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La entrada seleccionada fue la más lejana al pabellón central, era una donde lo forestal abundaba, árboles grandes que sobrepasan la entrada, y eso que esta se encontraba muy lejana al suelo exterior, siendo solo posible llegar hasta aquí usando unas escaleras a peldaños que parecían una cascada de cemento desde mi visión descendente.

Aún tenía los mensajes que me enviaron esta mañana abiertos en la pantalla. Con el celular en mano, tenía la cabeza gacha pensando si debía hacer caso y ser tan meticuloso al comportarme con tal de caerle bien a ese chico.

Supongo que no contradecirlo es suficiente.

De reojo apuntaba mis ojos al frente y de nuevo en mi teléfono por si llegaba alguien.

Pero no fue hasta que lo vi subir que dejé de observar mi alrededor y quedé paralizado ante su caminar aproximándose.

Llevaba una sombrilla tradicional de mano por el sol que ascendía al medio día, estaba con un kimono formal negro y el cabello muy arreglado, para ser exactos con una raya al costado izquierdo que dejaba ver parte de un ojo y el otro no. Y hablando de ello, ¿Acaso podía ser tan estético el rostro de un hombre de mi edad?
Más que odioso o disgustado, parecía un tanto nervioso, haciendo que sus labios estén un poco curvados.

Es... Es muy lindo para ser un chico de mi edad.

Pero no le envidio, de alguna manera... Admiro que pueda verse tan bien en estos tiempos donde el estilo es todo menos que anticuado y conservador.

No se había dado cuenta que estaba aquí hasta que su mirada cruzó con la mía y frunció el ceño quitando su rostro preocupado. Le entregó la sombrilla al joven de mediana edad que iba a su tras cuando terminó de subir las escaleras.

–¿Tú eres mi compañero de clase?– Preguntó poniendo ambas manos sobre su cintura mientras me apuraba en escribir en mi celular que ya había llegado el estudiante más esperado en la última década.

–Sí, Soy Geto Suguru– Respondí esta vez guardando mi teléfono para tomarle la debida atención.– Es un gusto decir que seré su guí..– Fui abruptamente cortado tras sentir el rostro del chico demasiado cerca por apresurar sus pasos y más porque lo había hecho con tal de observarme a detalle en todas las direcciones posibles.

Quitó las manos de su cintura y se alejó un poco.

–Está bien, no tienes por qué hacer silencio, sigue hablando– se cruzó de brazos e inclinó un poco su cabeza.

Sonreí cerrando los párpados (lo único que podía hacer) y seguí con la introducción.– Como le decía, seré su guía este día, cualquier duda, puede decírmela mientras lo dirijo a la sala del director, ya después le haré un recorrido por la instalación que quiera conocer–

El peliblanco levantó los hombros y comenzó a caminar a mi lado tras soltar un: "Como quieras."

Podríamos haber continuado en silencio, pero la espina que más me incomodaba, era si el chico llamaría mucho la atención con una vestimenta así por estas épocas donde la gente iba con prendas más ligeras o solo con su uniforme modificado.

A pesar que al principio no me pareció correcto, terminé soltando la propuesta a boca de que tanto el albino y su compañía me entiendan bien.

–¿Tiene algún problema la vestimenta del joven Gojo?– Me habló poniéndose al lado del menor tratando de que no se note su disgusto.

Aunque hubo uno que no lo tomó para nada bien.

–No, no es nada de eso, solo le digo que debemos ser muy precavidos en esta situación, no será siempre así, pero el primer día de un estudiante suele alterar a las personas que residen aquí– expliqué guardando la calma hasta que me percaté a lo lejos que había un asistente caminando alrededor un tanto distraído hablando por teléfono pero que en cualquier momento podría darse cuenta que un chico peculiar con todas las características de Gojo Satoru ya había llegado.

- Your Feelings - (GetoxGojo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora