"Una gota de agua, nunca podrá romper una piedra, pero la gota que persevera puede llegar a hacerle un hoyo"
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La verdad, yo nunca suelo caer cuando ya no aguanto, no suelo soltarme a llorar cuando siento que es demasiado mi sufrimiento, no suelo gritar para liberar todos los sentimientos oprimidos y devastadores que me perturban.Pero esta vez, era demasiado para todo mi cuerpo, me sentía débil, devastado, destrozado y machacado por la injusticia.
¿Qué pasaría si me muero ahora?
¿Quién se preocuparía por mi? más bien, ¿tendría a alguien que se preocupara por mi? ¿Le haría falta a alguien? No lo creo, en esta vida todos somos polvo que se lo lleva el viento y se pierde en el vacío mientras se disuelve en el agua y se pierde en el infinito, cuando te das cuenta que de verdad amas a alguien, te das cuenta lo mucho que anhelas y extrañas esa persona, yo, a mis hermanos, lo más preciado en este mundo y lo único cabe recalcar, la vida ha decidido arrebatármelos de mis manos como si fuese arena que se lleva el mar, mi único pedacito de cielo que tenía se ha esfumado por completo así como se esfumaron mis ganas de vivir, de sentir, y de ser feliz.
En estos últimos meses han pasado muchas cosas, algunas no tan importantes, todo ha sido muy depresivo, a los que ahora les puedo llamar amigos, me han servido de mucho apoyo para que siga adelante y no pierda las esperanzas. ¿Cómo no perderlas? Si soy la persona más pesimista de la tierra y
sé que jamás volveré a ver la luz del sol después de la tormenta, para mí
Siempre será invierno.Todo estará nublado y la oscuridad me abrigará en su frío manto de crueldad, y si alguna vez llegara a haber una pequeña luz que logre colarse entre las nubes grises, inmediatamente será cubierta con una tormenta aún más fuerte que se convertirá en un huracán.
Me encontraba acostado en mi cama, viendo hacia el reloj con mis ojos ardiendo y pesados de tanto llorar, incluso la vista se me había nublado y miraba borroso, apenas podía distinguir la hora «2:13 Am».
Tres malditos meses sin dormir, si no muero de depresión, moriré por falta de sueño.
Ya no soportaba mi cuerpo, me sentía hediondo, hacía todo lo posible para sonreír, pero sonreiría en vano.
"Si mi sonrisa demostrase el fondo de mi alma, mucha gente al verme sonreír, lloraría conmigo."
Creo que mi almohada se está poniendo mohosa de tantas lágrimas que le han caído noche tras noche, suelo llorar en silencio cuando nadie me mira, y mis amigos siguen creyendo que estoy feliz.
Entonces me cansé, ya no aguantaba más, por mí, tenía tres días de no liberarme, pero ahora esta sustancia se ha vuelto parte de mi, y la necesito porque siento que si no la tengo moriré, y no quiero morir, no ahora. Porque sí, lo acepto, del cien por ciento de las esperanzas que una persona positiva suele tener, yo tengo sólo el cero punto cero coma uno por ciento de esperanza de encontrar a mis hermanos, ¿es demasiado no creen?. Tres meses hasta les sobra a la estúpida policía para encontrarlos.
Me levanté de mi cama, a como pude me senté en ella tocando con mis pies el frío suelo muerto de la casa, estiré perezosamente mi brazo tomando la manija de un cajón, y sacando de ahí un encendedor, agarré la cajetilla de cigarros que estaba encima de mi mesa de noche, y saqué uno.
Antes no fumaba ni metía cosas a mi cuerpo, porque no quería estar en el mismo camino de la perdición que Elizabeth, porque quería ser esa figura paterna deseada para mis hermanos, quería ser su ejemplo a seguir, quería ser... su héroe maldita sea.
Quería... les he fallado. Lo siento.
Coloqué el cigarrillo en mis labios y lo prensé con mi mandíbula. Ya que la ventana estaba abierta, tuve que rodear la llama del encendedor con mis manos para que la brisa suave que entraba por la venta no apagase el fuego. Encendí el cigarrillo y automáticamente el encender cayó al suelo, aspiré profundo mientras cerraba mis ojos sintiendo como la desgracia me iba comiendo poco a poco, lentamente saqué el humo de mi boca formando un espiral, ya había aprendido a hacer figuras, claro, llevo dos meses haciéndolo. Aunque, yo no fumo para lucirme o creerme chico malo, yo fumo para mí, para mi desgracia, para mis penas y para mi finalización en este mundo.
No suelo hacer estupideces con el humo, porque suelo fumar para relajarme, pero cuando las hago, las hago porque me entretiene ver el humo en el aire siendo inalcanzable a su vez y sintiéndome parte de el, sintiéndome libre.
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Alex ©
Teen FictionSimplemente Alex. "-Y cuando las tres caras del triángulo lleguen a unirse... todo el mundo puede llegar colisionar" (YAOI) [#1 libro de la trilogía "Los tres lados del triángulo"] Créditos a la portada: New_Smiles.