Hoy sería un día especial ¡claro que iba a ser un día especial! ¡Al único nieto de la familia Madrigal se le sería dado su don! Todos estaban emocionados y alegres, los padres del niño estaban poniendo la decoración junto a sus primas mayores con la ayuda de sus dones, su tía estaba a cargo de la comida con su marido, su tío intentaba ayudar en lo que pudiera y su abuela le decía a todos que hacer, y como siempre la pequeña Mirabel se la pasaba a su lado, como un pato bebe siguiendo a su madre, causando que muchos la miraran con ternura.
Por parte de Camilo estaba sentado esperando al lado del arroyo a que se hiciera de noche e intentando en no pensar en los posibles horribles finales que podría tener ese día ¿Qué don iba a recibir? ¿Si sería útil? Uno no puede dañar una ceremonia del don ¿verdad?
Cuando ya no podía soportar la ansiedad y el aburrimiento, se dio cuenta de la presencia de su amigo, la única razón por la que no grito del susto era porque el niño era propenso a ese comportamiento: hacer compañía, ni más ni menos; solo se quedaría al lado tuyo y se distraería fácilmente si no salía ningún juego o charla, a veces casi olvidando la razón de estar en ese sitio en primer lugar.
Y para un nada sorprendido Camilo, Emmanuel estaba arrodillado en la orilla del arroyo, mirando a este atentamente; por lo que al Madrigal se le ocurrió una buena idea para vengarse del susto anterior.
Por lo que muy despacio y casi conteniendo su respiración, se acercó a donde estaba el menor, y al estar lo suficientemente cerca de él, en un rápido movimiento le echo agua a su compañero que término saltando hacia atrás y casi saliendo corriendo si no hubiera visto al causante.
Al procesar todo lo que había pasado, el menor miro con el ceño fruncido al Madrigal que estaba burlándose y riéndose de él.
— ¿ahora si te estas divirtiendo Madrigal?
— Si, demasiado ¿puedo hacerlo otra vez? — al oír la respuesta, Emmanuel solo puso los ojos en blanco y volvió la vista al agua mientras decía.
— Entonces ¿preocupado por la ceremonia? — la pregunta tomo desprevenido al niño de cinco años, causándole otra preocupación.
— ¿soy muy obvio? — dijo triste el pequeño, como si eso fuera lo peor de todo.
— Si — esa pequeña respuesta dejo al Madrigal congelado y sin saber que poder responder — pero no entiendo porque.
— ¿Cómo así? ¿no entiendes? ¿Es que no sabes la presión que tengo ahora? Mírame estoy temblando — Camilo hizo un gran escándalo mientras decía todo, causándole una pequeña sonrisa a su compañero, no conocía un niño más enérgico que él, sin tener la necesidad de tomar café primero [1].
— No, no entiendo — le recalco Emmanuel al poco tiempo mirando a los ojos a su amigo — vas a recibir tu don y vamos a celebrar ¿Por qué te preocupas?
— ¿y si mi don es inútil? y ¿si de alguna forma daño la ceremonia? Y ¿si... —el pequeño ya iba a empezar a lanzar el torbellino de preguntas que rondaban en su cabeza cuando su amigo lo interrumpió.
— ¿y qué tal si todo sale bien? — al oír la pregunta el Madrigal se congelo de repente pero no se le veía muy convencido — a ver, lo peor que puede pasar es que no te den uno ¿no? — Camilo solo asintió con la cabeza ante la pregunta— ¿y eso ha pasado antes? —el mayor solo negó pero seguía sin estar animado — y tu padre y el esposo de tu tía tampoco tienen dones ¿no? — Camilo ya veía a donde quería llegar su amigo pero solo le siguió la corriente, después de todo incluso cuando sabes la respuesta a tus problemas es bueno escucharlo — ¿y a ellos los tratan mal?
ESTÁS LEYENDO
Camuflaje (Camilo Madrigal x Male Reader)
Fiksi PenggemarEmmanuel Garcia, residente del Encanto con su tía y primo, y amigo de Mirabel y Camilo desde hacia años, solo que la relacion que tiene ahora con el cambiaformas era diferente, muy diferente, pocas personas lo saben y ambos esperan el momento para c...