Camuflaje (Camilo Madrigal x Male Reader)

Extra 9: Descubiertos

— ¡Dolores! ¿sabes dónde está tu hermano? — le pregunto Mirabel agitada a su prima, pues había estado buscando a Camilo desde hacía ya una hora y no encontraba ni rastro de él; su abuela lo necesitaba para un trabajo importante en la iglesia y Mirabel se había ofrecido a traerlo o mínimo darle el mensaje pero no había visto ni a su sombra ¡incluso zarandeo a muchas personas del pueblo pensando que el cambiaformas se estaba escondiendo a propósito!

— No — una respuesta rápida y demasiado directa fue lo que recibió de la mayor, y obviamente falsa, ¿Cómo es que Dolores, la persona que estaba enterada de la situación de todos en todo Encanto y sus alrededores no tenía idea de donde se encontraba su hermano menor?

— ¿enserio? ¿ni en lo más mínimo? — mirándola interrogante sin quitarle un ojo encima, cosa que hizo que la mayor flaqueara un poco y mirara hacia la montaña por solo un segundo para después repetir la respuesta anterior y huir.

Pero ya no era necesaria una, simplemente necesitaba seguir la dirección a donde miro, era extraño que Dolores le mintiera pero bueno, posiblemente Camilo se lo hubiera pedido, de todas formas lo necesitaba sin importar que payasada hubiera hecho el cambiaformas esta vez.

Yendo rápidamente a la dirección que había conseguido, intentando hacer el menor sonido posible para que Camilo no escapara de sus responsabilidades se fue tomando distancia del pueblo.

Cuando se estaba acercando a un árbol enorme, escucho risas provenientes de él; claro ¿Cómo no lo había pensado? Era obvio que Camilo tenía que estar con Emmanuel para que desperdiciara el tiempo así, pero ¿que se le podía hacer? Esos dos chicos eran inseparables.

Cuando iba a empezar a regañar al mayor, pudo escuchar una palabra clave entre las carcajadas de los dos.

— Te amo

— ¡¡¡QUE!!!

Fue como activar un botón en la joven, que ni siquiera supo cómo llego tan rápido enfrente de los dos jóvenes, donde, si ya no tenía idea de que iba a decir o hacer cuando escucho esa palabra, se le dispersaron más al ver que Camilo estaba sentado en el regazo del García, increíblemente cerca uno del otro, ambos en estado de shock pero sin hacer el mínimo movimiento para separarse.

El primero en reaccionar fue el cambiaformas, quien para sorpresa de los otros dos, aprisiono al menor con sus brazos y piernas casi pareciendo un Koala, dándole una mirada desafiante a su prima para que ni se le ocurriera decir algo fuera de lugar en frente de Emmanuel.

Soltando una pequeña risa al ver que el Madrigal opto por la reacción de sobreprotección, solo pudo acariciar la espalda del mayor con una mano mientras con la otra le hacía señas a Mirabel para que dijera lo que tuviera que decir.

Acción que la Madrigal capto muy rápido, y aun con la sorpresa impresa en toda su cara, hablo.

— Camilo, la abuela te necesita, esta en la iglesia — sin saber que más decir o a donde debía mirar, solo espero a que lo decidiera su primo; quien con un suspiro de resignación se levantó muy reacio del menor, como si esa acción le costara más que toda una semana de trabajo.

— No te estreses, nos vemos mañana ¿sí? —con una sonrisa amable en su rostro, el García le fue diciendo esto a su novio mientras se acomodaba; Camilo al oir esto se animó de inmediato dándole un rápido beso a Emmanuel en los labios para después empezar a caminar hacia el pueblo, como si fuera lo más natural del mundo, olvidando totalmente a Mirabel que solo se quedó mirando la espalda de su primo — Mira, si quieres respuestas tendrás que preguntarle a Cami ¿no crees? —con una mirada apenada, el menor rompió la burbuja de la Madrigal que solo asintió repetidas veces antes de ir tras de Camilo — Dolores, puedes decirle a Camilo que me busque luego en su habitación, porfa — teniendo en cuenta que la mayor lo estaba escuchando, era mejor darle el mensaje a el Madrigal sin incomodar mucho más a su amiga; pero Camilo era el que tenía que hablar con Mirabel, y no iba a interrumpirlos pero tenía que saber que había pasado ¿no?

— ¡Camilo! ¡Camilo! ¡Espera un segundo! ¡tenemos que hablar! — la Madrigal cansada de ser ignorada por un buen tramo por su primo, se paró enfrente de el sin dejar que pasara.

— ¿así? ¿sobre qué? — con una mirada demasiado tranquila, contrastando terriblemente con su mirada anterior, el cambiaformas solo esperaba dejar el tema.

— ¿Cómo que...? Sobre lo que acabo de ver, sobre él te amo, y sobre que desde cuando estás tan cerca de Emmanuel, tal vez sobre eso — sin poder soportarlo más, la menor cogió de los hombros al contrario y lo sacudió con cada palabra que decía.

— Bien — soltándose del agarre, Camilo fue contestando cada pregunta en orden y mirando a los ojos a su compañera —acabas de vernos tener tiempo de pareja, dije eso porque es lo que siento y estoy así de "cerca" con Emma desde hace cinco meses — viendo la reacción que tuvo su prima, tenía que admitir que era algo gracioso ver a Mirabel cambiar su expresión cada cierto tiempo, intentando comprender toda la información.

— Eso fue desde tu fiesta — manteniendo ahora una mirada de entendimiento, hablando casi en un susurro, recibiendo una afirmación de su primo — ustedes dos son...

— Novios — completando la oración, y sintiéndose bien al hacerlo, el cambiaformas solo sonrió por esto.

— No..vi...os — al parecer esa sonrisa que tenía el mayor se lo paso a su prima, ya que lo vio con cariño y comprensión después de pasar toda la sorpresa inicial — debes pensar que soy una prima terrible ¿no?

— No terrible, solo algo distraída — riéndose ambos de lo dicho, el ambiente entre ambos se volvió más agradable y tranquilo — fue Dolores ¿verdad?

— Sí, pero no fue apropósito —con una risa divertida la menor, intento ayudar a su prima, solo que era difícil creerlo; intentando cambiar de tema volvió al interrogatorio — ¿Y cuando les vas a decir? — Ante la pregunta, el mayor solo hizo una mueca a la menor — vamos, no puedes no decirles, somos tu familia.

— Si, son mi familia, que en este momento tiene mucha presión — le respondió con un tono obvio a Mirabel, y lo que decía era enserio, cada día que pasaba todos parecían inquietarse más, solo que lo mostraban en diferentes formas.

La matriarca Madrigal, repasaba como seria la ceremonia de su último nieto y verificaba todo los que necesitarían muchas veces, los padres del pequeño no estaban mejor, fingiendo estar bien y tranquilizando a Antonio demasiadas veces como para causar el objetivo deseado, Julieta y Agustín estaban cada día más pendientes de Mirabel, consolándola y dándole diferentes oraciones a su querida hija; por parte de los nietos era algo diferente, Luisa se la pasaba todo el día trabajando, Isabela estaba cada vez más fastidiada cada día que pasaba, Dolores se veía algo dolida y resignada, Antonio estaba más retraído y tímido últimamente, y pues Mirabel estaba haciendo más trabajos de lo común como el buscar a Camilo en ese momento.

— Entonces que vas a...

— Solo dame un poco de tiempo ¿sí? Cuando todo esté más tranquilo y me asegure de que no reaccionaran de mala forma, se los voy a decir, pero voy a ser yo ¿okay Mirabel? — con una mirada que decía por todas partes, no te metas, el mayor miro a su prima, quien solo rodo los ojos ante la clara desconfianza.

— claro ¿por quién me tomas?

Y dicho esto, los dos Madrigal fueron a donde su abuela, quien regaño al cambiaformas por desaparecer de ese modo, y que ya era demasiado tarde como para hacer la tarea hoy, por lo que envió a ambos a descansar.

Al subir a sus habitaciones, Mirabel solo sonrió al ver al García al frente del cuarto de su primo, quien le devolvió el gesto antes de ser arrastrado por el mayor, entrando a la habitación rápidamente, después de una despedida incompleta.

Los dos se veían muy felices, seguro todo saldría bien.