8.- Estar contigo, solo eso me hace feliz

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Nuestro tiempo aquí se había desvanecido, la luz del cielo se fue apagando hasta convertirse en un ligero tono violeta, las estrellas brillaban, y parecías algo angustiado, pensé que era por el cansancio, pero tus ojos reflejaron otro problema.

Estabas desesperado queriendo que este día no termine.

Dejé de empacar mis prendas a la vez que me fijé que tu maleta seguía vacía.

–Satoru...–Lo llamé esperando a que voltee.

Él se encontraba de espaldas mirando por la ventana el paisaje ya más de una hora, no había dicho ni una palabra y por un momento creí que estaba llorando.

Hasta Amanai se veía más alegre por volver que el albino.

–...Uhmm? ¿Qué sucede? – soltó sin gana parándose del asiento que había arrastrado hasta lo más cerca del marco del cristal.

–No has terminado de acomodar tus cosas. ¿Prefieres que yo lo haga o...-–

Cuando giró, mi cuerpo se exaltó de sorpresa.
En su rostro se pintaba una expresión bastante disimulada, la cual no lograba cubrir la decepción que emanaba de su ser.

–Déjalo así, más rato lo haré, aún falta unas horas para el vuelo de mañana, no?– Dijo en voz baja mientras caminaba hacia la puerta.

Aunque nos quedamos hasta el anochecer, aunque traté de que también sea un gran día... ¿Por qué seguía tan triste?

Acaso podría ser...

.–Cariño... ¿Te sientes bien? ¿Seguro que quieres hacerlo? Te noto algo distraído–

Escuché de los labios dulces del peliblanco estando a unos pocos centímetros de mí.

No era alguna broma, no quería poner este momento en segundo plano, pero las dudas me seguían colmando por lo sucedido con el albino hace un rato.

Satoru no quiere irse de aquí, y no creo que sea solo por tener vacaciones...

Tal vez sea porque sigue usando su técnica...

Aunque no era una opción porque parece más aliviado que en la escuela...

Está divirtiéndose, juega con Amanai, y puede vestirse y comportarse como quiera...

Puede ser él mismo... Algo que no sucede seguido en la escuela...

Y si mañana vuelve al instituto, seguro otra vez será reprimido por los altos cargos... Sí, eso es.

No quiero que eso suceda.

–Satoru, ¿este lugar es muy bello, no? ¿Sería bueno quedarnos aquí? –

Su desconcertado rostro me alertó que no era el momento adecuado para decir eso.

–¿Ehh? – Está vez frunció el ceño mientras cubría su pecho con su bata.
Probablemente dedujo que empezaríamos a conversar.

–Mejor olvídalo, hablamos después. – finalicé la conversación antes de quitarme la prenda superior y comenzar a desvestir al menor.
Después de todo, aún seguía sobre él, y a mitad de la noche tan lejos de la escuela. No lo podría desperdiciar.

Su piel casi ni se había bronceado, seguía tan blanca y lechosa como en otros días.

Sus uñas se incrustaron en mi piel al momento que comencé a succionar su polla. Era adorable, como sus orejas enrojecidas brillaban más que su pelo haciendo notar lo caliente que estaba, su espalda se arqueaba y ponía sus ojos en blanco por el sexo oral que iba dándole.

- Your Feelings - (GetoxGojo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora