Play with me | Taekook

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al final del capitulo dejaré una nota, agradecería que la leyeran, sin más que decir, disfruten el capitulo<3

Diciembre había llegado junto a una ola polar, haciendo presagiar el frío clima que tendría el resto del mes, y Jungkook no podía sentirse más desanimado por eso, detestaba el frío tanto como odiaba historia, simplemente lo peor. Salió de su casa cubierto por un grueso abrigo, con los audífonos puestos y su cuello envuelto con una bufanda que cubría la mitad de su rostro, caminó con paso tranquilo hasta la estación de metro, había despertado lo suficientemente temprano como para no tener que correr para llegar a tiempo, pero si tuvo que apresurar el paso cuando llegó a la estación porque tras pagar su pasaje se dio que el vagón estaba allí y a punto de partir y definitivamente no quería esperar el siguiente con el frío que hacía. Por suerte pudo entrar un segundo antes de que las puertas se cerraran a su espalda, con un suspiro buscó un rincón en el cual poder apoyarse y tratar de relajarse lo que quedaba de viaje hasta la escuela, pero todo su plan se fue a la borda cuando vio a Taehyung subir al tren un par de estaciones más allá. Jungkook rió en su interior, de todos los trenes tenían que subirse al mismo, el pelinegro no sabía si era afortunado (porque Taehyung se veía tan hermoso como siempre) o el destino simplemente estaba tratando de burlarse de él, como sea dejaría aquellos cuestionamientos sobre el destino y la fortuna para más tarde, ahora debía concentrarse en el castaño que se acercaba a él sonriente.

- Buenos días Kookie, ¿Cómo estás?

- Uh muerto de frío hyung. –contestó el menor escondiendo más su rostro en la bufanda, quizás para ocultar el tono rojizo que habían tomado sus mejillas, porque Taehyung seguía afectándolo de formas que no comprendía, a su lado se sentía más torpe de lo usual.- ¿Y tú?

- Algo cansado, me quede hasta tarde estudiando, los exámenes finales son cosa seria. –Taehyung se paró junto a él, apoyando también su cuerpo contra la puerta del vagón.

- Para los de ultimo año debe ser peor.

- Supongo. –el mayor bostezó para luego frotar uno de sus ojos, gesto que a Jungkook le pareció adorable, llegó a la conclusión de que un Taehyung somnoliento era de alguna forma encantador.- ¿Cómo están las cosas con Jimin? –la pregunta rompió la burbuja de adoración hacia su hyung que tenía en ese momento, frunció el ceño casi de forma automática.

- Igual, el idiota ni siquiera ha intentado acercarse, ¿Cómo está Yoongi hyung? En las prácticas no me deja hablarle mucho.

- Conmigo tampoco habla demasiado... supongo que quiere estar solo, así que lo dejo tener su espacio, aunque tenga que comer solo. –contestó el mayor, lo último con un tono un tanto más animado, no queriendo tornar la conversación en algo tan serio.

- Ahora que lo mencionas, no te he visto en la cafetería en los últimos días, ¿Estás alimentándote bien hyung? –Jungkook frunció más su ceño, pero esta vez con una expresión diferente, más bien estaba regañando al mayor, sabía lo que la mala alimentación y un estudio excesivo podía hacer en el cuerpo de alguien y no quería que el castaño enfermase.

- Oh si, lo hago, solo que no voy a la cafetería es demasiado ruidosa para mí, tengo un lugar secreto para comer.

- ¿Y crees que pueda hacerte compañía? -su pregunta sonó casi como una súplica, la verdad era que extrañaba pasar tiempo con el mayor, después de aquel incomodo encuentro en la enfermería lo había estado evitando un par de días, aunque no tuvo que hacer mucho para eso porque ambos estaban demasiado ocupados así que sus interacciones habían sido solo unos cuantos saludos en los pasillos de la escuela.- No me apetece comer en la cafetería hoy.

- Claro conejito, pasaré por tu salón cuando sea la hora de almuerzo.

Taehyung contestó con una gran sonrisa y a pesar del clima frío el corazón de Jungkook se sentía cálido. El resto del viaje la conversación se basó en cosas sobre la escuela, el torneo de basquetbol y otros temas variados, el pelinegro simplemente se sentía feliz de poder compartir con el mayor. Al llegar a la escuela se despidieron en la entrada y cada uno siguió su camino a su respectivo salón.