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El bullicio era fuerte en el interior de los camarines, pero era de esperarse, después de todo estaban a tan solo minutos de jugar la gran final del campeonato. Todos los jugadores se veían ansiosos, incluyendo a Jungkook, quien se encontraba sentado junto a Jimin mientras jugueteaba con sus propias manos.

- Vamos a ganar. -dijo su pelirrojo amigo con una reluciente sonrisa, era algo normal en él ser tan optimista, por su parte el menor no podía evitar sentir miedo de repetir errores de los juegos anteriores.

- Espero que sí.

- Ganaremos, hoy la suerte esta de nuestro lado.

Jungkook no pudo evitar soltar una risita, su amigo era bastante creyente en esas cosas de la suerte, fortuna o destino. Jungkook por su lado no es que creyera que todo ese asunto era estúpido, solo que no era para él, sin embargo, hoy se entregaría a todos los dioses habidos y por haber con total de ganar el partido.

El entrenador ingresó entonces al lugar, diciendo que ya era hora de iniciar, dando un grito de animo entre todos los presentes cada uno de los jugadores fue abandonando el camarín para ir hasta la cancha, en cosa de minutos el silbato que daba inicio al partido se hizo escuchar por todo el gimnasio.

El contrincante era un equipo fuerte, claro está, no por algo habían llegado a la final, pero ellos también se habían esforzado por llegar a ocupar ese lugar, así que con toda su energía y destreza Jungkook puso toda su mente en el juego, corriendo de un lado para otro, recibiendo y dando pases, anotando puntos cuando le era posible.

Cuando el último tiempo del partido inició el equipo del pelinegro llevaba la ventaja por diez puntos, era algo difícil de superar, pero no por ello debía confiarse y bajar la guardia. Mientras los minutos pasaban el equipo rival trataba con todas sus fuerzas de anotar, pero Yoongi lograba quitarles el balón, u otro de sus compañeros lograba bloquear el lanzamiento hacía el aro. Ya con su energía llegando al limite Jungkook pudo oír el silbato que indicaba el final del partido, y que los declaraba como los campeones del torneo.

Todos los jugadores corrieron a abrazar al capitán del equipo, quien por esta vez no los alejó, sintiéndose demasiado extasiado como para ser gruñón en ese momento. Jungkook también fue parte del grupo que abrazó a Yoongi, el mayor le sonrió y revolvió sus cabellos, un gesto que el pelinegro había llegado a disfrutar.

Una vez que el abrazo grupal terminó alguno de los chicos fueron a celebrar junto al entrenador, pero Jungkook, Jimin y Yoongi se quedaron juntos, felicitándose los unos a los otros. Fue en ese momento que alumnos de su misma escuela se comenzaron a acercar al trio, mientras el pelinegro los observaba caminar pudo notar unos cuantos pasos más allá la presencia de Taehyung. El castaño seguía sin hablarle, pero eso no podía importarle menos en ese momento, porque Taehyung había cumplido su promesa de ir a verlo jugar y su corazón quería estallar de felicidad cuando el castaño le dedico una suave sonrisa.

Jungkook quería ir hasta donde él se encontraba, pero en cuanto dio un par de pasos fue rodeado por un grupo de chicas que no dejaban de alagarlo y felicitarlo, ciertamente el pelinegro no tenía intención alguna de escuchar lo que ellas trataban de decirle, él solo quería gritarles que se apartaran y correr hasta Taehyung, pero no podía hacer eso. Así que con la mayor rapidez y amabilidad que pudo despidió a las muchachas, diciendo que tenía algo importante que hacer. Cuando al fin logró zafarse del grupo de adolescente emprendió nuevamente su marcha hasta donde se suponía estaba el mayor, pero cuando llegó ahí no lo pudo encontrar por ningún lado, había desaparecido, todo había sido tan rápido que por un momento el pelinegro dudó si en realidad había sido su imaginación, pero no, Taehyung había estado ahí, pero se había desaparecido cual fantasma.

Cuando el equipo decidió ir a celebrar el triunfo, Jungkook trató de no darle muchas vueltas al asunto de Taehyung, pero resultaba imposible, sus pensamientos siempre terminaban en ese chico castaño.

- ¿Jungkook? ¿Estás bien? -preguntó Jimin cuando vio al menor perdido en sus pensamientos.

- ¿Ah?

- Qué si estás bien, ¿Pasa algo?

Jungkook negó con la cabeza, no quería arruinarle la diversión a su amigo con sus problemas, así que quizás le diría en otro momento.- Estoy bien, solo algo cansado.

- ¿Estás seguro?

- Sí.

Ante su respuesta el pelirrojo no siguió insistiendo, y dándole una ultima mirada preocupada al menor volvió a centrar su atención en la comida que tenían frente a ellos. Lo cierto es que Jungkook no tenía mucho animo de celebrar, así que se excuso con el equipo diciendo que estaba demasiado cansado y que se marcharía, todos le despidieron alegremente y el menor trató de despedirse de igual manera, siendo un intento no tan exitoso.

Una vez que llegó a la casa vio una nota de su madre sobre la mesa, ella lo felicitaba por su victoria y se disculpaba por no estar ahí para celebrar, pero Jungkook en realidad agradeció que su madre tuviera que trabajar, porque solo quería llegar a su cama y dormir, para dejar de pensar, aunque sea por un par de horas.

Al entrar a su cuarto dejó su mochila caer sobre el piso y sin siquiera molestarse en quitarse la ropa deportiva se dejó caer sobre su cama, sabía que pronto se dormiría así que se apresuro a sacar su telefono y escribir.

Jungkook:

Gracias por ir al partido Taehyung

Fue lindo verte aun si fueron solo segundos

Realmente te extraño

Por favor Taehyung

No te alejes de mi...


a/n: un capitulo algo corto pero con mucho significado hehe

espero les este gustando la historia

los comentarios y estrellitas siempre son bien recibidos💚

Play with me | TaekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora