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Luego de haber estado abrazando a Jimin por un rato Taehyung llegó a su lado y les dijo que lo mejor sería entrar ya que seguía lloviendo, los menores se separaron y entraron todos juntos a casa, Jungkook se aseguró de prestarle un cambio de ropa a los chicos y aprovechó de cambiarse el mismo, en todo ese rato Jimin no habló, quizás aún no quería hacerlo y el pelinegro respetaba eso, por lo que cuando todos estuvieron secos y vestidos, el menor de todos fue hasta la cocina a preparar té mientras los otro dos le esperaban en el salón. Al cabo de unos cinco minutos regresó al salón con una bandeja donde estaban las tres tazas, dejó la bandeja en la mesa de centro y se sentó junto a Jimin, quien aún lucía desconcertado.

– ¿Quieres decirme qué te sucedió? –Preguntó Jungkook con suavidad, aunque por dentro estaba realmente preocupado.

–No quiero hablar de eso ahora... por favor. –Jimin negó con su cabeza dando un sorbo a su té, Jungkook solo lo miró preocupado pero no insistió más.

Le dio una mirada a Taehyung, cuando este le devolvió la mirada le hizo una seña para que lo acompañase a la cocina. Una vez que ambos estuvieron en la cocina el menor dejó salir un suspiro, se podía notar la preocupación en su rostro.

– ¿Qué crees que ocurrió?

– No lo sé, pero no debes presionarlo a hablar, luce muy mal. –Taehyung se acercó al menor para darle suaves toques a su hombro tratando de reconfortarlo.

– ¿Crees que haya sido Yoongi?

– De ninguna manera, conozco a hyung, jamás haría algo para dañar a los que quiere.

– Eso espero, porque quien sea que le haya hecho daño lo mataré. –Taehyung dio un apretón al hombro del menor y le regaló una sonrisa tranquilizadora.

– Tranquilo conejito, ahora debes concentrarte en que Jimin esté bien.

– No puedo tranquilizarme si le hacen daño a mi amigo. –Los puños del menor se apretaron con fuerza, pero las caricias del azabache sobre su hombro le tranquilizaron, haciéndolo soltar un suspiro y relajar sus manos.– Tienes razón, ¿Puedes quedarte un rato más hyung? Creo que podrías ser mejor compañía para Jimin que yo en estos momentos.

– Por supuesto.

Sonrisas tímidas se asomaron en el rostro de ambos, Jungkook le agradeció al mayor y ambos volvieron al salón donde Jimin continuaba su té. Una media hora más tarde la madre del pelinegro apareció por la puerta de entrada, gritando asustada al ver a su adorado Jimin en ese estado, por suerte la mujer era enfermera y podía curar las heridas del chico, una vez que su trabajo de enfermera hubo terminado todos cenaron de la comida china que ella había traído y compartieron los trozos de pastel que habían comprado horas atrás. Luego de haber cenado regresaron al salón para matar su tiempo viendo la televisión, una hora más tarde Jimin se disculpó y se fue a dormir al cuarto de invitados -que más bien era el cuarto del pelirrojo-. Jungkook acompañó a Taehyung hasta la puerta, no sin antes prestarle uno de sus abrigos.

– Prometo devolverte todo el lunes a primera hora. –Aseguró el mayor poniéndose el abrigo ajeno.

– No te preocupes hyung, no hay apuro. –Jungkook observó al azabache, luciendo según él muy desabrigado para el frío que hacía afuera por lo que tomó una de sus bufandas que estaban colgadas en la entrada, acercándose al mayor la pasó alrededor de su cuello, sintiendo un leve cosquilleo en sus dedos cuando estos tocaron accidentalmente la piel del cuello de Taehyung. Cuando el pelinegro terminó de envolver la bufanda alrededor de su hyung se quedaron observando, Jungkook no se había percatado en que momento habían quedado tan cerca, ahora solo podía sentir sus mejillas calentarse por lo que rápidamente se alejó y sonrió.– No queremos que te resfríes, ¿Verdad?

– Con tanta ropa parezco un oso. –Bromeó con una risita, Jungkook se sintió más relajado de que no dijera nada de lo recién sucedido.

– Hyung, aún está lloviendo así que debes irte en taxi.

– Pero no traje dinero conejito.

– Oh no te preocupes, yo te puedo dar algo de dinero. –Comenzó a buscar su billetera dentro de los bolsillos, sacando unos cuantos billetes de esta cuando la encontró.– Si me rechazas mi madre me asesinará por dejarte ir caminando con esta lluvia, así que tómalo. –Jungkook tomó la mano de Taehyung para entregarle el dinero, cuando iba a soltarla sintió el agarre de su hyung sobre su mano, lo miró algo sorprendido pero el mayor solo se acercó para dejar un beso sobre su mejilla y alejarse con su gran y brillante sonrisa.

– No queremos que te asesinen, ¿Verdad? –El azabache rió suavemente, guardando el dinero en la chaqueta y abriendo la puerta listo para irse.– Nos vemos conejito.

Taehyung salió de la casa sacudiendo su mano a forma de despedida, Jungkook se quedó en el umbral de la puerta observándolo hasta que se aseguró que el mayor tomara el taxi, cuando vio el auto marcharse regresó al interior de su hogar donde se encontró a su madre mirándolo con una enorme sonrisa.

– Ah... el amor joven. –Le molestó la mujer pellizcando las mejillas de su hijo.

– ¡Mamá!


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lamento mucho no haber actualizado, ha sido una semana con muchas cosas que hacer

espero les guste el capitulo, trataré de actulizar pronto, se les quiere❤

Play with me | TaekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora