Sousuke cruzó accidentalmente sus ojos con los verdes de él en mitad de su dialecto sobre la formación de los ácidos lipídicos. Aclaró su garganta. Inmediatamente siguió su explicación con maestría y disimulando sus nervios mientras dirigía su rostro al resto de alumnos entre los que no identificaba a nadie en concreto. Su intención durante toda la semana había sido evitar a toda costa la mirada inocente de Makoto durante las clases y mantenerse lo suficientemente ocupado para no toparse con él en mitad de los amplios pasillos la facultad. Tan terriblemente entretenido que ni siquiera lo llamó, ni volvió a escribirle en varios días.
Aquella tarde, con el fin de semana besándole los talones y una necesidad grandiosa de descanso se dejó caer en el sillón de su despacho. Inmediatamente su hastiado cerebro le hizo réplicas hasta sentirse como un verdadero cretino. Su actitud evasiva fruto era claramente fruto de la vergüenza apoderándose de sí. Desde que se había vuelto loco con la foto de su alumno se sentía sucio y desalmado. Desde un principio, su intención no fue en absoluto utilizarla con esos fines, ni siquiera había pensado en deplorable obscenidad, pero lo había hecho y no podía borrarlo de su cabeza. Como un gran pecado que necesitaba de inmediata confesión.
Pero lo peor de todo es que había ignorado a Tachibana de forma tosca e infantil. Había casi desaparecido, como Rin con Haru.
Se llevó una mano al rostro exasperado. Un dolor agudo se había instalado desde hacía rato en su cabeza, ahora se volvía más afilado y real. El sonido de alguien golpeando la puerta lo interrumpió de sus pensamientos, aunque no de la dolencia. Dio permiso a la persona tras la misma y le invitó a sentarse.
—Siempre vienes en los momentos menos indicados. —le dijo, aunque fue él mismo quien le pidió reunirse.
Rió.
—¿Eso le dices a tu mejor amigo? Además, llevas queriendo hablar conmigo toda la semana, ahora no te quejes.
Sousuke alzó una ceja con una mirada de falso desprecio. Observó entonces con más atención a su recién llegado amigo, Rin se veía radiante. Especialmente impecable. No por su ropa, su estilo siempre estaba bien cuidado, dentro de la moda y usado de forma favorecedora. Era su rostro. Su sonrisa. La ilusión en su mirada.
Estaba enamorado. Y mucho.
Yamazaki suspiró y evitó todo rodeo. Se lo había prometido a Makoto, aunque no sabía bien cómo decírselo.
—¿Estás bien con Nanase?
Rin cambió su posición en el asiento. Su sonrisa boba se deshizo.
—Mira Sousuke, yo no me meto en lo que te traes con Tachibana.
Yamazaki suspiró. Se merecía aquel golpe bajo, no podía negarlo.
—No sé si ese muchacho es lo que tú buscas. No quiero que sufras otra vez.
Rin saltó de la silla como un resorte, estuvo a punto de marcharse, pero su amigo lo detuvo. Sousuke se sintió en un déja vu. Suspiró, y reordenó sus pensamientos. Para empezar, no era eso lo que le había prometido a Makoto.
—Perdón. No quise decir eso.
Rin se dio media vuelta para escuchar. Sus ojos brillantes, a punto de llorar.
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Crush
FanficTercer año en la universidad. Segundo trimestre. Notas impecables. Delegado de clase. Y una optativa nueva elegida a conciencia porque... El alumno perfecto tiene una debilidad: está enamorado de un profesor. Pareja principal: SouMako Pareja secunda...