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Jungkook llevaba ya varios minutos despierto, pero se había quedado en la cama, porque su mente era un completo desastre en ese momento. La noche anterior había sido bastante valeroso de su parte aceptar los sentimientos que tenía por el mayor, nada de sobre pensar las cosas como normalmente lo hacía, fue tan sencillo como aceptar que la tierra es redonda. Quizás se debía al momento tan intimo que tuvieron, o el hecho de ver a Taehyung ser tan frágil, no lo sabía con certeza, pero reconocer tener sentimientos románticos ahora que el sol había salido se sentía diferente, más real, la realización de sus sentimientos había sido tan repentina que ahora se sentía un tanto abrumado, pero ya no había vuelva atrás, no tenía sentido seguir mintiéndose a si mismo, le gustaba su hyung. 

No quería seguir con ese espiral de pensamientos que lo llevaría a quien sabe dónde, así que decidió que era un buen momento para levantarse e ir a ver a su invitado. Cuando abrió la puerta de su cuarto este se encontraba vacío, la cama estaba tendida, pero no había rastros del castaño ahí, volviendo a cerrar la puerta esta vez se dirigió al baño, golpeando un par de veces esperando una señal de que había alguien en el interior, pero nuevamente no hubo señales de vida. Decidió entonces explorar la planta baja, a mitad de las escaleras pudo escuchar voces que provenían de la cocina, así que cuando terminó de descender por los escalones fue hasta dicha habitación, allí se encontraba Taehyung sentado en la mesa de la cocina, con una taza entre sus manos y frente a él estaba su madre riendo de algo que él no alcanzó a escuchar.

- Buenos días cariño. -habló su madre en cuanto notó su presencia.- Ven, siéntate junto a Tae, te daré una taza de chocolate caliente.

Asintiendo el menor obedeció, tomando asiento junto al castaño quien ahora lo miraba muy sonriente.

-Buenos días Kookie. -Taehyung volvía a mostrar esa cálida y sincera sonrisa, una parte de él se sintió aliviado de verlo mejor; pero al mismo el pánico se prendió en su interior, porque el mayor se veía adorable y tan cómodo, utilizando su ropa, invadiendo su espacio, como si fuese algo natural, como si perteneciera ahí, junto a Jungkook. Ese pensamiento hizo que sus mejillas enrojecieran, así que fue veloz en desviar su mirada para evitar ser descubierto, ¿Por qué de pronto estaba actuando como un tonto?

- B-Buenos días hyung. -contestó con la voz entrecortada, tosió para aclarar su garganta y poder seguir hablando.- ¿Dormiste bien?

- Excelente, creo que no había dormido así desde hace mucho tiempo, todo gracias a ti Jungkook. 

El pelinegro podría jugar que su corazón se detuvo por unos segundos cuando el mayor dio un rápido apretón a su mano por debajo de la mesa. Realmente debía calmarse, no podía alterarse por cada cosa que Taehyung hiciera, ni siquiera sabía que hacer con sus sentimientos así que no quería arriesgarse a ser descubierto antes de al menos poner su mente en orden. Debía tranquilizar su corazón y dejar de actuar como un adolescente enamorado, aunque fuera uno.

Antes de que tuviera oportunidad de contestar, su madre regresó a la mesa con una humeante taza y un plato que tenía huevos revueltos que dejó frente a él, empezando a comer de inmediato, de pronto sintiendo un hambre feroz. Los otros dos presentes continuaron con su charla, él estaba concentrado en su desayuno, pero de todas formas intentó incorporarse en la conversa. 

- Oh Taehyung, eres un niño adorable.

Fue el repentino comentario de su madre que lo hizo atorarse con la comida, en otras circunstancias no hubiese tenido problema apoyar el halago, pero hoy no era el caso.

- Le diré eso a Jimin mamá. -habló una vez que hubo calmado su toz, en un intento de no sonar tan alterado.

- Pero nadie es más lindo que mi Jiminie, ese niño es un ángel caído del cielo. 

- Ugh, ya basta, solo adóptalo o algo.

- No me tientes Jungkook, que en cualquier momento podría convertirse en tu hermano.

- Dios no, sálvame de ese castigo.

La risa de Taehyung interrumpió el argumento sin sentido que estaba teniendo con su madre, y aquella risa se sintió como una dulce melodía, de verdad se sentía más tranquilo al ver al castaño reír. Su madre también soltó una suave carcajada, lo que terminó en los tres riendo por unos cuantos segundos.

- Bueno chicos, fue divertido desayunar con ustedes, pero ya debo ir a trabajar. -comentó la mujer levantándose de su asiento. 

- Yo también debería marcharme. -ahora fue el turno del castaño de ponerse de pie.- No quiero aprovecharme de su hospitalidad.

- No digas eso Tae, siempre serás bienvenido aquí. -habló el menor, su madre estuvo de acuerdo demostrándolo con un asentimiento de su cabeza.

- Muchas gracias, pero ya se esta siendo de tarde y debo volver.

- ¿Quieres que te lleve a casa? Estoy segura que mi auto es más rápido que ir en autobús.

- No, no, no, no es necesario, no quiero molestar.

- No es una molestia, en lo absoluto. -la mujer brindó su sonrisa más amigable al chico.- Pero si no quieres, al menos déjame llevarte hasta la estación del metro.

- Esta bien, muchas gracias señora Jeon.

- Realmente eres adorable. -la mujer estiró su mano para pellizcar suavemente la mejilla del castaño, el menor se sintió ligeramente celoso, pero eso sería un secreto que se llevaría a la tumba.- Aunque debes abrigarte un poco, Jungkook préstale una chaqueta, mientras arreglare mis cosas. 

Ambos chicos subieron las escaleras para dirigirse a la habitación del menor, una vez allí Jungkook buscó dentro de su armario la chaqueta más pequeña que dispusiera, le gustaba usar ropa unas cuantas tallas más grandes por comodidad, pero el hecho de que Taehyung era unos cuantos centímetros más bajo y de una contextura menor significaba que su ropa le quedaría aun más grande. Al final simplemente sacó una chaqueta negra que parecía ser la de menor talla, se giró sobre sus talones para entregar la prenda al mayor.

- Pero aun estoy usando tu ropa Jungkook... -dijo el castaño señalando su atuendo.

- Eso no importa hyung, debes abrigarte antes de salir.

Jungkook tomó una de las manos del castaño dejando la chaqueta en ella, con un asentimiento Taehyung cedió y se puso la chaqueta por sobre la ropa que había utilizado para dormir.

- ¿Me queda bien? -el castaño dio una vuelta modelando la chaqueta, en todo momento riendo suavemente.

- Eres lindo, digo, te ves lindo, es decir, te queda bien. -Habló Jungkook apresurado y nervioso, la respuesta del mayor fue otra risa.

- Y tú eres adorable. -el mayor dejo de girar, la sonrisa sin desaparecer de su rostro.- Ya debo irme Kookie, gracias por dejarme quedar, nos vemos en la escuela.

Taehyung se despidió sacudiendo su mano mientras caminaba hacia afuera de la habitación, en el piso de abajo su madre se despidió gritando un 'hasta luego bebé' y en cuanto sintió la puerta cerrarse corrió hasta arrojarse sobre su cama, tomó su teléfono y abrió los mensajes, necesitaba a su mejor amigo para expresar todos sus sentimientos recién descubiertos

Jungkook:

Jimin.

Te necesito.

Necesitamos hablar.

Jimin:

¿Vas a terminar conmigo? 

Jungkook no, aún podemos recuperar lo nuestro 😭😭

Jungkook: 

🙄 Idiota, ya quisieras

Ven a mi casa dentro de una hora.

Te estaré esperando.




24/06/22

Play with me | TaekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora