19.-

573 53 11
                                    










Había un chico que me gustaba.
Bueno, que aún me sigue gustando.



Sucedió por esas épocas cuando era obligatorio ir de azul a diario.


Parece que no fue hace mucho, porque sigo recordando muy bien...

La primera vez que lo vi.









Fue a finales de julio, me dieron el aviso que debía esperarlo a un lado de la entrada para darle la bienvenida, debía estar solo y no decirle a nadie, sino se armaría una multitud impaciente por conocer al heredero del clan Gojo. Agregaron unos cuantos mensajes de su apariencia, pero fue tan generalizado que creí que no lo podría distinguir.

Ojos azules, cabello blanco...
¿Es albino?

Supongo que no hay muchos de su estilo, aunque no aclaraba si estaría uniformado o no.
Bueno, será fácil aun así.
No hay mucha gente que entre al día por esta puerta, y probablemente venga acompañado por algunos criados.

Más eran los comentarios de su comportamiento que golpeaban en mi cabeza...

¿Chico caprichoso y mezquino?

¿Arrogante y molesto? ¿Podía matarme si le parecía aburrido?

Shoko me dijo muchas cosas al igual que los de alto cargo. Pero ni ella lo conocía, solo sabía de él gracias a los chismes de una profesora que lo conoció el día que fue a visitarlo para verificar los datos de su admisión.

"Una mirada fría y sin expresión, parecía enojado con mi presencia y con las de todas a su al rededor, como si estuviera sentado en la cúspide de una gran torre, un trono de poder absoluto, sin duda sentí la diferencia entre él y yo, aún cuando no era su blanco. Fui insignificante."

No sabía en que creer.

¿Podía existir alguien tal así?

Porque no podía ser ese mismo chico que iba subiendo las escaleras.

Este... Era lindo. Muy lindo para ser un chico.

.
.
.


Fue de los mejores encuentros que he tenido en mi vida.

Uno de los días más largos e inolvidables que he conseguido fabricar gracias a Satoru.


Al principio, aún si estaba inseguro de que fueran verdaderos sentimientos o una simple calentura que duraría una semana, me la pasaba horas maquinando:

¿Qué sentirá él por mí?

Esa pregunta se disipaba tan pronto como la proponía.

"No, es imposible, además, no es como si yo estuviera interesado en él.

Así contestaba a tales preguntas intrusivas que no dejaban de interrumpir mi normalidad cada que lo veía cerca mío.

Pero...

Siempre debe haber un pero.

Ese chico del que tanto gozaba de su presencia, gestos dulces, actitud melosa y caprichosa... Me di cuenta que él me apreciaba de la misma forma en la que yo lo hacía.
Se volvió una felicidad compartida.
Aunque, siga creyendo actualmente que fue algo más grande que eso. Notaba que sus ojos brillaban más que los míos cuando nos hallábamos en nuestra zona.

- Your Feelings - (GetoxGojo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora