Debía ser paciente, no era el fin del mundo, es obvio que Satoru iba a estar bien, los profesores lo sanarían sin ningún problema y...
A quién engaño, se me notaba desde lejos la angustia que emanaba mi cuerpo, y tal vez esa era la razón por la cual la persona que estaba cerca mío no soltaba ninguna respuesta.
–¿Qué sucedió, Shoko? ¿Por qué no dices nada?– levanté la vista para verla al rostro ya que yo estaba sentado mientras que ella yacía parada a un lado mío.
–Aún no saben con exactitud el tiempo que tardará la mejoría de Gojo, pero no te asustes, de seguro él podrá superarlo, después de todo... Él es un chico de grado especial– Sonrió diciendo lo último.
–Muchas gracias, Ieri– Fue lo único que salió de mi boca ni bien ella terminó de hablar.
Es cierto, ¿cómo pude olvidarlo?
En estas cuatro semanas que pude observarlo, supe que era una persona muy importante y que no sólo era un título, él era fuerte.Solté un suspiro y me relajé en el asiento. Esto iba a resultar mejo..
La puerta se abrió de golpe, todos los participantes en la operación salieron de la habitación de donde estaba internado el peliblanco, y con una simple mirada hacia nosotros, se fueron por diferentes direcciones.
Shoko me miró de reojo con una expresión extrañada y yo de igual manera.
¿Así de rápido se van? ¿No pretenden quedarse por si algo malo sucede? ¿Gojo ya se encontraba estable?
Por último, una asistente salió y antes de también marcharse, me dirigió la palabra, y por lo que dijo, casi termina saliéndose mi corazón del pecho.
"El joven Gojo desea verle, fue la única petición que dio al despertar"
Me levanté e indeciso tomé la manija de la habitación, y mientras daba cortos y lentos pasos por el pequeño pasillo que daba hasta el centro del cuarto, mi cabeza temía el verlo peor de como lo dejé hace unas horas atrás, creía y me atemorizaba encontrarlo postrado en una cama con una mirada fulminante listo para reprocharme con todo su derecho, y quiera cambiarse de sucursal por tener un incompetente de compañero que ni podía controlar su técnica.
Sin embargo, aquellas imágenes se esfumaron cuando pude observar la presencia del peliblanco.
Él se encontraba en una diferente ubicación, entre las camillas más pegadas a la ventana, dejando atrás, dos sucias bañadas en su sangre.
Se veía tan tranquilo observando por la ventana, como si hubiera despertado de una siesta en vez de una posible muerte. Volteó a reacción de mis pasos, sus ojos penetraron mi rostro que dada la iluminación restante de la tarde, parecía que dos enormes y brillantes zafiros se habían estancado en observarme.
Estaba fervientemente de acuerdo con que la hermosura de Satoru debía ser conservada para siempre.
Su rostro irradia elegancia, su piel lucía tan delicada y suave, sus ojos parecían hechos en otro mundo, sus hermosas pestañas onduladas y blancas al igual que sus cabellos revueltos que flotaban por el aire que entraba de la ventana, eran espectaculares, parecía que la nieve lo había bendecido otorgándole la blancura y la pureza en su ser, y sus labios, esos son de lo mejor, tan rosados y con ese pequeño brillo que resultaba aún más maravilloso.Era tan relajante el contemplarlo que extasiada a mi vista, era como un hermoso sueño del cual nunca quisiera despertar.
–Geto...– La voz tan agradable que me llamaba me hizo dirigirme velozmente a él, caí de rodillas a su lado y aprecié más de cerca su bello ser.
–¿Seguro que estás bien, Satoru? ¿No quisieras que llame a Sho..– Antes de terminar, fui interrumpido por sus brazos que rodearon mi cuerpo.
–Gracias Geto, Gracias...–
No comprendí la razón de sus palabras, pero que lo dijera sonriendo de oreja a oreja, verlo que estaba tan contento me contagió de su encanto, y yo también sonreí poniendo mis manos sobre su espalda.
Los segundos pasaron, y cuando ya creí que era el momento de separarnos, él me susurró al oído que me quede así por un rato más.
Le hice caso automáticamente, no me alejé ni un centímetro de él, y para ser franco, nunca desearía hacerlo, de alguna forma, él me hacía sentir tan completo y diferente.
¿Era correcto sentir esto por él?
Esto no era vergüenza, ni siquiera se asemejaba a ese sentimiento que se da cuando tienes en frente a esa persona con la que has cometido una falta.
Era una sensación nueva y difícil de explicar, pero por primera vez, experimentaba la necesidad de ser tocado por sus dedos, por su piel rozando mi cuello.
¿Y por qué estaba tan aliviado de que no me odie?
Sé que es parte de mi misión llevarme bien con él, pero, ¿acaso esto no lo sentí demasiado personal?
¿Qué miércoles me estaba sucediendo hoy?
Tan de repente, mi cabeza recién asimiló que las cortas cuatro semanas en las que estuve a su lado, era lo que me habían cambiado.
Al día siguiente, por su rápida recuperación, Satoru fue trasladado a su recámara, pero por prevención, uno de los profesores encargados decidió que el peliblanco debía quedarse en reposo por los próximos dos o tres días.
Así que, al no tener la capacidad de poder visitarlo como un ciudadano civilizado, decidí entrar sin su permiso a su cuarto. Sólo por curiosidad y algo de necesidad, lo miraré y saldré, así de fácil. No tendría que usar alguna excusa, tampoco tendría que haber alguna conversación incómoda, ya que Gojo probablemente siga descansando.
Ya habiendo confirmado que no había nadie a parte de mi presencia en los pasillos, caminé hasta su puerta y con delicadeza, entré a su habitación y me acerqué hasta su cama.
Realmente Satoru estaba profundamente dormido, no tuvo ninguna reacción cuando me aproximé a él.
Además, parecía un lindo ángel echado de lado apoyando su rostro sobre su mano derecha.Que les puedo decir, aquella escena ya estaba siendo guardaba en mi corazón, y también en la galería de mi teléfono.
Aún con todo y eso, mi alma no quiso saciarse, así que con el deseo de estar más cerca de él, me eché a su lado temeroso con que Satoru me descubriese, pero con la adrenalina de sentir nuevamente su aroma y por lo menos tocar sus cabellos una vez más como lo hice ayer.
Era cálido, como si ya hubiera vivido esto tantas veces como para acomodarme junto a él y observarlo cara a cara esperando a que sus ojos se abran y te miren directamente mientras sonríe y te llame dulcemente por tu nombre.
Poco a poco, mis párpados comenzaron a cerrarse, el cansancio me estaba ganando, realmente no quería dormirme, le ordené mil veces a mi cuerpo que se moviera y que tenía que salir de ahí antes de que Gojo se dé cuenta, pero fue demasiado tarde, ya estaba pagando factura por no haber dormido en toda la noche.
Hola!!
'_' si que me estoy demorando en publicar, pero lo haré más seguido.
L@s quiero mucho
♥️♥️♥️
Bye🌙♥️
ESTÁS LEYENDO
- Your Feelings - (GetoxGojo)
Fanfiction__________ Desgarra mis órganos mientras me susurras al oído lo tanto que me amas. Fantasea un mundo en donde sólo pueda vivir contigo. Déjame morir acurrucado en tu pecho, y abrázame, hazlo hasta que mis huesos crujan y ya no pueda respirar. ____...