Alex ©

XI. (2.0)

Mis dedos se congelaron con el celular en ellos, el corazón lo tenía en la garganta y sentía que me estaban estrujando las entrañas, un ardor comenzó a esparcirse contra mi pecho, mis ojos se entornaron furiosos y mi ceño se frunció, Mike me vio preocupado y estiró su mano sobre la mesa para que le pusiese atención.
-¿Qué ocurre, Alex?, me estás preocupando.

No puedo contestar, si lo hago seguro voy a soltar un grito y no quiero que se preocupe demasiado, pero tengo que decirle, trago saliva con fuerza y dirijo mi mirada hacia él mientras intento respirar normalmente, giro la pantalla hacia él y clava su mirada en ella poniendo cara perpleja.
-¿Elizabeth? -pregunta viéndome incrédulo, observo nuevamente la pantalla y me muerdo la lengua.
-¿Para qué te llama? -me preguntó.
-Seguro me quiere felicitar por mi cumpleaños .-ironicé-. ¿Y yo qué carajos sé para que me llama? -le digo molesto, me observa impávido y dejo caer mis hombros, el sonido de la llamada me está poniendo los nervios de punta.

-Lo siento... lo siento, no quise responderte así -me disculpé soltando un bufido.
-Alex, tranquilo, entiendo que ha de ser muy frustrante... Pero, deberías contestar -me dice, lentamente, como si fuera un niño. Enarco una ceja y le miro como si se hubiese vuelto loco.
-¿Estás de coña? -le pregunto.

-No Alex, hablo en serio, ¿qué tal y es algo importante? -me pregunta.
-¿qué importante me tiene que decir ella?, me importa un carajo su vida, y a ella también la mía. -le contesto.
-Pues si le importaras un carajo no te estaría llamando...
-musita, le miro con los ojos entrecerrados y el celular deja de sonar.
-Pues qué lástima, no alcancé a contestar -ironizo, Mike niega con la cabeza.
-Regrésale la llamada, puede que en serio sea algo importante, ¿qué tal se trata sobre tus hermanos? -me dice, a estas alturas quiero estrellar mi celular contra la cara de Mike.

-¡Mike, por favor!, los abandonó, ¡nos abandonó y me juró que cuando yo muriera bailaría sobre mi tumba!, ¿crees que la llamada sea para algo bueno?, ¡no!, ¿qué has comido el día de hoy?, ¿mierda? -estallé, Mike me observó con los labios entreabiertos y sus orbes apagados, bajó la mirada y agachó la cabeza, suspiré y me llevé mis dedos al puente de mi nariz.
-Mike... no quise...
-Entiendo Alex. -murmuró, respiré profundo.
-Mike...
-Iré a pagar... ya regreso
-carraspeó su garganta y me sonrió, forzadamente, con los ojos vidriosos y se levantó.

Cuando desapareció de mi vista, hacia la caja registradora, gruñí le pegué a la mesa, estrellé mi cabeza contra ella y la mantuve ahí, cerré los ojos conteniéndome la rabia. ¿Por qué cuando mi vida comienza a ir bien aparece ella?, ¿qué he hecho para merecer todo esto?, ¡¿qué?!
El celular vuelve a sonar, la mesa vibra y la frente me tiembla, aprieto mi mandíbula y levanto la cabeza para ver la pantalla, seguro y es ella de nuevo.
-Que le den por culo -musito tomando el celular entre mis manos nuevamente, estoy a punto de colgar, pero me detengo, y frunzo mi ceño, hay algo extraño, ya no es ella, es otro número, un número desconocido.

«Seguro prestó un celular e intenta confundirme» Pero eso es extraño, ¿a quién le pediría un celular?, nada encaja, ella no tiene amigas, que yo sepa, siempre fue demasiado hija de puta para tenerlas, por lo menos verdaderas. Mi corazón comienza a latir fuertemente, y comienzo a confundirme, ¿debería contestar?, no.

Llevo el celular hacia mi oreja y pulso el botón, me quedo callado, y escucho una respiración, una respiración muy fuerte y profunda, mi respiración se acelera, mi pecho está agitado, varios segundos de silencio.
-¿Alex?... ¿Hola?, Alex, contesta...
-todo parece congelarse, es una voz masculina, rasposa y me perfora los oídos.

-Alex, puedo escuchar tu respiración, sé que estás ahí... necesitamos hablar, por favor.
-dice, hay demasiada interferencia como para que yo pueda reconocer esa voz, no es de nadie que haya escuchado en este año, no es nadie conocido.
-¿Alex? -pregunta de nuevo, aparto el celular de mi oreja y observo la pantalla, consternado, la voz ha quedado en mi cabeza, y los cables comienzan a conectarse, puedo escuchar que vuelve a pronunciar mi nombre de nuevo, llevo otra vez el celular a mi oreja, «no», no puede ser quien yo creo... es... es prácticamente imposible.

Luego de varios segundos, vuelve a hablar, dándome dolor de cabeza.
-Alex... soy papá.

El celular se me desliza de las manos y cae al suelo, puedo escuchar como se destroza, las personas cerca voltean a verme, y una punzada se intensifica en el lado izquierdo de mi cabeza, mi cuerpo se ha congelado, Mike aparece, lo puedo observar por la vista periférica, no quiere acercarse, lo duda, vacila un poco y luego se sienta. No dice nada, sólo me observa y espera a que yo lo haga. Levanto mi vista, con mis ojos coagulados de agua y él se altera.
-¿Estás bien? -me pregunta, me llevo la mano a la boca.
-No -musito, él me mira preocupado.
-No, no maldita sea, ¡no es posible!, ¡no! -grito, esta vez todos voltean a verme, me encojo en el asiento y me sostengo la cabeza con ambas manos.

-Alex, tranquilízate, por favor, dime que ocurre -dice suavidad, levanto mi vista y le observo la cabeza gacha, las lágrimas se me deslizan y mis labios tiemblan.
-Papá... es papá -mi voz se quiebra, Mike alza las cejas, y yo... yo no estoy preparado para una convulsión.

Mi cerebro comienza a avisar, no soporto la cabeza, hay tantos problemas, tantos conflictos, tantas tensiones, el cumpleaños de Gabrielle, la falta de dinero, su regalo, el boleto, Adrian, las drogas... drogas, necesito drogas.

¡NO!, Dios mío, mi cabeza, todo esta dando vueltas, cierro mis ojos con fuerza, después de todo, cae todo sobre mi, y ahora esto, ahora papá decide aparece de la nada, ahora papá se acordó de mi.
no aguantaré, pero no quiero, no aquí, en ningún lugar, ¿puede morir alguien de una convulsión?. Vamos maldito cerebro de mierda, aguanta un poco más, tu puedes con el dolor, tu puedes con los nervios, las tensiones, tu puedes.

-¡No maldita sea, no puedo!
-grité jalándome el cabello con mucho dolor, mi cuerpo comienza a temblar y siento como mis pies se engurruñan, mis brazos se pegan a mi cuerpo y Mike se levanta rápidamente.
-¡Una ambulancia! -grita, perforándome los oídos, intensificando el dolor, todos comienzan a hablar y eso da martillazos a mi cabeza, no creo soportar, no puedo, no...

Hasta aquí.. ha sido hora de descansar, ha sido suficiente.

Todo se pone borroso, se torna oscuro, y en la oscuridad, algo me sonrío, de pronto estoy en un bosque, frente a una gran figura, una túnica negra. «Estás alucinando, Alex, cálmate, aguanta un poco.»

Una máscara de oxígeno, es alguien muy alto, puedo ver su sonrisa a travez de las rendijas, me toma la mandíbula, hace que lo mire. «Tu puedes Alex, aguanta, te estás volviendo loco». Puedo escuchar su respiración a través de la máscara, listo para decir algo en cualquier momento. No puedo respirar, los pulmones se me cierran.

-Adiós, Alex. -sonríe, y la guadaña me roba el último suspiro.

A/N: vaaaaaale, sé que han de estar como "¿wtf te fumaste Momo?" ️XDDD pero Don't worry, Alex no murió, sólo enloqueció.

Ahre no, mentiras, sólo convulsionó por todo lo que se le vino encima, namás.

Bueh, este ha sido como una parte dos, porque el capítulo anterior quedó como en suspenso y eso, ahora quería dejarlos tranquilos...

️Ah no, perdón.

También me quiero disculpar por la falsa alarma de capitulo xddd lo que ocurre es que con la nueva actualización de Wattpad estoy toda confundida y por accidente le presioné "publicar" en lugar de "guardar" mis ms humildes perdones :B

Nos vemos en el siguiente capítulo❤️

lamento que el tiempo feliz pasara pero, shabos, es "Alex" nada puede ir bien en Alex por mucho tiempo :v

Momo out.