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- Jimin, ¿Podemos hablar?

Jungkook estaba decidido a arreglar las cosas con su mejor amigo; después de tener una larga plática con Taehyung sobre cómo afrontar ese tema, el pelinegro creía que ya estaba listo para brindar una disculpa. Sin embargo, el pelirrojo estaba igual de decidido en ignorarlo, durante las prácticas de la mañana su amigo siempre se mantuvo a metros de distancia, casi como si fuese alérgico a su persona. Por eso Jungkook no tuvo otra opción más que interrumpirlo durante la cena, porque ahí no podría escapar, no al menos sin llamar la atención de sus compañeros. Por eso ahora se encontraba de pie junto a la mesa en la que Jimin se encontraba, el nombrado dejó de prestar atención a su plato para dirigirle una rápida mirada al menor.

- Estoy ocupado.

Fue la fría respuesta que obtuvo del chico, pero el pelinegro no dejaría que este siguiera ignorándolo. - Solo serán unos minutos Jimin.

La mirada del pelirrojo ahora se dedicó a inspeccionar a los otros presentes en su mesa, todos estaban observando su intercambio de palabras, y tener que explicar por qué se negaba a hablar con quiera era su mejor amigo parecía demasiado complejo. A modo de derrota Jimin se levantó de su asiento, y siendo seguido por el menor, salió del salón hasta encontrarse en un pasillo completamente vacío. - ¿De qué quieres hablar? Espero que no sea sobre las estupideces que dijiste en la escuela...

- Si tiene que ver con eso. -el pelinegro jugueteaba con sus dedos, tratando de buscar las palabras correctas para evitar un conflicto mayor. - Mira Jimin, lamento la forma y el lugar en el que te pregunté... bueno, eso. -no sabía si podía haber alguien merodeando por el lugar, así que prefirió no repetir sus palabras de aquel día, no quería arriesgarse a que pudieran oírlo. - Pero todo lo que dije es cierto, no creo que haya problema alguno si están en una relación. -Jugnkook se tomó unos segundos para pensar como continuar, teniendo en cuanta lo que había hablado con Taehyung durante la mañana. - Quizás te sentiste presionado, o simplemente no sabes lo que pasa contigo, y eso está bien, pero debes tener claro que siempre te voy apoyar Jimin, por algo soy tu mejor amigo.

El lugar se mantuvo en silencio, el pelinegro no dejaba de preguntarse si lo había hecho bien, y el no tener respuesta por parte del mayor solo aumentaba su nerviosismo. Pero antes de que pudiera seguir hundiéndose en sus pensamientos negativos, los brazos de Jimin se aferraron a su cuerpo en un apretado abrazo, que lo dejó pidiendo por aire.

- Yo también lo siento Jungkook, quizás exageré un poco. -el pelirrojo liberó el cuerpo de su amigo, quien lo tenía una mirada juzgadora y una ceja enarcada. - Bueno, quizás más que un poco.

- Prometo no volver a hablar sobre eso, al menos que tú quieras, claro.

- Gracias Jungkook, de verdad eres un gran amigo. -el puño del pelirrojo fue a parar en el hombro del contrario, un pequeño gesto de amistad que los dejo a ambos sonriendo. - Cuando volvamos deberíamos ir a comer para celebrar nuestra reconciliación. -El menor estuvo de acuerdo, le parecía una excelente idea. Sin nada más que decir ambos decidieron regresar a la cafetería para seguir disfrutando de lo que quedaba de día.


🌻🌻🌻


Domingo por la noche Jungkook ya se encontraba tirado sobre la cama de su cuarto, el fin de semana de entrenamiento había sido duro, pero tuvo buenos momentos con todos quienes fueron parte de el. Se giró sobre la cama con la intención de rendirse a los brazos de morfeo, pero el sonido de un nuevo mensaje recibido se lo impidió; se trataba de Jimin quien le escribía para recordarle su salida después de la escuela, con una sonrisa plasmada en su rostro contestó enviando un simple emoji de aprobación. Jungkook decidió dar un rápido vistazo a sus redes sociales, pero antes de si quiera darse cuenta se había marchado al país de los sueños.

La alarma resonando en toda la habitación fue lo que despertó al pelinegro el lunes por la mañana, su cuerpo estaba completamente adolorido, tanto que por un instante consideró no ir a la escuela, pero si hacía eso Jimin probablemente lo asesinaría por dejarle plantado. Con pesadez sacó su cuerpo de la cama para ir a la ducha y prepararse para un nuevo día de clases.

La mañana había pasado tortuosamente lenta para el pelinegro, en ese horario debía enfrentar la clase de química e historia, y si ya de por si aquellas clases le resultaban insufribles, con su cuerpo adolorido y el cansancio acumulado, tuvo que usar toda su fuerza de voluntad para no quedarse dormido. Cuando el timbre sonó por el edificio, Jungkook se sintió aliviado, quizás un poco de comida lo ayudaría a recuperar un poco de energía.

Tras sacar su billetera desde el bolsillo de la mochila abandonó el salón, Jimin había salido corriendo en cuanto el receso había iniciado, dijo que tenía serios asuntos que atender, lo que se traducía como que necesitaba el baño con urgencia. Así que ahora se encontraba caminando tranquilamente por los pasillos en dirección a la tienda, con su mente en todos los posibles bocadillos que podría comprar, eso fue hasta que una familiar figura apareció en su campo de visión. Se trataba de Taehyung, aunque este se encontraba de espaldas pudo identificarlo con facilidad, ya no era un extraño para él. Se acercó con la misma calma que traía al andar, al estar más cerca pudo mirar su rostro, el castaño parecía estar perdido mirando por la ventana.

- Taehyung. -llamó la atención del chico, quien al oír su nombre rápidamente giró su cabeza para ver de quien se trataba, en cuanto se percató de que se trataba de Jungkook una sonrisa floreció en su rostro. - ¿Estás bien? Parecías un poco distraído.

- Estoy bien. -contestó con un tono suave, el mayor se apresuró a pasar la manga de su chaqueta por el rostro, quitando rastros de lo que parecían ser lágrimas, Jungkook no estaba seguro, pero si pudo notar los ojos en un tono rojizo. El pelinegro se le quedó mirando sin decir nada, tratando de descifrar que significa esa expresión en el rostro ajeno, porque a pesar de mostrar una sonrisa, esta no era la habitual. - Solo tengo un poco de alergia Jungkook, no te preocupes. -explicó el mayor al sentir la mirada analizadora sobre su presencia.

- ¿Alergia? -le parecía algo difícil que alguien tuviera síntomas de alergia en esta época del año, era otoño y los árboles habían perdido casi todas sus hojas, al igual que las pocas flores que sobrevivían en los climas fríos.

Taehyung contesto con un mmh, parecía no querer ahondar más en el tema, y el pelinegro no tenía más opción que creer en sus palabras, aunque la preocupación no pudo dejar su mente con tanta facilidad. - ¿Ibas a la tienda?

- Sí, ¿Quieres acompañarme?

- Lo siento Jungkook, pero debo ir a la librería.

Un asentimiento de cabeza fue la respuesta que dio el menor. Debido a que la conversa parecía haber terminado, Jungkook pensó en seguir con su ruta inicial, pero antes de que diera media vuelta recordó que nunca tuvo la oportunidad de agradecerle como era debido al mayor por su ayuda respecto al tema de Jimin, así que se atrevió a hablar. - Hyung, ¿Estás libre después de la escuela?

- Creo que si... ¿Por?

- Quiero agradecerte por tu ayuda, gracias a tus palabras pude entender un poco mejor a Jimin.

- No tienes que hacer nada para agradecerme.

- Pero quiero hacerlo hyung. Así que encontrémonos en la entrada cuando las clases terminen.

Una risita entre dientes fue la respuesta que recibió, esta parecía ser más sincera que la que mostró al inicio. - Eres adorable. -el mayor estiró su brazo hasta que su mano estuviera a la altura de la caballera contraria, con un leve toque de su mano revolvió aquellas hebras negras que pertenecían al menor. - Nos vemos en la entrada Jungkook. -tras decir aquello el castaño se despidió, dando media vuelta para dirigirse a la librería. 



13/12/21

Play with me | TaekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora