Russian roulette (Poco Fanfic)

Capítulo 7

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"Habían cosas en la vida las cuales no es posible que entendamos, ya sea porque no les hayamos sentido o porque sencillamente no tienen una explicación.

En estos casos nos quedamos con ese pensamiento molesto de duda de querer saber el porqué de eso y el deseo de saciar nuestra curiosidad nos consume.

Sin embargo, hay un punto en el que debemos detener esta curiosidad debido a que llegamos a los extremos en algunos aspectos.

Poco tenía curiosidad, no era por un objeto o suceso, si no por una persona, debido a que muchos decían que era alguien raro e incluso peligroso, sin embargo, Poco no creía que así fuera.

Poco caminaba por las calles ya hechas, las cuales eran únicamente iluminadas por las luces artificiales de la ciudad debido a ya ser de noche, observando las huellas en el concreto ya seco en la orilla de la calle, y Poco estaba llendo a visitar a alguien quien podría reparar su guitarra, ya que los últimos días había tenido unos problemas.

Estaba a punto de cruzar la calle cuando de pronto sintió como algo se puso en su cara revoloteando, por lo cual rápidamente llevó sus manos ala zona a alejar lo que sea que había, de pronto su rostro volvió a ser libre dejando consternado a Poco sobre lo que había sido eso.

Dio un paso hacia la calle, no notando como un auto ya estaba bastante cerca y escuchando el sonido de la bocina indicándole que se alejara, sin embargo el castaño entró en un bloqueo por lo cual se quedó totalmente estático observando al vehículo acercándose rápidamente, cuando de pronto sintió como algo jalo su camisa logrando que saliera de la calle volviendo a la seguridad de las esquinas.

Luego de unos segundos logró volver en sí, y rápidamente volteo notando como unos grandes ojos negros se encontraban observándolo.

—¿Estas bien?

Poco sintió un escalofrío al oír sus palabras, y más cuando sintió sus manos apoyándose a sus hombros para analizarlo.

—Si... — fue lo único que salió de sus labios.

El peli negro analizaba con cuidado al castaño, quería asegurarse por completo que no le había pasado nada al más bajo.

—Deberías ser más cuidadoso—dijo quitando sus manos de los hombros ajenos y empezando a caminar dispuesto a irse.

—¡Espera! — dijo tomando el brazo del contrario—Gracias.

Poco solo recibió un asentimiento de parte del contrario, este último rápidamente cruzó la calle, no sin antes ver hacia ambos lados, perdiéndose de la vista del moreno.

Era él, quien era tachado por las demás personas como un delincuente o asesino, esa persona de cabello negro, que generalmente peinaba hacia arriba, con chaqueta, pantalón y zapatos del mismo tono, realmente no parecía variar en vestirse, quizá su apariencia era lo que le resultaba temor a las personas, ya que Poco sabía que él no era como lo describían.

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—Puedes traermela mañana y veré que puedo hacer.

Poco al escuchar eso asintió y se despidió de la amable persona quien se habia ofrecido para revisar su guitarra.

Poco salió del lugar con una sonrisa en su rostro, ya que estaba realmente temeroso de que lo que le sucedía a su guitarra podía ser grave.