Una Lección de Amor

Capítulo 42.

El sonido de mi alarma me despierta y admito que sin culpa alguna la apago y vuelvo a dormir. Son exactamente las cuatro de la mañana, la hora que programé ayer para llegar con tiempo de sobra a mi departamento para arreglarme para mis clases de la tarde, pero justo en este momento unas horas más de sueño al lado de Jackson suenan como un mejor plan.

Sonrío y vuelvo a mi posición original antes de apagar la alarma, mi mano sobre su pecho desnudo justo donde está mi tatuaje. Nunca pensé que un tatuaje me haría tan feliz y aunque es algo tonto e inmaduro de mi parte, me gusta saber que no importa quien lo vea esa es mi marca, lleva algo que le recuerda a mí de forma permanente.

Tal vez en vez de dormir me quedo viéndolo más tiempo del necesario y es que bajo los trazos del tatuaje de serpiente que va de su pecho a su brazo hay unas finas líneas rastros de algunas cicatrices que me causan curiosidad, pero lo único que Jackson me ha pedido es que no pregunte y aunque eso me llene de preguntas, lo respeto.

Mi mirada cambia de dirección y me enfoco en su rostro que se encuentra tan pacifico mientras duerme. La primera vez que dormí junto a Jackson esperaba encontrar algún defecto, que se yo algo así como que tuviera terribles hábitos al dormir, pero nada de eso. Casi podría jurar que duerme como un ángel. Observo sus pestañas y siento algo de envidia, son negras, voluminosas y curvadas naturalmente.

—¿Sabes que siento tu mirada?

Retrocedo sorprendida de ser descubierta, pero él estira su brazo y vuelve a acercarme como estaba antes. Abre uno de sus impresionantes ojos y me observa, estoy segura que mi sonrojo debe ser muy evidente.

—Pensé que dormías.

—Lo hacía, al menos hasta que alguien comenzó a moverse y luego solo podía sentir tu mirada así que sentí curiosidad.

—¿Curiosidad?

—¿Por qué me miras tanto?

—Porque sigo tratando de convencerme que eres real.

Se ríe y yo también lo hago.

—Soy real, muy real.

—Jackson, luego de meditarlo por mucho tiempo llegué a una conclusión, voy a dejar la universidad el próximo semestre.

Como siempre que le hablo me da toda su atención, incluso cualquier rastro de cansancio desaparece mientras se acomoda en la cama para mirarme.

—¿Es lo que quieres?

—Sí, hacer esa especialidad era algo para matar mi tiempo libre, ahora que tenemos el proyecto de la televisión quiero enfocarme en eso, y sé que puedo hacerlo funcionar, pero me gustaría desocupar ese tiempo para nosotros. Quiero darnos nuestro tiempo si eso está bien contigo.

—Me gustaría eso Kate.

—También pensé en lo que dijiste el otro día y quiero que vivamos juntos, pero no aquí.

Jackson no luce tan sorprendido como esperaba, pero supongo que sospecha lo que quiero decir, me conoce muy bien. Ambos estamos completamente despiertos y hemos pasado a sentarnos para hablar más cómodamente.

—Te escucho.

Le explico que esta casa para mí siempre va a sentirse como suya, por lo que me gustaría que ambos escogiéramos un lugar que se sienta de ambos. Un lugar donde me sienta cómoda llamando nuestro porque sé que fui parte del proceso. Y me gusta lo dispuesto que está a escucharme y como no le molesta mi petición, entiende lo que quiero y lo respeta.

—Estoy de acuerdo con todo, pero sabes que en esta casa no solo vivo yo. Mi familia es una parte importante para mí y me gusta estar rodeado de ellos, respeto si no quieres que vivamos en la misma casa, es algo completamente razonable, pero ellos siempre van a estar cerca, ¿estás bien con eso?