Tareas

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— Buenos días señorita María, Camilo —Saludo Emmanuel al Madrigal que en ese momento estaba transformado como la señora Jimena; él bebe soltó una carcajada al ver a su niñero volver a su forma original con una mirada ofendida en su rostro, Emmanuel también rio por lo bajo al ver que otra vez Camilo Madrigal le iba a intentar hacer alguna broma disfrazado de la joven madre.

— ¿Cómo supiste que era yo? — Camilo estaba confundido estaba seguro de que estaba haciendo de sus mejores imitaciones en el día.

— Tres cosas —el joven García balanceo la canasta que llevaba con algunos ingredientes para cambiarlo a solo una de sus manos y luego con su mano libre levanto tres de sus dedos para demostrar su punto — uno, la señora Jimena primero besaría al sacerdote antes de lanzar a María tan alto — bajo un dedo— dos, te vi transformándote en Victoria y José cuando salí de la casa — bajo otro dedo — y Mirabel acaba de cantarlo — al decir eso ya no pudo resistir el peso de la canasta y movió su otra mano para volver a su postura anterior, pero aun así le señalo a Camilo con la boca hacia donde Luisa tenía que colocar el nuevo puente y Mirabel con algunos niños la habían seguido.

— Injusto — Camilo solo dijo eso y le dio la espalda a su "mejor amigo" actuando indignado.

— O vamos, solo una vez que no voy a pasar pena delante del pueblo y te ofendes, mañana ya lo puedes compensar con ayuda del don de Toñito — Le dijo sonriendo Emmanuel, sacándole una risa divertida a Camilo aunque unos segundos después su expresión paso a ser de temor, el menor al ver esto se acercó hasta que sus hombros se tocaron para no lastimar al bebe o parecer sospechoso y le dijo con una voz más aguda intentando imitar a la madre del contrario — ¿Qué te preocupa cielo?

— Jajajajaja no podías tomarte esto enserio ¿verdad?— Camilo se limpió una lagrima invisible mientras balanceaba a la pequeña que no paraba de reír aunque no entendiera lo que hablaban, cuando el Madrigal se calmó miro a la bebé para distraerse un poco antes de hablar — ¿y si vuelve a pasar lo de la última vez?

De inmediato el García hizo una mueca entendiendo el miedo de Camilo, todos en el pueblo sabían que a Mirabel no le iba del todo bien con su familia, principalmente con la señora Alma; siempre pidiendo tareas a cualquiera del pueblo sin importar si tenía la capacidad de hacerlo o no; y Emmanuel García Guzmán sabia de primera mano cómo la Madrigal se empezó a sobre exigir para complacer a su abuela, aunque estaba seguro de que los demás miembros de la familia tenían un problema similar pero ellos eran mejores ocultándolo; que eso le pasara también a Toñito... era imposible que no se preocupara su hermano mayor.

— Pues entonces mañana me esperara un baldado de agua fría cuando salga de mi casa y a dos niños en mi techo burlándose de mi — respondió alzando los hombros y el mayor no pudo evitar reírse mientras asentía, dándole la razón a su "amigo"— y en el caso imposible de que tu tierno hermanito no reciba un don, siempre puede ayudarnos con los animales, es muy bueno cuidando a los burros y las vacas, además de al único que ese horrible gallo no le quiere sacar los ojos.

— ¿Quién diría que eres mejor para tranquilizarme que mi propia madre que posiblemente haga un huracán en algunas horas? — dijo con una sonrisa Camilo mientras le entregaba al fin la bebe a su madre que había tenido sus merecidas horas de descansó — ¿eso es pa' mi tía? — cambio de tema el Madrigal mientras los dos se dirigían hacia casita.

— Claro, me dijeron que necesitaban ingredientes extra ya que algunas personas se la pasan repitiendo comida aunque después cuando se les reclama no tengan idea de lo que hablan — respondió el menor con una sonrisa divertida al Madrigal, quienes intercambiaron una mirada de complicidad, ya que en muchos casos el que le pasaba la comida a Camilo era el mismo Emmanuel o el cambia formas usando la apariencia de sus hermanos o de su acompañante.

— Que terrible, deberían sentirse apenados — le siguió el juego Camilo, aunque pararon ambos en seco al oír el regaño de la abuela del anterior.

— Sí, aunque más vergüenza tendremos si no tenemos comida y trago suficiente — dijo señalando con la mano a Emmanuel y a la cesta— o si no tenemos las decor aciones listas — esta vez señalo a su nieto y a la casita la cual hizo sonar sus ventanas como si estuviera de acuerdo— así que ustedes dos muévanlo— y con eso dicho, Alma volvió a la casa rápidamente mientras los otros dos se paraban lo más recto que podían hasta que no pudieron ver a su mayor, para luego relajarse y reírse de lo que acababa de pasar y casi correr a hacer sus tareas.

Para el Madrigal fue ir a ayudar a José a colgar el letrero en la puerta de Antonio y para Emmanuel fue ir a la cocina donde estaban otros tres de los miembros de la familia Madrigal hablando, bueno más bien Agustín era el único hablando mientras Mirabel se veía muy incómoda por las picaduras de abeja de su padre, las cuales el García también las vio entre sorprendido y disgustado ¿Cómo a un hombre podían picarlo tantas abejas? Mientras Julieta cocinaba y de paso le daba una de sus comidas a su esposo.

Para alguien que solo era amigo de la familia, no le correspondía intervenir en sus problemas familiares a menos que las cosas con su "amigo" Camilo subieran a otro nivel y que este último les contara algunas cosas a su familia, las cuales tristemente no parecía que sucedería pronto, por lo que solo se quedó colocando las cosas encima del mesón, el cual casita movía para ponerlas en sus respectivos lugares.

— Eso es todo señora Julieta, señor Agustín, si necesitan algo más no duden en pedírmelo — le dijo Emmanuel al terminar de desempacar las cosas, pues tenía que irse a su casa para ayudar a su tía y primo a arreglarse, curiosamente su primo se tendía a demorar más pero ya era costumbre.

Solo tenía que despedirse de los dos mayores ya que Mirabel se había ido a decorar la casa hacia unos momentos.

— No hay problema Emma, eso sería todo, toma esto como agradecimiento — le paso un buñuelo que acababa de terminar de cocinar, el cual el menor acepto con gusto, para encaminarse a su casa, encontrándose con Camilo en la entrada el cual estaba ayudando a mover la pirotecnia, sonriéndose y recibiendo un guiño disimulado del Madrigal, cuando ya no estaba en la vista de nadie, se llevó sus manos a su cara y pego un grito inaudible, ambos tenían que admitirlo, llevar esa relación en secreto era demasiado difícil.


La autora tiene algo que decir:

Para aclarar Emmanuel es menor que Camilo y Mirabel por tan solo unos meses, las edades seran mantenidas por lo que no se encontraran +18 aqui, esto es porque esta autora es nueva en escribir esas escenas y primero prefiere perfeccionarse un poco antes de hacer algo terrible.

Eso es todo.

Muchas gracias por leer uwu

Camuflaje (Camilo Madrigal x Male Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora