Play with me | Taekook

039

Casi una semana había pasado desde que había cortado contacto con Jimin, claro que le dolía alejarse de su mejor amigo, pero no podía permitir que actuara de esa manera, simplemente no podía aceptarlo. Ahora se encontraba en la cafetería junto a algunos compañeros de clases, ellos conversaban animadamente, pero Jungkook no participaba de la plática, su mente estaba en otro lugar, tratando de buscar una solución al asunto de Jimin pero nada se le ocurría.

- ¿Jungkook? ¿Estás bien? –Jinyoung, la persona que estaba sentada a su lado tocó su hombro para llamar su atención, y logró que el pelinegro volviera a la realidad.

- Ah, si, estoy bien, solo algo distraído.

- Se nota –el chico junto a él río suavemente, dejando de prestarle atención al resto del grupo.- ¿Ocurre algo?

- ¿Qué harías si sabes que tu amigo está haciendo algo malo? ¿Tratarías de detenerlo? –soltó las preguntas sin meditarlo demasiado, todo aquello lo estaba carcomiendo por dentro y necesitaba expresárselo a alguien, quizás Jinyoung no era la mejor opción porque no eran precisamente cercanos, pero ya que él estaba ahí descargaría todo.

- ¿Hablas de Jimin? ¿Está haciendo algo ilegal?

- No, no es algo ilegal... pero si es bastante malo, como sea, ¿Qué harías tú? –omitió aceptar que se trataba de Jimin, aunque creía que era bastante obvio, en cuanto dejaron de andar juntos por la escuela los rumores se esparcieron por los pasillos.

- Mh bueno, trataría de hacerlo entrar en razón, si sabes que es algo malo debes hacérselo saber. –respondió el castaño tras pensarlo unos segundos.- Aunque creo que depende mucho de la situación, ¿De qué se trata?

Jungkook sabía que estaba siendo demasiado vago con sus preguntas y de esa forma era difícil conseguir una respuesta que lo ayudara, pero no podía decir más sin meter a alguien en problemas, y aunque estuviera peleado con Jimin no dejaría que aquellos molestos rumores se extendieran por la escuela, seguía siendo su amigo a pesar de todo.

- No es nada importante, solo olvídalo. –respondió Jungkook mostrando una suave sonrisa, lo suficientemente creíble para no recibir más preguntas por parte de su compañero, decidiendo por fin unirse a la conversación grupal, tratando de dejar de pensar en su amigo.

Por fortuna los días posteriores Jungkook se vio plagado de trabajos y exámenes, con eso y las prácticas de baloncesto no le quedaba demasiado tiempo libre para pensar, pero no podía escapar para siempre, el viernes a la hora del almuerzo se encontró con Yoongi esperándolo a la salida de su salón de clases, se acercó a él con paso lento.

- ¿Podemos hablar? –soltó directo el mayor, el pelinegro asintió como respuesta.- Bien, pero no aquí, sígueme.

Sin reclamo alguno comenzó a seguir al rubio, quien lo llevo hasta la azotea, se suponía que no debían estar ahí, pero dudaba que alguien los descubriera. Yoongi caminó hasta la orilla, donde reposó sus brazos sobre la baranda, mirando hacía las canchas que estaban situadas abajo.

- ¿Qué pasa con Jimin? Bueno, además del hecho de que me está evitando por completo.

- No estoy seguro hyung. –contestó Jungkook, quien imitó las acciones del mayor apoyándose contra la barandilla.- Pero creo que tiene que ver con su padre.

- ¿A qué te refieres? –Yoongi le observó con esa mirada penetrante que tenía, entendía porque algunos decían que era intimidante, pero cuando lo conocías lograbas descubrir que era un buen chico.

- Creo que su padre le lavó el cerebro algo, cuando hablé con él dijo cosas muy raras... él... bueno... -Jungkook mordisqueó su labio inferior, sintiéndose inseguro de lo que diría a continuación, sabía que aquellas palabras lastimarían a su hyung, pero él tenía que saber la verdad.- Él te negó por completo Yoongi hyung, dijo que no le gustabas y que no era gay.

Sus miradas estuvieron conectadas por unos segundos, el lugar en completo silencio, hasta que Yoongi suspiró y desvió la vista nuevamente hacía abajo, Jungkook sintió ganas de consolarlo y abrazarlo, pero no lo hizo, estaba seguro que recibiría un golpe solo por intentar tocarlo.

- Ya veo... -la voz del mayor sonaba apagada, haciendo que el pelinegro tragara en seco, no le gustaba ver a sus amigos sufriendo.- Creo que es mi culpa también, supongo que debí haber hecho algo antes.

- ¿Cómo podría ser tu culpa hyung? Es el padre de Jimin el culpable de todo esto.

- Pero quizás si le hubiera dicho lo mucho que lo quiero y lo importante que es para mí quizás él... no lo sé, tal vez todo sería diferente.

- ¿De qué hablas? Estoy seguro que Jimin sabe todo eso, todos podíamos ver cuanto lo aprecias. –Jungkook frunció su ceño con confusión, no entendía que culpa podía tener Yoongi en todo eso.

- Si el realmente lo supiera no me hubiera apartado con tanta facilidad. –el rubio dejo caer su cabeza tratando de esconder el rostro, estaba casi seguro que estaba conteniendo las ganas de llorar.- Él parece estar feliz sin mi.

- Hyung... -fue todo lo que Jungkook logró articular, no sabía que hacer o decir para ayudar al mayor, y eso lo hacía sentir peor.

- Supongo que este tipo de cosas ocurren cuando no dices lo que sientes. –una risa amarga salió de la boca del mayor y luego todo quedó en silencio por varios segundos, hasta que Yoongi levantó al fin su cabeza y sin dirigirle la mirada a él se dio media vuelta para irse del lugar, dejándolo solo en la azotea y con un sentimiento pesado en su pecho. 

Jungkook decidió quedarse otros minutos allí, para tomar algo de aire y tratar de despejar su cabeza, pero le fue imposible, cuando ya estaba por acabar el receso decidió regresar a su salón. Mientras caminaba por los pasillos cierta persona apareció en su mente al recordar las últimas palabras de Yoongi, Taehyung, Kim Taehyung, el chico que le gustaba pero era incapaz de reconocerlo en voz alta. ¿Qué pasaría si le confesara sus sentimientos? ¿Acaso lo rechazaría? Tenía cierto miedo de intentarlo porque no quería perder la amistad que tenía con el mayor, ya había perdido suficiente en las ultimas semanas como para arriesgarse a perder a una de las pocas personas que lo hacía feliz, pero tampoco quería vivir con el si lo hubiera dicho, preguntándose si las cosas serían diferentes si el se confesara, era algo que necesitaba pensar con cuidado, pero ahora debía poner atención a su clase de biología, su maestro ya había llegado.

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hola corazones<3 sé que este capitulo es algo triste, pero es necesario para la trama ;;

muchas gracias a quienes continúan leyendo esta historia, de verdad me hace muy feliz saber que siguen interesadas, y muchas gracias también por todos los comentarios que dejaron en la publicación anterior, se les quiere un montón❤