SEDUCEME © [COMPLETA]

| 26 | UNA NUEVA TRAICION, PAPARAZZIS Y UNA FOTOGRAFIA QUE CAMBIO TODO

SHOSHANNA

En mi cubículo dentro del edificio de la revista Shellpost, mi curiosidad se agudizó al notar que algo no estaba del todo bien con Taylor, mi jefe. Aunque la redacción estaba en pleno ajetreo, su comportamiento era, sin lugar a dudas, extraño.

Desde mi escritorio, lo observé mientras revisaba documentos, pero su mirada errante y los constantes vistazos al reloj me hicieron sospechar. Cuando me acerqué para discutir un nuevo proyecto, su usual actitud profesional se desvaneció. Parecía nervioso y distraído, como si estuviera lidiando con algo más allá de la rutina diaria.

Durante la reunión, su mente parecía estar en otra parte. Cambió de tema abruptamente y sus respuestas eran vagas, como si estuviera tratando de ocultar algo. Intenté sonsacar más información, pero sus respuestas eran evasivas, y me di cuenta de que algo no encajaba.

Opté por no prestarle atención y continuar con mis asuntos mientras, al mismo tiempo, exploraba un poco el mercado laboral. Mi hogar ya no estaba en peligro de ser vendido, mi trabajo actual no colmaba mis expectativas y, a pesar de todo, tenía que admitir que Kyle tenía razón. Gracias a su entrevista, mi nombre había empezado a generar interés entre los medios de comunicación.

Mientras enviaba varios currículums y disfrutaba de un té de hierbas, me percaté de que el puesto que más me intrigaba era el de investigaciones en la corporación de medios más grande del país, la KBBC. Estaba absorta en mis pensamientos, cuando Solange hizo acto de presencia en mi cubículo. Rápidamente intenté cubrir mi pantalla, sin desear que Taylor se enterara de mi decisión de cambiar de trabajo.

—Shoshanna, maldita sea, ¡te pedí la primicia! —Gritó, y sentí las diminutas gotas de saliva en mi rostro—. ¡Se la diste a Taylor, no lo puedo creer!

— ¿La primicia sobre qué? —pregunté, algo sorprendida.

—La de tu relación con Kyle Stantton. Acaba de salir en la revista en línea.

Me extendió su iPad, donde se veía la primera plana de la revista digital. Una fotografía dominaba la pantalla de ShellPost Magazine: Kyle y yo besándonos en el evento de cierre de campaña.

Estaba claro que la imagen había sido capturada por un teléfono móvil debido a su baja resolución, lo que me llevó a imaginar que mi propio jefe me había traicionado de la manera más vil.

— ¡Oh, no! —gemí, incapaz de articular otra palabra.

Solange me miró con decepción y cierta dosis de incredulidad.

— Pensé que éramos amigas... ¿Por qué no me diste la primicia?

— Yo no...

Antes de que pudiera terminar mi frase, Solange conectó los puntos, y su rostro pasó de la confusión a la indignación al comprender la situación.

— Oh... Taylor lo hizo a tus espaldas, ¿cierto? —Preguntó, indignada al darse cuenta de mi situación—. Es un hijo de... No le importa nada con tal de vender y ser tendencia.

Gruñí, dándome la vuelta decidida a buscar al maldito. Casi tire la puerta abajo al ingresar furiosa a su oficina. Taylor se sobresaltó, visiblemente sorprendido y asustado por mi rostro deformado por la ira.

En ese momento, todo en mí ansiaba golpearlo, volver el tiempo atrás y evitar haber ido a ese maldito evento. Mis padres aún no sabían lo que había sucedido con Markus, y esta no era la mejor manera de que lo descubrieran.

— ¿Pero qué...?

— ¿Te crees con derecho de inmiscuirte en mi vida privada y exponerme de esta maldita manera, imbécil? —grité, con furia desbordante.