3.- Ser real a través de ti

1.5K 185 33
                                    

Decir que es fácil confiar en otros, no es más que una mentira que quise creer hace mucho.

Pues, con el paso de los años, ellos se ingeniaban mentiras más elaboradas, algunas tan desapercibidas que yo creía sin dudar, algunos más detallistas y otros más amistosos, pero al final, todos y cada uno de ellos se fijaban mí con un único objetivo en mente: Asesinarme.

Ya sea por ganar dinero; quedarse con la satisfacción de haberlo hecho; por apuestas de quién es el más fuerte, o diferentes motivos que ni me interesaban conocer. Podía ser cualquier cosa, pero se desenvolvía en acabar con mi vida. Y no podía permitir eso, era mi obligación el seguir con vida, por el bien de los demás y bla, bla, etc, etc.

Por eso dejé de tomarle atención a los que me rodeaban, no debían interesarme y menos relacionarme con ellos, y los que se acercaban, tan llamativos y que caían bien al instante, ninguno tenía ni una gota de credibilidad en sus palabras y acciones hacia mi persona.

Aquellos contratados para matar al chico de los seis ojos, usaban la empatía de Satoru a su favor.
Era más factible engañarlo después de que el peliblanco mordiera el anzuelo.

Pero no huía de ellos porque no podría defenderse, huía de ellos porque detestaba deshacerse de los que creía ser sus amigos.

Sin embargo, esta vez fue diferente, Geto me salvó, me trajo hasta aquí, él no tiene intenciones de acabar conmigo, si realmente me quisiera asesinar... No me hubiera rescatado, ¿verdad?

Suspiré varias veces tratando de sacar una conclusión.

Él quiere que viva, si no, ¿Por qué estaría durmiendo profundamente a mi lado como un niño pequeño?

Me asusté cuando escuché la puerta abrirse y el notar los pasos lentos y sigilosos hasta mi cama.
Pero no obtuve una respuesta negativa de parte de mis seis ojos, Geto no emanaba sentimientos malos, no quería matarme.

Fue raro que él se metiera a mi cama, que tocara mi cabellera y más que se quede dormido, pero era tranquilizante en verdad...
Y tal vez por eso se lo agradecí en la sala de enfermería.

Suguru me estaba devolviendo la confianza que había perdido en las personas.

Mis pensamientos fueron sacados de órbita cuando sentí una mano caliente rodear mi cintura, y no sólo eso, el pelinegro dijo mi nombre en voz baja y ronca como todo un Don Juan que quería cogerme.

Casi le grito su vida y golpeo su rostro, pero él aún dormía, sus ojos no se abrieron en ningún momento y seguía balbuceando cosas intangibles.

Y ahora que lo pienso...

¿No están nuestros rostros demasiado cerca?

Retrocedí ni bien mis mejillas se enrojecieron, pero la mano que aún tocaba mi piel cubierta hizo resistencia y no permitió que me aleje lo suficiente. -Si no fueras tan apuesto al dormir, probablemente ya estarías muerto- susurré antes de acurrucarme junto a él, y así tener mi rostro enterrado en su pecho.

Me hace sentir tan desprotegido, me vuelve adicto a él con sólo tocarlo, su aroma me obliga a aferrarme a sus prendas. Porque, cuando estoy con Geto, puedo ser alguien normal, un humano sin poder ni superioridad, un ser vivo más en la tierra.


Y también, un adolescente inmaduro que le gusta su compañero de clase.























Luego de veinte minutos, Suguru Geto despertó teniendo entre sus brazos a Gojo Satoru mirándolo a los ojos y con una sonrisa de lado, el pelinegro entró en pánico, se disculpó más de cincuenta veces con el menor, y salió corriendo avergonzado del cuarto para encerrarse en su propia habitación.

Desde ese día, el joven Suguru dejó de entrar a la recámara del dulce Satoru sin su consentimiento.



















Bye 🌙♥️

- Your Feelings - (GetoxGojo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora