Kate Morgan acaba de cumplir veinticuatro años y su vida está por dar un gran giro. Siendo un alma libre ha encontrado un pequeño problema frente a ella, un problema que pensó había dejado en el pasado. Pero ese no es el único problema, sus padres h...
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Toby me elige como su compañera para decorar las galletas algo que parece ofender a Rei, quien finge resentirse y le asegura al resto de la familia que la han cambiado, ambos hermanos. Una vez en equipos nos sentamos en la gran mesa del comedor de Jackson y empezamos a decorar las galletas.
Me encargo de seguir las órdenes del pequeño dictador y escucho a Rei quejarse del pésimo trabajo de Jackson. Por otro lado las dos mujeres mayores se concentran en la tarea y parecen imperturbables ante el caso a un par de pasos de ellas. Una vez que termino mi primera galleta pasa por un control de calidad por parte del niño a mi lado.
Me da su visto bueno y aunque soy más rápida que el equipo de Jackson porque ambos hermanos no dejan de discutir, hay menos galletas en nuestro plato. Finalmente, alejo el plato de las manos de Toby. Me observa seriamente y me encojo de hombros mientras extiendo la galleta hacia él.
—Somos compañeros, lo que se traduce a trabajo de equipo, no puedes solo comer las galletas que he decorado.
—Soy un niño—me observa con sus grandes ojos azules y supongo que es un gran actor infantil, pero eso no funciona conmigo.
—Entonces creo que tu sentido creativo es mejor que el mío.
Toby parpadea confundido y se gira hacia los demás, noto que hay cuatro pares de ojos sobre nosotros. Al igual que el pequeño su atención está en mí, Jackson a quien veo sonríe mientras toma una de las galletas que ya decoraron y la muerde, claramente entretenido.
—Ignoraste su mirada y él te dió la mirada—menciona Rei antes de percatarse que Jackson se está comiendo una galleta.
—¿La mirada?—cuestiono confundida.
—Se los dije, Kate es inmune al encanto Collins.
Jackson termina de comer su galleta sin dejar de verme.
—Mis hijos son conocidos por pestañear e intimidar con sus ojos, o lo que su padre solía llamar el encanto Collins, hay pocas cosas que no consigan con esa mirada.
Asiento comprendiendo lo que sucede.
—Ese niño siempre hace lo que quiere gracias a eso—me explica Rei—. Incluso conmigo funciona, el pestañea y lo dejo hacer lo que quiere.
Me río cuando Toby me dice que así consiguió doble regalo el año pasado para su cumpleaños. Le dejo en claro a Toby que eso no funciona conmigo, en especial si somos compañeros de equipo, espero que nos ayudemos mutuamente y tengamos un gran trabajo de equipo. El pequeño acepta y deja de comerse las galletas mientras se pone a decorar.
Tenemos un gran trabajo en equipo luego de eso, nuestro plato de galletas aumenta, pero sin duda las maestras de esto son la señora Fiona y Victoria quienes prácticamente terminan cinco bandejas de galletas.
Cuando terminamos las galletas, Jackson y Rei siguen discutiendo lo cual nos tiene riendo a todos. La señora Victoria se disculpa y va directamente a la cocina para preparar chocolates y el resto seguimos a Rei que ya ha preparado las cajas con los adornos para el árbol. Esta sería la primera navidad en que puedo ser parte de la decoración y me siento emocionada.
