SHOSHANNADesperté sudando y masticando parte de mi cabello. Había sido una mala idea beber entre semana, especialmente cuando al día siguiente necesitaba tener todas mis neuronas activas para hacer un trabajo decente. Mientras intentaba ubicarme en el espacio y el tiempo, descubrí que estaba en mi habitación. ¿Cómo había llegado aquí? La neblina de la resaca hacía que los recuerdos de la noche anterior fueran difusos, y mi cabeza martilleaba con cada intento de recordar los eventos que llevaron a este estado.
Kyle. Él estaba en mi casa. Los recuerdos de la noche pasada me invadieron y simplemente quise desfallecer. Le hablé de mi sequía.
Joder, le hablé de Channing Tatum, y no precisamente de la buena interpretación que tuvo en "Votos de Amor".
Mierda. Le dije lo de Cooper Stantton. La realidad de la confesión se cernía sobre mí como una pesada nube, y mi mente se debatía entre el arrepentimiento y la incertidumbre de cómo reaccionaría Kyle ante aquella revelación inesperada.
Me di una bofetada a mí misma por haber sido tan imbécil. Al menos no tenía que lidiar con él esta mañana, haciendo preguntas al respecto. Me levanté y fui directo a la ducha. Cuando el agua caía sobre mi cabeza, aliviaba un poco los síntomas de resaca que portaba, cortesía de mi excelente idea de beber y fumar un día de semana. La ducha era como un refugio temporal, un espacio donde podía dejar atrás las imprudencias de la noche anterior.
Coloqué una bata sobre mi cuerpo una vez me sequé y caminé a la sala, donde unas risas invadieron el lugar. Una de ellas pertenecía a mi prima, la otra a Kyle. Me quedé observándolos conversar amistosamente, mientras Kiara terminaba de decorar un enorme pastel que abarcaba la mayor parte de la mesa.
— ¿Todavía estás aquí? —pregunté, con una mezcla de sorpresa y incredulidad en mi voz.
Dos pares de ojos me observaron con una sonrisa cómplice.
— ¿Así es como tratas a la persona que te cuidó toda la noche? —respondió el elegante hombre, que ahora estaba enfocado en batir crema con habilidad.
La tensión en mi rostro se suavizó al reconocerlo. Lo miré de reojo y noté que se había duchado, luciendo un traje diferente al que tenía la noche anterior. Me senté a un lado, tomando distancia, pero lo suficientemente cerca como para percibir el aroma que desprendía su persona. Olía a limpio y a una fragancia amaderada, mezclada con... ¿mi shampoo? El muy maldito se había duchado en mi habitación.
—Buenos días, Shoshanna —saludó él, con una sonrisa pícara que sugería que sabía exactamente lo que estaba pensando.
— ¿En qué momento te cambiaste? —le pregunté, sirviéndome una taza de café humeante.
—Spencer me buscó un traje. —Bajó la vista a su elegante reloj—. Tengo una reunión en una hora y no podía presentarme con vestimenta impregnada de olor a hierba.
Apreté los labios, reprimiendo una sonrisa ante la imagen mental de Kyle buscando un atuendo más adecuado. Sin embargo, como si un balde de agua fría me hubiera caído de repente, giré la cabeza para mirarlo con sorpresa.
—Espera... ¿dónde dormiste? —pregunté, casi atragantándome con el café.
Kiara lanzó una carcajada desde la mesa, donde continuaba decorando el pastel.
—Pensé en dormir contigo, Shoshi, pero te abrazaste y te frotabas contra mi cuerpo... —dijo Kyle con una sonrisa traviesa—. No soy de piedra. Intenté ser un caballero.
—Lo encontré a la madrugada recostado en el sofá. —Agregó Kiara, señalando el pote repleto de crema que Kyle tenía en las manos—. Debes batir con más fuerza.
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SEDUCEME © [COMPLETA]
Literatura FemininaUna traición, un divorcio y un viejo amor. La ultima vez que Shoshana tuvo un acercamiento con Kyle Stantton terminó con el alma en pedazos y humillada públicamente. Diez años después, un evento en común los llevara a reencontrarse, y la sorpresa se...