penas mientras el tecleaba lo que sea que estaba haciendo con su teléfono.

Kyle giró su atención hacia mí con una expresión de comprensión. Su rostro reflejaba la serenidad que contrastaba con mi estado emocional.

— ¿Te sientes mejor? —inquirió con seriedad.

— Un poco.

— ¿Qué sucedió? —indagó con gesto pensativo—. ¿Fue el beso lo que te afectó de esta manera?

Mis ojos realizaron un leve rodar ante esa pregunta.

—El mundo no gira alrededor de tu ombligo, Kyle.

—Explícame, porque no logro entender.

— ¿Por qué quieres entender? —pregunté confusa —. No hace falta.

—Porque me interesas.

Aclarándome la garganta, procedí a contarle, no porque lo mereciera, sino porque necesitaba liberarme de eso. No entraba en mi cabeza cómo Ross había sido capaz de tratarme de manera tan hostil y descortés.

—El maître del Lafayette es primo de mi ex esposo. Creyó que intenté coquetear contigo en sus narices para que Markus se enterara.

— ¡Qué idiota! —gruño.

Suspiré ante la comprensión de Kyle, agradecida por su apoyo en ese momento complicado. La injusticia de la situación aún resonaba en mis pensamientos, y compartirlo con alguien de confianza aliviaba la carga emocional que llevaba sobre mis hombros.

—Dijo que era imposible que tú estuvieras interesado en mí, que simplemente me usarías para satisfacer tus necesidades y después me descartarías como si no valiera nada. —repetí, sintiendo un nudo en la garganta al revivir esas palabras.

La expresión de Kyle se volvió seria, sus rasgos tensos denotaban su indignación.

— ¿Por qué no me lo has dicho antes? —parecía querer asesinar a Ross —. Voy a hacerle la vida imposible a ese desgraciado.

—No importa...

—Sí importa. Lo que te dijo no es cierto, Shoshi. Tú vales mucho, siempre has tenido ese carácter, esa presencia que hace que cualquiera caiga rendido a tus pies —su mano se posó en la mía —. Tienes el mundo a tus manos, solo necesitas aprender a sostenerlo.

Sus palabras resonaron en mi interior, desentrañando capas de inseguridad que habían surgido por las hirientes palabras de Ross. La mirada de Kyle era un faro de apoyo y consuelo en medio de la tormenta emocional que atravesaba.

—Gracias.

—No te preocupes por el primo de tu ex, en cinco segundos yo...

—Kyle, no quiero que te enfrentes a él. Es innecesario y no solucionará nada. —intenté tranquilizarlo, aunque su determinación era palpable.

—Lo sé, pero no puedo dejar que te trate así. Ese tipo no tiene idea de quién eres realmente.

No pude evitar sentir una cálida ternura ante sus palabras reconfortantes. Si esas dulces expresiones hubieran emanado de cualquier otro hombre, me lanzaría hacia él y lo besaría hasta dejarlo sin aliento. Sin embargo, era Kyle, y él estaba tajantemente vetado de mi vida, especialmente después de que su beso hubiera desencadenado tantos problemas.

SEDUCEME ©  [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora