/este cap está re-subido, no tenía que haberlo subido la primera vez porque no estaba terminado xD y yo así como ¿¡keeeee!? D: xd aquí está :3\
Cansado de un arduo día en la escuela, corrí hacia mi habitación y me dejé caer en la cama boca arriba con los brazos abiertos, se oyó un portazo proveniente del cuarto de Dustin afirmando que de nuevo se encerraría a jugar videojuegos, suspiré cansado, tenía tantas ganas de cerrar mis ojos por lo menos unos cinco minutos, pero no podía.
Me levanté dejando ir un suspiro y me quité el uniforme de mi escuela, me coloqué cualquier prenda que encontré en mi armario y salí de mi habitación tomando mis llaves junto mi celular.
Cuando coloqué mis dedos en el pomo de la puerta para abrirla, mi mamá me llamó, fruncí mi ceño ya que jamás suele hacerlo, me di la vuelta y caminé hacia su desordenada y oscura habitación, la vi con el mismo aspecto de descomposición de siempre, la miré fijamente esperando a que me dijese el porqué de su llamado
-necesito un favor -dijo así de simple, solté aire
-Elizabeth, tengo que ir a trabajar, se me hará tarde, ¿no puede ser después? -le pregunté con desesperación
"Alex, es tu mamá ¿por qué la tratas por su nombre"
Tal vez porque jamás me acostumbré a llamarla "mamá" simplemente por el hecho de que creo que a una persona se le llama así cuando en realidad toman ese papel, pero tal vez "mi madre" jamás se comportó como una, jamás se tomó enserio ese rol, por lo menos conmigo, con mis hermanos es un poco más... ¿mamá?.
Elizabeth nunca fue una figura materna.
-Alex, será rápido -me suplicó sin mayor sentimiento en la voz, rodeé los ojos y acepté con la cabeza resignado.
Se agachó y cogió una caja nueva y sellada del piso, me la dio y la tomé, pesaba un poco
-quiero que la pongas en el ático -me dijo dándose la vuelta dirigiéndose a su cama aún sin ordenar
-¿qué hay aquí? -le pregunté enarcando una ceja mientras miraba la caja
-por favor... -me dijo ignorando por completo mi pregunta, suspiré resignado y salí de su habitación, me fui al pasillo y tomé la cuerda que colgaba del techo, la jalé así bajando las escaleras, subí colocando mi mano en una y con la otra sosteniendo la caja, cuando llegué arriba encendí la luz y todo estaba polvoso y oscuro.
Subí por completo y coloqué la caja sobre otras cajas, suspiré y me quedé ido viendo hacia la nada.
Recordé que se me hacía tarde y agité la cabeza para despertar de mi trance, giré mi mirada inconscientemente hacia una caja y vi un papel lleno de polvo, fruncí el ceño y lo tomé, lo sacudí y soplé sobre el, me di cuenta que no era un papel sino una foto, no pude evitar que una sonrisa se estimulara sobre mis labios al ver que aquella foto era yo de pequeño junto con mi mejor amigo Adrian, el único que comprendía mi manera de ser y me aceptaba como era... soy.
Recuerdo que esa foto fue tomada por un compañero nuestro que dijo que quería ser fotógrafo, apenas teníamos doce años, yo como siempre pasaba con la mirada perdida pensado en miles de preguntas que se hacen los niños pequeños, uno de pequeño es muy idiota.
Adrian fue un chico que siempre creyó en la magia y esas cosas, como en los "súper poderes" o los "mitad gato mitad humano" "centauros" "unicornios" "sirenas" "personas con genéticas arácnidas" creo que tanto Spiderman y los Backyardigans le afectaron la cabeza. pero aún así lo quería, los dos nos soportábamos como éramos, teníamos totalmente gustos diferentes pero aún así, éramos mejores amigos.
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Alex ©
Teen FictionSimplemente Alex. "-Y cuando las tres caras del triángulo lleguen a unirse... todo el mundo puede llegar colisionar" (YAOI) [#1 libro de la trilogía "Los tres lados del triángulo"] Créditos a la portada: New_Smiles.