- Your Feelings - (GetoxGojo)

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–¿En qué tanto piensas, Satoru?– El rubio de año inferior dejó una taza de café sobre la mesa, antes de sentarse frente mío con su bebida y su tan preciado pan con algún tipo de relleno que desconocía.

–En...hmm– eché terrones de azúcar a la taza ganando tiempo en ordenar mis ideas aunque resultase en vano.
–Solo estoy algo tenso– Hablé con dificultad, con ganas de sonar enérgico aún siendo todo lo contrario.

–¿Es por alguien?– Esta vez preguntó dejando su aperitivo a un lado para enfocarse en mis palabras.

–Sí, bueno, pero no es la gran cosa, digo...-–

¿Qué carajos iba a decirle?
No podía soltarle mis problemas así como si nada, ni siquiera sabe que estoy saliendo con Geto.
Hace unos días recién comencé a hablarle amistosament, no lo quiero espantar y menos cuando justamente logré acercarme a otro que no sea el pelinegro.

–¿Estás peleado con el chico ese de pendientes? – Dijo sin molestia mientras apoyaba ambos brazos sobre la mesa.

Parpadeé repetidamente sorprendido.

Mierda, ¿de verdad se me nota tanto?

–Sí, pero, peleados?... no, no es eso– suspiré tratando de buscar las palabras– ... Es algo complicado...–

Quería llorar, mi labios temblaban un poco, pero no podía mostrarme así delante de él. Al menos no por ahora hasta ganarle confianza.

Mi manos se acomodaron debajo de mi mentón para disimular un poco.

–Aunque, quisiera preguntarte cómo adivinaste tan rápido que se trataba de él– Hablé como se me ocurrió.
Ciertamente me ganó la curiosidad, y gracias al entusiasmo, pude cambiar a un estado más alegre.

–Puede sonar raro pero, ya me hes posible mirarlos...?– Dejó de hablar esperando un reacción mía.

Asentí para que siguiera.

–Antes... Digamos que eran tan empalagosos que me alejaban de ustedes.
Supuse quelves había pasado algo malo– Me miró afligido tratando de buscar la respuesta en mis ojos inquietos– No te ves como siempre, Satoru–

Opté por una risa nerviosa.
No pude guardar aquel sentimiento que iba escapando– Sólo estoy preocupado por él– tomé un sorbo del café para cortar contacto visual– Pero supongo que todo mejorará, tengo fe–

Habían pasado ya varias semanas desde el primer cambio brusco que sentí en la personalidad de mi pelinegro.

Sus actitud tan irritada y frívola, eran de las cualidades que jamás encontré en Suguru, pero que últimamente solo me mostraba con más constancia.

La mirada ida en sus ojos, ya ni siquiera había un intento de querer mejorar, y ahora que teníamos más misiones por separado, no podía atenderlo como quise desde que percibí esas grietas en él, aquellas que ahora también me apartaban de su vida.

Luego de una hora acabó mi reunión con el rubio de actitud seria, este se levantó y me dio una despedida ya estando en la puerta de la cafetería de la escuela, aún limitándose a preguntar o decir más, volteó y salió a paso lento hasta perderse de mi vista.
Tal vez por las pocas vivencias que poseíamos sobre el otro, ninguno quiso explayarse en sus problemas, pero me alegraba saber que en algún momento ya no sería así.

Ya no estaría tan solo como ahora me sentía.

Cruzando mis brazos sobre la mesa de madera, apoyando mi cabeza sobre estos, soltando suspiros, de vez en cuando levantando la mirada, tal vez con la ilusión que alguien conocido aparezca.