SEDUCEME © [COMPLETA]

| 22 | HOMBRES DOMINANTES, PRIMAS DESCARADAS Y UNA VISITA ESCLARECEDORA

SHOSHANNA

La mirada de Kiara seguía clavada en mí mientras disfrutaba de un sorbo de café, concentrándome en cada trazo de mi rutina de maquillaje. Kyle, por su parte, abandonó la escena luego de que su guardaespaldas-niñera le proporcionara la ropa necesaria para su reunión matutina con asesores. La presencia del imponente equipo de seguridad que rodeaba a Kyle era un recordatorio constante de los peligros que acechaban a la familia Stantton.

—Ese hombre es pura fibra. ¿Por qué tanta seguridad? —preguntó Kiara, rompiendo el silencio.

— ¿Por qué puede ser? —respondí irónicamente—. Cooper Stantton.

— ¿Lo amenazó su propio tío? —inquirió con curiosidad.

—No. Según Kyle, intentaron atentar contra Cooper, y Giovanni obligó a todos en la familia a contratar seguridad, sobre todo a Kyle, por razones obvias.

Los fornidos hombres de seguridad que preservaban la integridad de Kyle eran imponentes, con semblantes rudos y músculos más prominentes que los de Jon Cena. Solo con una mirada, imponían respeto; no quería ni imaginar lo que podría suceder si decidieran intervenir físicamente.
Kiara solía tener un gusto particular por ese tipo de hombres: tatuados, musculosos y con actitudes agresivas.

—Tiene la expresión de esos hombres que te amarran y te azotan hasta que les dices que eres suya.

— ¡Kiara! —exclamé con incredulidad, sintiendo un rubor subir a mis mejillas ante su comentario tan directo.

Ella se encogió de hombros con una sonrisa traviesa en su rostro.

— ¿Qué? Solo estoy diciendo lo que todos deben pensar. Ese hombre grita "dominante".

—Y tú gritas "indiscreta". ¿De dónde sacas esas ideas? —respondí, intentando disimular mi propia risa nerviosa ante sus ocurrencias.

Kiara sonrió abiertamente y continuó disfrutando de su café como si no hubiera dicho nada fuera de lo común.

—De ti, pervertida. ¿Cómo fue? Cuéntamelo todo.

— ¿Qué quieres que te cuente? —pregunté, haciéndome la tonta.

— ¿Cómo la tiene? —Apoyó la barbilla en su mano —. ¿Grande? ¿Gruesa? ¿Se le dobla raro en la punta?

Me quedé boquiabierta ante su descaro, sintiendo cómo el rubor volvía a subir por mi rostro. Kiara no tenía filtros, y a veces eso podía ser un problema.

— ¡Kiara! No puedo creer que estés preguntándome eso. —intenté mantener la compostura, pero su mirada insistente me hacía sentir incómoda.

—Vamos, Shoshanna, necesito detalles jugosos para alimentar mi mente insaciable.

Fruncí el ceño ante la inusual revelación de Kiara.

— ¿Por qué se le doblaría raro en la punta? —pregunte.

—Tenía un exnovio que tenía el miembro doblado, y cuando se masturbaba, lo hacía en un ángulo específico que...

Levante mi mano, en mis intentos por interrumpir su relato.

—Gracias, Kia. En serio —mi ironía fue palpable —. Gracias por esa imagen.

— ¿Estuvo bien? —volvió a cuestionar.

—Sí. Normal.

Traté de cambiar el tema, pero Kiara continuaba sonriendo con malicia, deleitándose con mi evidente incomodidad. Parecía decidida a obtener todos los detalles sobre mi encuentro con Kyle, y me pregunté si algún día aprendería a cerrar la boca en situaciones así.