Alex ©

XVIII. Besos de chocolate

Capítulo dedicado a: paomhs

Lo que parecían noches tras noches de desvelo constantes con pesadillas, se habían acabado. La almohada había dejado de estar húmeda unos días después. El cigarrillo me tentaba, pero yo trataba de ser fuerte, por ellos, y por mí.

El regreso a la escuela no fue muy genial que digamos, al nomás entrar comenzaron a caerme con preguntas por parte de mis compañeros sobre mi desaparición, las tareas de recuperación por parte de los profesores, y el cuido por parte de mis amigos.

Las cosas con Mike estaban yendo bien, aunque un poco... diferentes a como eran antes, es más cariños y atento, y siempre que intento ocultar lo que siento, se me hez imposible.

Al llegar a casa, yo estaba exhausto, le había hablado a Pato para explicarle lo ocurrido, y él me hizo ir a verle para que diésemos una vuelta y le explicase todo con detalles. Ahora está más tranquilo.

Me acosté en la cama y puse mi ante brazo sobre mis ojos, solté un suspiro. Vaya que estaba cansado, éstas semanas han sido larguísimas. Cuando mi cuerpo comenzaba a relajarse y a olvidarse de todo, un escalofrío perturbó mi tranquilidad al sentir una presión sobre mis labios y un cuerpo sobre el mío, me sobresalté un poco y quité el brazo de mis ojos, y lo vi, me sonreía con dulzura y calidez, aquella sonrisa producía confianza y tranquilidad en mi, le intenté sonreír a modo que no me viera muy cansado, se acostó a mi lado y tomó mi mano mientras miraba el techo.
-Ha sido una semana larga, ¿eh? -me preguntó con un suspiro, me limité a asentir.

-Pero está bien -dije casi en un susurro girándome hacia él y acurrucándome en su pecho. Su respiración era constante y pesada, él también estaba cansado.
-Alex... puedo, ¿puedo hacerte una pregunta? a parte de ésta, claro. -me dijo luego de un tiempo, su corazón comenzó a abatirse, fruncí el ceño pero no quise verle a los ojos.

-Claro. -le dije extrañado, su corazón comenzó a latir con fuerza desbocadamente, comenzó a jugar con los dedos de la mano que me agarraba, trataba de respirar bien, entonces levanté la cabeza para verle a los ojos, estaba nervioso, me miró con cierta inquietud.
-¿pasa algo, Mike? -le pregunté comenzando a preocuparme, él soltó un suspiro y mordió su labio desviando su mirada, respiró y de nuevo me vio a los ojos.

-Es que yo... quería saber si tu, si tu... -me vio por unos instantes, enarqué una ceja.
-¿si yo qué? -pregunté impaciente.
-Si tú querías...
-Mike, habla de una vez, me estás poniendo nervioso. -le dije sin quitar mi mirada de la suya.

-¿quieres...? -la puerta lo interrumpe al ser llamada desde afuera, ambos volteamos a ver, él suelta un suspiro pesado y se levanta de la cama, abre la puerta y se queda ahí parado con expresión molesta.
-¿se te ofrece algo? -pregunta con notoria molestia en la voz.

-Un chico allá abajo quiere verte, dice que su nombre es Jaden. -la hermana de Mike le habla al otro lado de la puerta, Mike abre los ojos como platos.
-¿y-y que hace él aquí? -le pregunta poniéndose nervioso, Gala se encoge de hombros.
-Dice que tienen una "charla pendiente", sabes que no me cae bien que hayan extraños en casa, así que haz que se vaya rápido.

-Gala, no... n-no puedo atenderle ahora .-Mike me mira por el rabillo del ojo-. Dile que venga otro día, ¡no!, que yo le llamaré, dile que no estoy. -le dice con nerviosismo, enarco una ceja y me siento bien en la cama.
-No puedo, ya le dije que estás aquí, él está en la sala esperándote. -le dice, Mike se lleva una mano al cabello y suspira.
-v-vale... ahorita bajo .-Mike voltea a verme- Alex, regreso en unos minutos, ¿vale?, eh, no me tardo, uhm, puedes darte un baño caliente si quieres, eh, hay toallas limpias en el clóset... eh, ya vengo.
-sale de la habitación y cierra la puerta.