III. ¿poderes?

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-¡¡¿Alex?!! ¡Alex maldita sea despierta! -oía una voz que provocó abrir lentamente mis ojos

-¿q-que pasó? -pregunté haciendo que cada vez que hablase las gotas de agua de la fuerte tormenta que se establecía en el lugar entraran a mi boca

-Alex... -acarició mi mejilla una mano helada y temblorosa, el pecho me dolía, dolía mucho, como si estuviesen presionando una tabla de metal contra mi pecho

¿Quién era el que hablaba?

Intenté abrir bien mis ojos, mi respiración se aceleró al chocar con ojos verdosos y un cabello rubio mojado, gotas descendían por encima de su nariz y caían en mi mejilla derecha

-¿tu? -pregunté extrañado, aún no sabía el nombre de este chico, me sentía débil, todo mi cuerpo se desvanecía como el
rocío al caer sobre la tierra

-no Alex, no cierres los ojos, por favor... -oí la última súplica del ojiverdes.

Omnisciente POV.

-Alex... ¡maldita sea! -espetó Mi
Mike cuando volvió a caer desvanecido al suelo mojado por el fuerte vendaval que estaban aguantando, pasó un brazo debajo de sus piernas y otro por debajo de su cabeza, lo alzó y su frente se apoyó en su pecho

-oh Alex... ¿dónde vives?
-preguntó angustiado viendo hacia todos lados, mordió su labio nervioso

"¿me tenía que pasar esto a mi?" Se preguntó molesto

Volteó a ver a Alex.

Los mechones negros como la noche de su cabello le caían sobre el rostro, un rostro plácidamente dormido, sus labios morados por el frío y su cara más pálida de lo habitual

El Cyber Café ya había cerrado, por lo tanto no podía ir a preguntar la dirección de casa de este

Mike no quería llevarse a su casa a Alex, no quería que fuese un cliché. Lo típico que se desmaya y aparece en la casa del niño bonito y duermen junto y la wea.

¿Un cliché? ¿acaso Mike piensa en una hermosa historia con Alex? Piensa que tendrán historia, pero está más que seguro que no será hermosa conociendo a Alex.

Y como Mike no es del tipo de chicos muy cuerdos de la cabeza que digamos, es más que seguro que no pensará ningún lugar cuerdo para llevarlo.

O tal vez si.

Alex POV.
Abrí lentamente mis ojos, me dolía la cabeza y me sentía constipado, volteó a mi lado y me encuentro en mi habitación.

¿Qué ha pasado? ¿Habré soñado quizá?
No estoy seguro de lo que pasó.

Me siento en la cama y con la palma de mi mano me talló mi ojo, me levanto y me acerco hasta la puerta, pongo mis manos sobre la perilla y la giro lentamente, abro la puerta y asomo mi cabeza al pasillo, me sobresalto un poco al encontrarme con Gabrielle que me mira dulcemente, sonrío y la alzo en mis brazos

-Alex, ¿qué te pasó? -me preguntó viéndome a los ojos

-nah, pues, ni yo mismo lo sé
-dije pensativo

-¿quién es el chico? -me preguntó, frunzo mi ceño y la miro intrigada

-un chico vino a dejarte
-dice ella explicándome haciendo que comiencen a salir las dudas de su escondite

-¿un chico? -me espanté al pensar en el rubio

-¿cómo era? -le pregunté rápidamente

-ojos verdes y cabello amarillo
-me dice sencillamente

Alex ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora