Extra 4: Problemas

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La autora tiene algo que decir: 

Esto es un aviso: Camilo en este extra y en los siguientes tiene 14 años.

En algun punto del extra lo menciono pero aun asi queria hacer el aviso para que no haya confunciones durante la lectura.

Dicho esto, espero que les guste (>u<).

...

— ¡te encontré! — dijo Emmanuel de repente con un tono de triunfo al dar con Camilo, quien había desaparecido desde esa mañana.

— Emma, no es el momento — le contesto con un tono cansado el Madrigal, quien estaba escondido detrás de unos árboles al lado de una de las montañas que limitaban al pueblo, pero lo suficientemente alejado para no ser encontrado fácilmente, por lo que era un escondite perfecto para Camilo, si tan solo se hubiera acordado de quien más conocía el lugar.

— ... bien — al oír la respuesta del menor, Camilo creyó que se iría y enserio lo dejaría solo, cosa que aunque él lo pidió, aun sentía que le dolía esa respuesta; estaba retrayéndose aún más cuando de repente sintió un peso a su lado, cuando se voltio vio a Emmanuel sentado a su lado y recargándose un poco en su hombro, esta debió ver su cara de confusión pues al momento se explicó — no voy a hablar, solo voy a hacerte compañía, lo prometo.

Al decir esto, por primera vez en ese día, Camilo sonrió de verdad; y después de mostrarle a su compañero que lo había entendido y no le molestaba, solo se quedaron sentados en silencio hasta que momentos después, el cambiaformas recargara su cabeza en el hombro de Emmanuel, evidentemente agotado.

El García cumplió su promesa, solo estando junto a él, y además no se estaba preocupando con que el pueblo hicieran una búsqueda conjunta como si lo habían hecho de vez en cuando por Bruno hacia unos años; no era que a nadie le importara la seguridad de esos dos, solo que estaba seguro de que Dolores había hecho su parte del trabajo además que muy seguramente estaba escuchando, y obviamente si su hermanito necesitaba tiempo, ella se aseguraría que tuviera todo el que necesitaba.

Emmanuel no estaba muy seguro de cuánto tiempo duraron en esa posición, ni cuando fue el momento en donde Camilo se quedó totalmente dormido, pero no tuvo el corazón para despertarlo, además que se veía muy lindo y en su defensa siempre tenía problemas al negarle algo al Madrigal.

Paso el tiempo y cuando apenas quedaba uno que otro rayo de luz, Camilo despertó, pero incluso después de haber dormido tanto tiempo aún se le veía fatigado y algo aburrido; cuando Emmanuel le iba a preguntar si se encontraba mejor, Camilo se le adelanto.

— Lo siento, no puedo fingir más — la oración causo que el García se congelara, pero viendo la actitud del cambiaformas que normalmente se le veía lleno de energía y alegría, a esta ¿versión? Pudo entender a lo que se refería fácilmente.

— No me tienes que esconder nada, Camaleón —respondió suavemente Emmanuel pero no recibió una respuesta del Madrigal — si todavía te sientes cansado puedes volver a dormir, no nos van a molestar— Camilo solo negó casi imperceptiblemente con su cabeza.

Y el silencio volvió a reinar después de esa corta charla, y parecía que iba a continuar por las siguientes horas; Emmanuel que estuvo intranquilo desde que fue a revisar la habitación de Camilo esa mañana, ahora en verdad que estaba extremadamente preocupado.

Pero incluso si quisiera hablar, sentía que si en cualquier momento decía algo incorrecto podría hacer que el Madrigal no soportara su presencia, y la verdad, no tenía el corazón para descubrir si podría soportar ese trato de él; pero al mismo tiempo no podía quedarse sin hacer nada, por lo que muy lentamente, como si fuera a tocar un conejo asustado, fue llevando su mano a los cabellos del contrario, pues desde hacía unos años descubrió que a Camilo le encantaba que le dieran masajes ahí.

Camuflaje (Camilo Madrigal x Male Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora