Capitulo 18

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- Lupita.- murmuró Diego casi inaudiblemente con el ceño fruncido -. ¿Qué es lo que sabes?
- Estabas comprometido con ella.
- Durante años - admitió él.
Roberta miró la ensalada con apetito.
- Bueno, entiendo cómo te habrás sentido cuando mi papa te obligó a romper con ella, y perder a la mujer que amabas.
- El momento no era el mejor.....pero..
- ¿No era el mejor momento?
- Yo conocía a Lola de toda la vida. Estábamos prometidos desde la adolescencia. No lo habíamos decidido nosotros. Había sido el deseo de nuestros padres, el acuerdo entre dos líneas de barcos. Lola quería ser médica. Su padre no lo aprobaba,
pero con mi apoyo le hizo ceder. Tanto Lola como yo sabíamos que tarde o temprano íbamos a decepcionar a nuestros padres, pero mientras tanto jugábamos el papel que nos habían asignado.
- ¿Jugaban?
- Si hubiese dicho que no quería casarme con Lola, su padre la hubiese obligado a casarse con otro y le hubiera impedido que siguiera sus estudios de medicina - explicó Diego - Lola es una profesional entregada a su vocación, a la que se dedica al
cien por cien. No tiene tiempo para otra cosa. No es el tipo de esposa que yo hubiese elegido, ni yo el tipo de hombre que ella hubiese deseado como marido.
Roberta tragó saliva. Había algo que no casaba con la imagen que ella había visto en el hospital. Pero tal vez era el producto de una afectividad entre dos personas que se conocían de toda la vida, y que no se veían desde hacía años.
- ¿No estabas enamorado de ella?
- Hace tiempo creí que lo estaba. Pero en cuanto ella se sumergió en sus estudios, me di cuenta de que éramos incompatibles.
- Querías que se dedicara a vos exclusivamente.
- Me conoces bien.- le dijo Diego cancheramente
- Simplemente era un comentario. ¿Y por qué has dicho que no había sido el mejor momento el de nuestra boda?
- El padre de Lola me maldijo por cortar la relación a causa de la dedicación de Lola a su profesión, y ella empezó a tener serios conflictos con su familia antes de que pudiera independizarse.
- ¿Y cómo reaccionó tu familia?
- Con horror y vergüenza ante mi comportamiento. Un compromiso es algo muy serio en Grecia, sobre todo para familias tan tradicionales como la mía. Me acusaron de deshonrar el nombre de los Bustamante. Es cierto que el compromiso iba a romperse de
todos modos, pero el que yo me casara inmediatamente con otra persona agrandó las cosas.
- Lo siento - dijo Roberta pensando en su padre, que había manejado las cosas sin importarle el daño que pudiera hacer.
- Ahora es ya imposible, Lola se casó con otro doctor el año pasado. Y ambas familias aplacaron su ira. Aunque no estaban dispuestas a concederme el derecho a elegir nuestras parejas, pienso que en el fondo sabían que no éramos el uno para el otro.
¿Por qué había malinterpretado una demostración de afecto amistoso entre dos personas? Tal vez porque no le habían enseñado a demostrar sus emociones, sino a mantenerlas inhibidas. Roberta se quedó pensativa mientras comía lentamente la ensalada.
- Te comportas como si fuera invisible para vos. Cuando haces eso me dan ganas de romper cosas y gritar - dijo Diego.
- Es infantil...
Diego se encogió de hombros.
- Hay un niño en cada uno de nosotros- le dijo Roberta se quedó asombrada ante su contestación. No le había molestado aceptar su parte infantil. Diego era una caja de
sorpresas.
- ¿Por qué no me dejas ir?
- Sos mi esposa.
- No soy suficientemente buena para el papel.
- El certificado aun está por ahí - le recordó secamente él.
- Pero mi padre está muerto... Tal vez lo destruyó.
- No destruyó nada. Y Martín era muy listo. Puede que lo desprecie, pero debo reconocerlo. ¿Quién sabe qué habrá podido planear? Ante la posibilidad de que nos separásemos, seguramente alguien en alguna parte esté autorizado para usar ese
certificado para hacerle daño a mi familia...

Matrimonio Diferente •TERMINADA•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora