Play with me | Taekook

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Si alguien le preguntara a cualquier persona de la escuela sobre Jeon Jungkook la gran mayoría diría que era un chico alegre y con mucha energía, uno de los mejores jugadores del equipo y con mucha carisma, pero aquella descripción se alejaba bastante de la actitud actual del pelinegro, ahora se le veía siempre perdido en sus pensamientos, casi no emitía palabra y hasta parecía algo torpe al caminar, tropezando con todo lo que cruzara su camino, aquellas que se declaraban fans del chico se preguntaba que podría estar ocurriendo con él para que ande en ese estado por la vida.

- Joven Jeon. – La voz alzada de su maestro que estaba de pie frente a su puesto lo hizo regresar al mundo real.- Sé que mi clase es interesante y le encanta, pero debo informarle que ya acabó y debe salir del salón. –Jungkook miró a su alrededor, era cierto, el lugar se encontraba vacío, a excepción de él y su maestro.

- Lo siento, estaba distraído. –se disculpó de inmediato agachando su cabeza.

- Lo noté, ¿Le ocurre algo Jeon? Normalmente en mi clase no deja de hablar, pero últimamente no dice ni una palabra.

- No es nada profesor, solo que no he podido descansar bien. –Jungkook se levantó para ordenar sus pertenecías. No era del todo mentira que no ha dormido bien, pero esa no era la verdadera razón de su estado taciturno.

- Debería ir a la enfermería, quizás puedan ayudarlo.

- Lo haré, muchas gracias. –Ya con sus cosas dentro de su mochila se despidió de su maestro para abandonar la sala de clases.

Camino a la salida se detuvo para comprar una caja de leche de la maquina dispensadora, al menos aún quedaba de chocolate, su sabor favorito, ya con la cajita en su mano se sentó en la banca vacía al lado de la máquina, dejó su mochila descansar a su lado mientras volvía a perderse en sus pensamientos. ¿Cómo en menos de un mes su vida se había convertido en eso? Pasó de ser el chico más popular a casi un ente invisible, y no era que extrañara aquellas chicas que siempre gritaban cuando lo veían pasar, para nada, pero si extraña a sus amigos, ahora y apena si socializaba con la gente del equipo de baloncesto, pero incluso en el club las cosas estaban un poco tensas, la lejanía entre Jimin y Yoongi era evidente, y eso pareció a dividir el equipo, quienes apoyaban a Jimin (aún sin saber de que iba el asunto) y aquellos que estaban del lado del capitán. Un suspiró se escapó entre sus labios, Jimin lo ignoraba, y él también lo hacía, por obvias razones, no volvería a hablar con él hasta que por lo menos se disculpara. Yoongi por su parte no era precisamente que lo ignorara, solo que había vuelto a ser ese chico frío y cascarrabias del principio, había vuelto a levantar esa muralla que lo apartaba del resto. Y Taehyung... bueno, con él seguía hablando, pero al ser un año mayor sus horarios eran completamente diferentes y no podían coincidir mucho, también había que agregar el hecho de que cada vez estaban más cerca de las vacaciones de invierno y los maestro daban tarea tras tarea. Movió su cabeza tratando de apartar esos pensamientos, debía dejar de darle vueltas a todo eso, no había nada que pudiera hacer por ahora, solo esperar que el tiempo calme las cosas. Quizás haría caso al consejo del maestro e iría a descansar en la enfermería hasta que el entrenamiento de baloncesto comenzara.

El enfermero Byun no tuvo objeción de que ocupara una de las camas, así que se sacó la chaqueta del uniforme y se recostó en una de ellas, tratando de conciliar el sueño, cosa que ocurrió a los pocos minutos. Cuando despertó se sentía renovado, una siesta era lo que necesitaba para sentirse mejor, pero al parecer había dormido más de lo pensado porque al sentarse en la cama pudo ver a través de la ventana a sus compañeros de equipo corriendo en la cancha, bueno, perderse una práctica no lo mataría, quizás Yoongi lo haría, pero ya luego se encargaría de eso. Bostezó mientras estiraba su cuerpo, se sentía mucho mejor de lo que se había sentido en día, bendita siesta. Ya que no tenía entrenamiento se quedó mirando por la venta totalmente relajado, veía como algunos corrían de un lado a otro en la cancha, mientras otros practicaban dando pases y botando la pelota, parecía que estaban nivelando a los nuevos, de pronto su mirada se detuvo en esa conocida cabeza anaranjada, su mejor amigo, quien conversaba con uno de los hyungs del equipo, con su vista buscó hasta encontrar a Yoongi, quien parecía concentrado en su entrenamiento, pero estaba casi seguro que de vez en cuando daba miradas a Jimin. A veces creía que Yoongi era alguien idiota por seguir allí, pero además se daba cuenta de que en verdad era alguien bastante fuerte, no cualquiera podría estar tan cerca de la persona que quiere y pretender que su existencia no importa, debe ser duro para él, lo sabe porque antes la mirada de Yoongi estaba llena de cariño, ahora parecía estar llena de dolor, en especial cuando sus miradas se encontraban y Jimin solo apartaba la mirada.

Otro bostezó salió de su boca, ya era hora de regresar a casa, se puso los zapatos y volvió a acomodar la chaqueta sobre sus hombros, tomó su mochila y corrió la cortina que escondía la camilla en la que había dormido, la enfermería estaba vacía, después se encargaría de agradecer al enfermo por dejarle descansar, tras una rápida mirada alrededor y cerciorarse que no olvidaba nada abrió la puerta de la enfermería, encontrándose de lleno con el Dr. Byun y justo frente a él estaba Taehyung, iba a acercarse para saludar pero entonces lo notó, vio esa mirada que le daba el azabache al mayor, ese brillo en los ojos que pocas veces veía en los demás, esa mirada significativa que Yoongi solía darle a Jimin, ahora mismo Taehyung tenía esa misma mirada dirigida hacía el doctor Byun mientras una reluciente sonrisa adornaba su rostro, ¿Eso significaba que a Taehyung le gustaba él? Un nudo en su garganta se formó, su estómago dolió al igual que su pecho, ¿Acaso no había descansado lo suficiente? No... Jungkook sabía que ese dolor no tenía relación con su falta de descanso. Tragó en seco, el agarre sobre la correa de su mochila se hizo más fuerte hasta el punto de volver sus nudillos blanco, necesitaba largarse ya mismo de allí, pero antes de que pudiera dar paso alguno Taehyung giró su rostro en su dirección y movió su mano saludándolo.

- Oh Jungkook, no sabía que estarías aquí. –dijo con su tono alegre de siempre, dando unos pasos para acercarse a él, pero Jungkook no quería tenerlo cerca ahora, solo quería escapar.

- Ah sí, necesitaba un poco de descanso. –Habló rápidamente, ahora dirigiendo sus palabras al mayor de todos.- Gracias por dejarme dormir, ahora debo ir a casa, hasta luego –Se inclinó para agradecerle al doctor, y antes de que Taehyung llegara a su lado se apresuró en marcharse, dejando atrás a dos confundidos sujetos. El pelinegro corrió por toda la escuela hasta la salida, siguió corriendo hasta que llegó a la parada de buses donde por fin se detuvo para recuperar el aliento, apoyó su brazo sobre el anuncio que servía como pared, dejo caer su cabeza tratando de regular su respiración, pero sin darse cuenta las lágrimas comenzaron a caer de sus ojos. A Taehyung le gustaba alguien. Alguien que no era él. Le gustaba el doctor Byun. Había perdido toda oportunidad sin siquiera haberlo intentado... y su pecho dolía con solo pensarlo ¿Ese era el sentimiento de un corazón roto? Porque realmente dolía, y lo odiaba.

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hola corazones ¿qué tal va su semana? espero que muy bien<3 quería comentarles que de a poco vuelvo a conectarme con esta historia -y con escribir en general- y eso es bueno para ustedes(?) porque así actualizo más seguido jaja

quería contarles también que tengo una idea para un nuevo fic, pero no estoy segura sobre que pareja hacerlo, la verdad me gustaría escribir de otro grupo como wanna one, nu'est (amaría escribir de ellos) o exo ¿lo leerían de ser así? también pensé en que podía ser de algunos girl groups como gfriend o mamamo... pero no sé ¿qué piensas ustedes? sus comentarios me ayudarían mucho a decidir<3

en fin, espero el capitulo les haya gustado, nos leemos en la próxima actualización